La comida de una bebé como tema de debate

La hija del gobernador de Nuevo León ya come sólidos. Así como para algunos podría sonar trivial y para otras personas, esto representa un asunto de importancia nacional, la manera en la que la alimentación de la bebé de Mariana Rodríguez y Samuel García llama la atención, desata debates y genera críticas y discusiones es un reflejo de varios aspectos que como sociedad tenemos en relación no sólo con la alimentación, sino también con los prototipos de maternidad y paternidad con los que la sociedad se identifica o rechaza.

El asunto de Mariel ya había suscitado una polémica cuando estaba recién nacida, puesto que los primerizos padres publicaron una foto en la que el papá estaba dando un “suerito” a la bebé. Esta imagen levantó ámpula entre los especialistas en alimentación pediátrica y algunos padres que señalaban como un hecho que el calostro (o sea la leche materna de los primeros días) es el alimento esencial para los bebés y está contraindicado darles sueritos. 

Ahora la bebé ha alcanzado un hito del desarrollo al ser expuesta por primera vez a alimentos sólidos, uno de los acontecimientos más trascendentales en la historia de la alimentación de las personas. Las críticas al respecto no se hicieron esperar, desde el aspecto que involucra la edad de Mariel (5 meses) hasta el por qué osó Mariana darle un alimento sólido como el aguacate.

Todos estos aspectos levantan tanta polémica que nos hacen cuestionarnos por qué la alimentación de una bebé puede generar tantos debates tan acalorados. Millones de madres y padres en todo el mundo se enfrentan diariamente a las disyuntivas diferentes sobre crianza, alimentación, salud y cuidados de los bebés. Desde la lactancia materna exclusiva, la lactancia diferida hasta la lactancia mixta y la lactancia de fórmula; de los entrenamientos para dormir en cuna hasta el colecho en la noche, la crianza respetuosa y muchos otros temas más que generan ansiedad en muchos padres. ¿Por qué entonces si son situaciones a las que se enfrentan miles de personas día a día se le da tanta importancia a lo que coma una bebé? Algunos dirán que el poder de influencer de Mariana puede hacerla portavoz de diferentes causas e influenciar a otras madres en seguir los mismos pasos que ella en diferentes asuntos.

Pero más allá de la influencia que pudiera ejercer, lo cierto es que detrás de todos estos asuntos que sólo buscan la mejor manera de criar a un niño, se esconden nuestras altas expectativas sobre la maternidad y la paternidad perfectas, en donde alguien se siente “mejor persona” por haber elegido tal o cual método de alimentación o por estar sobre informado sobre las opciones que existen sobre todos los aspectos. Las ideas sobre la maternidad aún se anclan en muchos aspectos patriarcales en donde la calidad moral de una mujer está dada por la forma en que cría a sus hijos. Como los hijos no son quienes emiten una opinión pública, sino los pares que la observan, siempre será puesta bajo el escrutinio público que no perdona informaciones sutiles o complejas: en este asunto la creencia popular es que siempre hay absolutos (si o no darle de comer a un bebé antes de los 6 meses, por ejemplo) sin matices, sin tomar en cuenta las individualidades, y más aún, todo mundo creyéndose portavoz de la verdad y de la mejor manera de criar.