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Opinión

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Hablando de mañas y mañosos...

El presidente dejó muy claras sus intenciones en torno a la educación y la cultura. El gobierno propuso un recorte al presupuesto de cultura por alrededor de 1,000 millones de pesos dejándolo como el más bajo de los últimos tres sexenios. La lista de instituciones educativas y culturales que se verán afectadas o que incluso desaparecerán es larga y también incluye a varias instituciones estratégicas como el Instituto Nacional del Emprendedor y ProMéxico.

Todo esto tiene un solo propósito. Entre más ignorancia, menos cultura y menos posibilidades de emprender y transformar existan, mayor deterioro y mayores posibilidades de consolidar clientelas electorales para manipular más y generar mayor dependencia de los más pobres. Es maquiavélico.

El presidente declaró recientemente que quienes estudian en el extranjero “van allá a aprender mañas”. Este comentario, además de ignorancia, refleja una intención perversa para descalificar a quienes, en busca de una formación de excelencia y de nuevas oportunidades de desarrollo, estudian en otros países. Esta expresión, como muchas otras, demuestra coraje y resentimiento en una realidad donde millones no tienen acceso ni siquiera a una educación de calidad en su país. ¿Qué pretenden con todo esto? Señalar y calificar como mañoso a todo aquel que se oponga, que piense, cuestione, critique y proponga. Todos tenemos derecho a expresarnos; más nos vale defender nuestra libertad con toda la energía que sea necesaria.

Seamos honestos. Maña es aprovecharse de su posición de poder para seguir enredando y confundiendo con el único propósito de polarizar y controlar. Mañosos son todos aquellos que, con o sin educación, han abusado de su posición para robar, para brincar de un partido a otro haciéndole creer a una mayoría que se renovaron cuando siguen siendo los mismos corruptos de siempre.

Maña es quitarle presupuesto a la UNAM, la UAM, el IPN y a muchas otras instituciones de educación superior en distintos estados para crear 100 nuevas universidades con el propósito de adoctrinar a miles de jóvenes para que se vuelvan incondicionales al nuevo gobierno y promotores de ideas que la realidad ha demostrado fracasadas. Maña es repetir que acabarán con la corrupción para que alcance el presupuesto, pero al mismo tiempo ser incapaces de castigar a los más corruptos. Maña es prometer y no cumplir, es hacer consultas manipuladas y opacas, es utilizar a Dios y a la Madre Tierra para justificar caprichos, abusos y mentiras.

Se equivocan. Somos millones los que ni queremos ni permitiremos que acaben con nuestros sueños, nuestra capacidad de trabajar y nuestro país. El problema no es que los mañosos de siempre con nuevas máscaras sigan mintiendo sistemáticamente. El problema es tuyo, que aún les crees.

Twitter: @armando_regil

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Armando Regil Velasco es Presidente Fundador del Instituto de Pensamiento Estratégico Ágora A.C. (IPEA)

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