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Tecnología que gana medallas olímpicas
Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, el evento deportivo más esperado del año, por fin llegó. Participarán 206 países, aproximadamente 10,500 atletas representarán a su país en diferentes disciplinas y contarán con grandes beneficios debido a las nuevas tecnologías que se utilizarán.
En Excel, una herramienta tecnológica muy simple que todos conocemos, entrenadores solían anotar diferente información sobre el rendimiento que tenían sus atletas, para después retroalimentarlos en sus puntos débiles y así poder mejorar. Rui Fernandes, ex canoísta brasileño y ahora entrenador de la Federación Brasileña de Canotaje, utilizaba este método antes de conocer una tecnología de vanguardia que consta de instalar varios sensores en las canoas que miden la velocidad, dirección e intensidad del remado. Esta tecnología funciona básicamente igual que Excel, sólo que en una forma innovadora, en la que los entrenadores pasan menos tiempo transcribiendo información a sus dispositivos sobre el entrenamiento y más tiempo retroalimentando a sus atletas.
Otro de los entrenamientos que ha cambiado gracias a la tecnología es el de natación, que ahora usa videos cronometrados en diferentes ángulos, dentro y fuera del agua, para que los entrenadores de los nadadores puedan deducir qué se debe hacer y no hacer dentro y fuera del agua. Otra de las herramientas que se usa es una especie de sistema de remolque, en la que los entrenadores pueden impulsar a los nadadores a ir más rápido de lo que pueden nadar, para que sientan, de manera estática o en movimiento, el ritmo meta, es decir el ritmo al que tendrían que ir. También existen trajes aerodinámicos repelentes al agua y equipos fisiológicos que permiten medir qué tan bien están usando su oxígeno y energía los nadadores.
La tecnología también está cambiando la forma en la que los arqueros entrenan, ya que a través de los nuevos equipos que ésta trae, ahora se puede medir cada aspecto de la técnica. Un ejemplo para estos equipos son las cámaras que graban en cámara lenta y permiten analizar desde la postura del atleta hasta cada pequeño movimiento que éste haga; esto ayuda mucho al entrenador, quien desde la videocámara puede ver marco por marco lo que está pasando, para poder corregir cosas tan simples como el agarre o la posición en la que se encuentra el atleta, trazar una nueva trayectoria de la flecha desde la cámara y así poder dar en el blanco.
Aunque el entrenamiento para el ciclismo puede ser arcaico por solamente pedalear como siempre se ha hecho, lo que está transformándose drásticamente en este deporte no es tanto el entrenar, sino la bicicleta en sí, la cual, para mejor rendimiento y mayor seguridad, está cambiando en aspectos como materiales, peso y diseño, así como herramientas que ayudan mientras se usa la bicicleta, como guantes aerodinámicos que hacen que las manos no duelan por el agarre, equipos de seguridad menos pesados como casco, rodilleras, coderas, etcétera, y sensores que miden distancias y rutas que pueden ser monitoreadas por cualquier entrenador.