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La mentalidad y los retos financieros de las mujeres (Parte 1 de 2 )
Durante el fin de semana leí un artículo en Investopedia con los resultados de una encuesta que ellos, junto con la revista Real Simple, hicieron sobre los hábitos financieros de las mujeres. Aunque definitivamente la realidad en aquel país no es la misma que en México, la lectura me pareció muy interesante y me inspiró a escribir esta columna.
Aclaro que no me voy a referir a los resultados específicos de esa investigación, simplemente porque gran parte de ellos no son aplicables a nosotros. Sin embargo, hablaré de la forma como las mujeres se relacionan con el dinero y los retos que enfrentan. Si te interesa, puedes buscar el artículo por su nombre en Internet: “Survey: Women Are Confident Money Managers Who Crave Shame-Free Support”. Seguramente obtendrás algunas enseñanzas importantes.
La mentalidad financiera de las mujeres está marcada por un enfoque hacia la seguridad y la estabilidad a largo plazo. Esto contrasta con la de los hombres, quienes buscan acumular riqueza más rápidamente y suelen tomar mayores riesgos.
Esta preferencia puede estar influida por factores como la brecha salarial que aún existe en muchas partes del mundo, la mayor esperanza de vida de las mujeres o las responsabilidades familiares que ellas suelen asumir.
De esta forma, las mujeres son buenas administradoras y lo saben: se sienten seguras en su capacidad de manejar el dinero. Por eso, a menudo prefieren evitar riesgos innecesarios e invertir en instrumentos financieros que les ofrezcan un crecimiento estable y cierta protección.
Es importante entender que esa mayor aversión al riesgo no es indicativa de una falta de confianza, sino más bien que para las mujeres, es mucho más importante asegurar la estabilidad financiera a largo plazo. Esto en mi opinión es muy positivo y por eso, según muchos estudios, las mujeres suelen ser mejores inversionistas que los hombres.
La encuesta también revela que muchas mujeres priorizan objetivos financieros específicos como la compra de una vivienda, la educación de sus hijos y el ahorro para el retiro. No me sorprende, ya que es un enfoque que destaca lo ya mencionado: la importancia que para ellas tiene la estabilidad financiera, porque buscan asegurar su bienestar y el de sus familias a largo plazo.
Sin embargo, también hay que decirlo, este énfasis en la seguridad, cuando es exagerado, puede también limitar su disposición de invertir en instrumentos de mayor volatilidad, pero que, a largo plazo, pueden ayudarles a lograr esa estabilidad que buscan.
Principales retos financieros de las mujeres
A pesar de que las mujeres, en general, administran e invierten mejor el dinero que los hombres, también enfrentan varios retos financieros que pueden impactar su capacidad para alcanzar la seguridad económica que desean. Uno de los más significativos, sin duda, es la brecha salarial de género, que persiste en muchos sectores y que, en países como México, sigue siendo muy amplia. Las mujeres, en promedio, ganan menos que los hombres por el mismo trabajo y esto afecta su capacidad de ahorro y de inversión.
Por otro lado, las mujeres, aunque sean profesionistas exitosas, suelen seguir asumiendo roles y responsabilidades tradicionales de género, como el cuidado de los hijos y del hogar. Estas obligaciones muchas veces limitan su tiempo y energía para enfocarse en su propio desarrollo profesional y financiero. Estas responsabilidades pueden llevar a interrupciones en su trayectoria laboral, lo que impacta sus ingresos y capacidad de ahorro para el retiro.
Otro desafío importante que las mujeres enfrentan es la falta de educación financiera y existencia de productos diseñados específicamente para ellas. Muchas sienten, y tienen razón, que la mayoría de los recursos que hoy existen, no abordan adecuadamente sus necesidades y sus circunstancias únicas. Esto puede resultar en una falta de confianza para tomar decisiones financieras más complejas, particularmente en materia de inversiones.
En la segunda parte voy a hablar precisamente de esto y voy a mencionar algunas estrategias de finanzas personales e inversiones enfocadas principalmente a las mujeres.
A pesar de que las mujeres, en general, administran e invierten mejor el dinero que los hombres, también enfrentan varios retos financieros que pueden impactar su capacidad para alcanzar la seguridad económica que desean. Uno de los más significativos, sin duda, es la brecha salarial de género, que persiste en muchos sectores y que, en países como México, sigue siendo muy amplia. Las mujeres, en promedio, ganan menos que los hombres por el mismo trabajo y esto afecta su capacidad de ahorro y de inversión.