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Opinión

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Realidades y deseos

El crecimiento económico deseable para México de 5% anual será posible si se logra elevar la inversión fija de manera sostenida y a niveles altos. Para ello se requieren de muchas políticas que le den sustento.

México ocupa en el contexto mundial una posición intermedia por el tamaño de su producción de bienes y servicios. Tiene también enormes posibilidades de mejorar por sus potencialidades.

El crecimiento económico no ha alcanzado a satisfacer con suficiencia las necesidades de empleo que surgen por el crecimiento demográfico, tampoco para absorber el rezago acumulado de desempleo y emprender procesos importantes de modernización.

La respuesta a esta situación es una mayor inversión en capital humano especialmente en salud, educación y seguridad social. También la inversión en capital físico, esto es maquinaria y equipo, herramientas, tecnologías e infraestructura. El capital entendido es su forma funcional y no política, es la esencia del crecimiento económico.

En nuestro país la economía mixta demostró su eficacia, pero después sus excesos condujeron a desequilibrios que abrieron la puerta al neoliberalismo que en América Latina era patrocinado por el Consenso de Washington. Después el neoliberalismo hizo crisis en todo el mundo porque solo privilegió a la clase alta, agudizando la desigualdad. También demostró que la economía de mercado sola es insuficiente.

La fórmula de complementariedad del Estado-Mercado es la que mejor funciona por su corresponsabilidad. El desarrollo económico para los países como México, no llega solo. Es necesario promoverlo.

El gobierno tiene la obligación de ofrecer los servicios públicos esenciales como son la salud, educación y seguridad social. De esa manera se redistribuye el ingreso y contribuye al crecimiento económico.

El gasto en capital físico realizado por el gobierno y por las empresas privadas es la forma de aumentar la capacidad productiva además de crear empleos.

El año pasado, la inversión en capital físico tuvo en México un crecimiento sin precedentes desde 1994. Sus componentes, la inversión en maquinaria y equipo así como la construcción mostraron dinamismo. El crecimiento de la inversión en maquinaria y equipo también significó la importación de bienes que fueron favorecidos por la fortaleza del peso mexicano.

El crecimiento económico deseable para México de 5% anual será posible si se logra elevar la inversión fija de manera sostenida y a niveles altos. Para ello se requieren de muchas políticas que le den sustento.

Es importante señalar que el crecimiento económico a niveles altos de China, Singapur y Corea del Sur se explica por las fuertes inversiones en capital fijo.

Hay dos factores externos de México que le dan buenas perspectivas para aumentar la inversión. Uno es que la economía norteamericana de la que somos interdependientes continúa su expansión. El otro factor es el nearshoring en donde México ofrece condiciones favorables debido a que es zona fronteriza con Estados Unidos, tiene 52 acuerdos comerciales y experiencia manufacturera. Sin embargo, para propiciar más la llegada de empresas internacionales se necesita de educación para la población empleable, agua, luz e infraestructura.

smota@eleconomista.com.mx

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