Las exageraciones del presidente de Canieti sobre Acapulco

Hace poco más de una semana, leí una nota de la revista Expansión, en internet, en la que citaban unas declaraciones del presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), Enrique Yamuni, a propósito de los terribles daños que ocasionó el huracán Otis a su paso por Acapulco y Coyuca de Benítez. En esa nota, la reportera, Ana Luisa Gutiérrez, escribió que de acuerdo con lo dicho por el también Director General de Megacable, “...para evitar ‘desconexiones’ de internet y telefonía móvil entre la gente de dicha entidad, las empresas de telecomunicaciones han decidido condonar los servicios, lo cual implicará para la industria un gasto mensual de 100,000 millones de pesos”.

El presidente de la Canieti se refería al esfuerzo solidario que los operadores fijos y móviles que prestan servicios en esos municipios anunciaron con toda su base de clientes que viven ahí y que desde aquel aciago 24 de octubre no solo padecen los estragos causados por el fenómeno meteorológico, pero peor aún, padecen también los estragos de un gobierno federal, un gobierno estatal y sus dos gobiernos municipales, indolentes, incapaces y pasmados ante el tamaño del problema que provocó Otis.

Debo decir que si bien es cierto que los daños causados a la infraestructura de telecomunicaciones fueron cuantiosos y que los ingresos que los operadores dejarán de percibir por el hecho de que no cobrarán a sus clientes durante noviembre y diciembre no es una cifra menor, me sorprendió de sobremanera el dato declarado por el presidente de Canieti y directivo de Megacable. No sé a qué se quiso referir pero afirmar que a los operadores les implicará un gasto mensual de 100,000 millones de pesos simplemente está fuera de toda proporción.

Para que se den una idea, durante el tercer trimestre de este año, los ingresos conjuntos de los operadores móviles y los operadores fijos en todo el país fueron de 143 mil 300 millones de pesos. Es decir, entre operadores móviles y fijos, generaron en promedio 47 mil 800 millones de pesos por mes entre julio y septiembre, a nivel nacional. Por ello, afirmar que cada mes de condonación de los servicios en Acapulco significará un gasto de 100 mil millones de pesos es bastante exagerado, aún cuando en esa cifra hubiera incluido los costos de rehabilitación de la infraestructura. En tiempos de zozobra, no ayuda ni es bueno ser tan exagerado.

El extraño proceder del IFT sobre la multa

La semana pasada se supo que el pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) había subido al portal de internet de ese órgano regulador una resolución por la que resolvió imponer una multa a Telmex y Telnor por haber encontrado que incurrieron en prácticas monopólicas relativas en los mercados de reventa y de acceso desagregado al bucle local, que entre otras cosas significa que Telmex y Telnor le dieron un peor trato a los operadores competidores que el que se otorgaron a sí mismos. Esos operadores competidores básicamente buscaban utilizar parte de la infraestructura de última milla de Telmex y Telnor que les resultaba esencial para que los primeros pudieran ofrecer servicios de banda ancha a clientes, para lo cual la regulación prevé el pago de un precio de mayoreo, para evitar la irracional duplicación de infraestructura,. La multa fue por 262 millones de pesos en el caso de Telmex y de 9 millones en el caso de Telnor.

El problema es que se supo porque se corrió la voz de que habían subido la resolución, pero hasta el momento el IFT ha guardado un extraño e inquietante silencio. Digo inquietante porque por las implicaciones que se supone tiene la decisión de la autoridad reguladora, que actuó bajo su mandato de autoridad de competencia para el sector telecomunicaciones, no se entiende por qué hasta ayer no había divulgado un comunicado explicando grosso modo su resolución, y tampoco alguno de los cuatro comisionados actuales salió a dar entrevistas para brindar una explicación. Ello ha dado oportunidad a que Telmex/Telnor tengan un pretexto para no avisar esto al mercado de valores, como un hecho relevante.

*El autor es economista.

@GerardoFloresR