Buscar
Opinión

Lectura 4:00 min

Deer Park, gran negocio para dos visiones encontradas

Si ve que por estos días llegan a Palacio Nacional y a la torre de Petróleos Mexicanos enormes arreglos florales con tulipanes, puede estar seguro de que son enviados por la empresa Royal Dutch Shell que, gracias a la decisión política de la 4T de mantener la apuesta por los combustibles fósiles, logró deshacerse de una refinería y con ello poder cumplir con un mandato judicial de apostar por las energías limpias.

El mundo en el que México se mueve en sus negocios, tanto América del Norte como los países de la Unión Europea, ha marcado una clara ruta hacia las energías limpias y renovables. Lo hacen por convicción, pero también por la urgencia de que el planeta está en riesgo por el calentamiento global.

Y se lo toman en serio porque saben que el planeta está en riesgo por el aumento de la temperatura global.

Como parte de esas acciones reales, no de discurso, un tribunal de La Haya determinó que la empresa de los Países Bajos, Shell, debe reducir 45% sus emisiones de CO2 antes del 2030.

Por eso que ahora que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos comunicó a México que ya está autorizada la venta del paquete accionario que Shell mantenía en la refinería texana de Deer Park, los holandeses están de fiesta porque avanzan en sus metas de cambiar sus esquemas de combustibles fósiles a energías limpias, como lo requiere la autoridad y lo necesita el planeta.

Y la fiesta es en grande, porque no sólo consiguieron un muy buen precio por 50.005% de las acciones de esta refinería en la que ya estaban asociados con Pemex, sino que también la Secretaría de Hacienda desembolsará lo que haga falta para pagar las deudas, según confesó Octavio Romero, el agrónomo director de Petróleos Mexicanos.

Y es que, entre los que sí viven en el Siglo XXI, hoy es muy difícil poner a la venta una planta industrial que se dedica a fabricar combustibles que el mundo rechaza de forma tan acelerada.

Hay otras refinerías que Shell está a punto de cerrar ante la imposibilidad de encontrar incautos compradores con pensamiento decimonónico.

El mundo consciente y moderno está en la disyuntiva de cómo disminuir la demanda de combustibles fósiles, no en los planes políticos de incrementar la oferta de gasolinas como si estuviéramos en plena década de los 70 del siglo pasado.

Ni siquiera se podrá cumplir con el sueño de López Obrador de la autosuficiencia porque Deer Park tuvo una producción prepandemia de gasolinas de 142,000 barriles diarios. Pero hay que tomar en cuenta que, a pesar de la venta, hay contratos de entrega de combustibles en el mercado local que siguen vigentes.

La importación de gasolinas en el 2019, para hacer la cifra comparable, fue de 600,000 barriles diarios, así que faltaría unos 450,000 barriles diarios de gasolinas que ni en el sueño más cuatroteísta se podría cubrir con la supuesta producción de Dos Bocas y las refinerías reconfiguradas. Así que la ansiada autosuficiencia que quiere el Presidente está lejana.

Buen negocio para los holandeses, buen negocio para México gracias a que ambas partes van en direcciones contrarias.

En contrasentido

La parte vendedora

Un tribunal de La Haya determinó que Shell debe reducir 45% sus emisiones de CO2 antes del 2030.

Compromisos

La Secretaría de Hacienda desembolsará lo que haga falta para pagar las deudas de la refinería texana de Deer Park.

Producción

Deer Park tuvo una producción prepandemia de gasolinas de 142,000 barriles diarios; México importó 600,000 barriles en el 2019.

ecampos@eleconomista.mx

Su trayectoria profesional ha estado dedicada a diferentes medios. Actualmente es columnista del diario El Economista y conductor de noticieros en Televisa. Es titular del espacio noticioso de las 14 horas en Foro TV.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas