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Desarrollo incluyente en zonas económicas especiales (I)
Las zonas económicas especiales (ZEE) están diseñadas para generar un dinamismo económico superior. Se trata de crear círculos virtuosos de rápido crecimiento que aceleren la industrialización, los servicios y la productividad de las materias primas que alimenten nuevas redes de creación de valor.
Este tipo de estrategias de desarrollo ha mostrado su efectividad en el mediano plazo en regiones de China y la India, en donde lograron evolucionar sus clústeres industriales a redes de valor agregado, zonas de libre comercio, zonas de integración económica y alcanzar finalmente el modelo de las ZEE. En este último nivel de integración y desarrollo regional se produce un significativo flujo de inversión de capital privado tanto nacional como extranjero, el cual se traduce en: rápido y sostenido crecimiento, generación de empleos, aumento de las exportaciones, generación de productos de alto valor, continua transferencia tecnológica guiada por el mercado, así como en la modernización y ampliación de la planta productiva.
El doctor René Villarreal, premio nacional de Economía, define las ZEE como un área geográficamente delimitada, con una administración única que ofrece beneficios a las empresas que se instalan dentro de ella y que opera bajo esquemas e incentivos económicos preferenciales respecto del resto del país. También cuenta con: área especial de aduanas (zonas francas), procedimientos simplificados, sistemas de logística ágiles e incentivos fiscales y financieros... y su efectividad depende entre otras medidas de: la implementación de políticas preferenciales en materia fiscal, financiera, comercial, administrativa y regulatoria; de una política de integración de las cadenas de valor a nivel global; de la apertura a la inversión privada tanto nacional como extranjera.
En cuanto al impacto en el sector agropecuario, el doctor Villarreal refiere que a las ZEE se destinarán incentivos para impulsar el desarrollo de agroparques que contarán con infraestructura para la posproducción. Esto implica que los bienes agroalimentarios que se produzcan en cualquier parte de la región podrán realizar el procesamiento, empaque, logística y comercialización dentro del agroparque con todos los beneficios administrativos, fiscales y de financiamiento de estas zonas. También tendrían la oportunidad de importar -libres de impuestos- maquinaria, equipo y tecnología para emplearla en las zonas francas y podrían ser financiados, lo cual sería de gran impulso para los nuevos proyectos.
En este sentido, el pasado 28 de enero la Secretaría de Hacienda anunció que Banobras será el encargado de coordinar la creación de tres ZEE en México: El corredor interoceánico de Tehuantepec, la zona sur de Chiapas y los municipios colindantes al puerto de Lázaro Cárdenas en los límites de los estados de Michoacán y Guerrero.
En nuestra próxima entrega analizaremos las actividades agroalimentarias con mejores condiciones para detonar ante la implementación de las ZEE en los próximos años.
*Marco Antonio Cabello Villarreal es especialista en la Subdirección de Desarrollo de Productores y Prestadores de Servicios en FIRA. La opinión es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.