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Refinería Dos Bocas: Sin rentabilidad política
Así como el agrónomo Romero Oropeza es el campeón de las promesas incumplidas, la filial Pemex TRI (refinación) lo es de los números rojos.
La posibilidad de rentabilidad financiera para la refinería en Dos Bocas, Tabasco, estaba cancelada de antemano. Lo que sorprendió, en razón de que no se esperaba, era la supresión de la rentabilidad política para tan cacareado proyecto. Esto último, a pesar del tremendo sobrecosto del proyecto en el cual se incurrió, precisamente para resguardar la posibilidad de estreno y puesta en operación antes de que concluyera el sexenio.
Tal como se anunció en su momento en las páginas de El Economista, “la refinería Olmeca no arrancó operaciones este mes de marzo”. Y apenas el lunes de la presente semana la nota principal en primera plana rezó: “Dos Bocas: por octava ocasión aplazan arranque de la refinería”. Los incumplimientos se han producido, a pesar de la promesa al respecto emitida apenas en enero por el Director General de Petróleos Mexicanos (Pemex), agrónomo Octavio Romero. ¿Pero quién puede todavía creerle alguna promesa, a ese campeón burocrático de los ofrecimientos incumplidos?
Como por el exorbitante costo del proyecto, no hay la más remota posibilidad de rentabilidad financiera para la operación de la denominada refinería Olmeca, exactamente lo mismo puede afirmarse para la totalidad del sistema de refinación de seis plantas con que cuenta Pemex. De manera sintética, la filial Transformación Industrial (Pemex TRI) opera con muy cuantiosas y crecientes pérdidas anuales. Así como Romero Oropeza es el campeón de las promesas incumplidas, la filial Pemex TRI lo es de los números rojos. De acuerdo con los Estados Financieros de la empresa estatal, el año pasado las pérdidas de dicha filial ascendieron a la friolera de poco más de 74 miles de millones de pesos. Tan solo como dato adicional, en el 2023 la pérdida bruta de Pemex TRI cerró por arriba de 100,000 millones de pesos.
Que la entrada en operación de la refinería Olmeca se haya demorado tanto, no debería sorprender. A los planes para el desarrollo de la totalidad de la rama de refinación les ocurrió lo mismo. En diciembre de 2021 se anuncio que la meta de refinación para el cierre de 2022 sería de 1.2 millones de barriles diarios y el dato real se quedó 32% corto. Y el incremento de la refinación se ha conseguido a costillas de una reducción bestial de las exportaciones de crudo, ¡que sí dejan una ganancia!
La responsable del proyecto de Dos Bocas —Rocío Nahle— no logró esa edificación en tiempo y presupuesto. Sin embargo, que tal de buena salió para acumular un patrimonio personal inmobiliario. ¡En ese frente, sí que no hubo demoras!