Adiós a la sede de SS en Acapulco; Clark crea equipo fuerte sin conocer el sector

Salud y Negocios

Las cosas van tomando su lugar en la Secretaría de Salud, literalmente. Por lo pronto, los nuevos directivos se acomodan en los espacios de la dependencia en ciudad de México, dejando atrás la ocurrencia de su sede en Acapulco.

Si bien los edificios no son lo más relevante, sí es un aspecto básico de orden que ayuda a la operación y estructura. Cómo negar que ese factor fue emblema del desastre de años pasados.

El hecho de que el doctor David Kershenobich dejó claro a su equipo que las oficinas de la dependencia federal en Acapulco serán cerradas, fue otro elemento de certidumbre. De hecho desde hace meses ya no había casi nadie trabajando ahí, y con el huracán John en septiembre se reafirmó la decisión de cerrar esa sede; con ello quedó evidenciado que el proyecto presidencial del sexenio pasado de descentralizar las dependencias federales fue otro fracaso.

En particular, la transferencia hacia el puerto guerrerense de la sede de SSA, del Insabi y de una parte de Cofepris, era una decisión forzada que al final sólo implicó enormes esfuerzos, costos e inversión de muchos recursos sin sentido. Según lo que indagamos, el edificio ubicado en la Costera Miguel Alemán que fungía como sede oficial de la dependencia federal, lo cual incluso quedó consignado en el Diario Oficial será devuelto al gobierno de Guerrero. A ver si la gobernadora Evelyn Salgado lo retoma para el uso original que era abrir ahí una universidad.

Otra decisión es, como aquí lo adelantamos, la recuperación del edificio histórico de Lieja ubicado a unos pasos de Paseo de la Reforma y la entrada que lleva al Castillo de Chapultepec. A ver cómo acomodan el centro cultural. La idea es que ahí opere el doctor Kershenobich y los subsecretarios Ramiro López y Eduardo Clark, pero como no caben todos sus equipos se están acomodando en distintos edificios: Av Marina Nacional, Av. Homero y la calle Arenal (atrás de Inmegen en Periférico Sur). Igualmente está por verse si regresa a Lieja el Consejo de Salubridad General que lleva Patricia Clark, el Consejo Nacional de Salud ahora llamado Conasabi, así como la Unidad Jurídica y de Administración y Finanzas.

El nuevo equipo trae un espíritu de entusiasmo y particularmente el subsecretario Clark, nos dicen, está trayendo a la dependencia mucha gente muy preparada, incluidos economistas y actuarios, excelente. El problema: el nuevo equipo no conoce las complejidades del fragmentado sistema nacional de salud, empezando por el mismo subsecretario Clark; y ello implica, ya sabemos, una curva de aprendizaje ojalá no tan larga, pero no suele ser menor a 2 años. Así que a tener paciencia.

Lo delicado es que será a Eduardo Clark a quien desde Salud le tocará coordinar áreas estratégicas como la compras de insumos, y desarrollar para ello la plataforma tecnológica requerida incluida la logística. Es importante que no anden queriendo inventar el hilo negro, ya se vio con el Insabi que no funciona; sino mejor retomar lo que ya existe. Una opción es la plataforma del IMSS con sus enormes fortalezas, pues el mismo Zoé Robledo la ha ofrecido pero en el sexenio anterior no le hicieron caso, y ya vimos las consecuencias. Algo importante que no alcanzaron a ver ni Insabi ni UNOPS, y que la nueva administración debería considerar, es que la plataforma anterior de órdenes basada en reposición de inventarios sí funcionaba. Era un esquema eficiente porque los proveedores estaban obligados a surtir en automático a las instituciones al bajar a un nivel inaceptable los inventarios de medicamentos o material de curación; si no lo hacían, asumían costos elevados. Es decir, los incentivos estaban alineados para que el distribuidor asumiera responsabilidad para un buen nivel de abasto.

Con insabi y Birmex se pasó al esquema Amates donde en función de hojas excel -sin ningún sistema de control- definen calendarios de entregas donde los operadores logísticos no tienen la mínima responsabilidad y sólo les toca abastecer en ciertas fechas al año, de ahí que llevan años buscando sin encontrar la cuadratura al círculo.

Nombramientos de directores en Salud

Ya casi todas las cabezas de área en la Secretaría de Salud van quedando definidas con titular.

En la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) fue designado Francisco José Gutiérrez Rodríguez, quien operará en un edificio aledaño al Inmegen. En Marina Nacional estarán la Dirección General de Calidad y Educación en Salud encabezada por Laura Cortés Sanabria. También ahí operará la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) donde Liliana Hernández Mendoza quedó como encargada del despacho. Igual en ese edificio estará el director general de Planeación y Desarrollo en Salud (DGPLADES), Raúl Peña Viveros. De igual manera, Jorge Fernando Rodríguez González, titular del Área de Especialidad en Quejas, Denuncias e Investigaciones en el Ramo Salud; José Alejandro García Ángeles, titular del Área de Especialidad en Fiscalización en el Ramo Salud. Asimismo, Linda Pilar Blancas Garcés, titular del Área de Especialidad en Control Interno en el Ramo Salud.

En la sede de Homero en la colonia Chapultepoec Morales operarán la Unidad de Análisis Económico a cargo de Sergio Antonio Bautista Arredondo, al igual que la Unidad de Administración y Finanzas que será dirigida por Miriam Machicao Ceballos.

En tanto, en el edificio de Homero estará la Dirección Administrativa de la Unidad Coordinadora de Vinculación y Participación Social (UCVPS), a cargo de Roberto Sánchez Cabrera.

Maribel.coronel@eleconomista.mx