Detrás del caso Cuevas

La campaña mediática para exigir la excarcelación de Alejandra Guadalupe Cuevas Morán duró un año. Con intermitencias, la denuncia que sus hijos Ana Paula, Alonso y Gonzalo Castillo sustentaron primero en medios internacionales y después presencialmente, con acciones de resistencia civil, contra el presunto acoso del fiscal Alejandro Gertz Manero ha llegado hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El fallecimiento de Federico Gertz, en septiembre del 2015, detonó este conflicto que la familia Cuevas Castillo cataloga como una venganza personal del encargado de procurar la justicia en México desde hace tres años. El robo del patrimonio de la familia Gertz Manero quedó como historia relativa, sin mayor impacto mediático.

Laura Morán Servín fue pareja de Federico durante casi cinco décadas, según el relato de sus nietos publicado por medios internacionales. Ella —quien ahora tiene 94 años— y su hija Alejandra fueron imputadas por el delito de homicidio doloso por omisión de auxilio. Las fotografías que ilustran los reportajes de los diarios madrileños y angelinos donde se cuestionó la integridad del titular de la FGR la muestran postrada en la sala de su residencia, frágil y en espera de la única noticia que la alegraría: la liberación de su hija menor.

Alejandra Guadalupe tuvo dos hermanos: José Rafael y María Laura. Ambas se casaron con dos hijos del abogado José Castillo Tielemans, gobernador de Chiapas. Y después de su divorcio, no se volvió a casar.

Otras imágenes que circulan entre altos funcionarios del gobierno de la República evidencian una historia diametralmente opuesta. Una reunión a finales del 2015 —menos de tres meses después del deceso de Federico Gertz— en la casa de Alejandra Guadalupe, amenizada por un stripper. En las paredes, mudos testigos del ánimo festivo, valiosos cuadros y esculturas que fueron sustraídos de la oficina del abogado, ubicada a un costado de la Fuente de Petróleos.

En las redes sociales, los nietos de Laura Morán han dejado testimonio de su causa. Su árbol genealógico incluye a dos primas con relaciones políticas: la exdiputada federal Gabriela Cuevas Barron y la primera dama mexiquense, Fernanda Castillo Cuevas. La esposa del excandidato presidencial, Juana Cuevas, también es su pariente.

Gertz Manero no tiene ningún vínculo de sangre con esa familia. Pero conocía a detalle sus antecedentes conflictivos. Y es que Alejandra Guadalupe también sostuvo una agria disputa legal con su hermano José Rafael Cuevas Morán por la posesión de media docena de inmuebles en las colonias Polanco y Lomas de Chapultepec.

Entre ellos, una casa de 830 metros cuadrados construida en un predio de 2,235 metros cuadrados ubicado frente al Club Hípico y que habitó por más de 15 años, hasta el 2012, cuando tuvo de desalojarla, obligado por la fuerza pública.

Su madre, Laura Morán Servín, revocó la donación del predio y ordenó la escrituración a nombre de su hija Alejandra Guadalupe. Un edificio —ubicado en la calle Lope de Vega, en Polanquito— que le heredó de su padre, José Rafael Cuevas Núñez, también entró en disputa. Y una casa habitación, en la calle de Cícero, que quedó a nombre de María Laura, quien hace una década enfrentó acusaciones por fraude, tras de adquirir un predio en la Playa El Guitarrón, en Acapulco.

El pleito entre José Rafael y su madre se extendió al terreno penal, según consta en la averiguación previa FPC/74/T1/13/14-01. Cuevas acusó a su madre por falsedad en declaraciones judiciales y ella lo contrademandó, por hechos posiblemente constitutivos de delitos.

La disputa por el patrimonio de Gertz Manero está centrada en una notable colección de arte latinoamericano y los recursos depositados en Banorte y Wells Fargo, en Texas.

El origen de esos recursos fue rastreado por la Unidad de Inteligencia Financiera.

Efectos secundarios

DESLINDES. La presunta extorsión denunciada por el abogado Juan Collado Mocelo ya es materia de juicio. La venta de Caja Libertad, empero, nunca se concretó. Actualmente, esa sofipo concentra 52% del mercado de crédito al consumo en el segmento financiero popular. En los últimos tres años sus directivos implementaron un modelo de atención digital a través de aplicación móvil y redes sociales para sus clientes, que en su mayoría se concentran en la zona del Bajío. Algunas de las alianzas estratégicas que han logrado en los últimos tres años son Google, Microsoft y Mambu.

SACUDIDAS. A mediados de la semana pasada, Olegario Vázquez Aldir se dejó ver en la zona de restaurantes de un concurrido centro comercial del sur de la CDMX. Alejado de polémicas futboleras o mediáticas, el empresario ha consolidado su liderazgo en el mercado de los servicios hospitalarios. Otros herederos de consorcios mediáticos encaran al futuro, sin dilaciones. Grupo Radio Centro, de Juan Aguirre Abdo, valora ofertas por La Octava, y los socios de Radiopolis también negocian con probables compradores entre los que no estaría el empresario mazatleco Daniel Chávez Moran.