Los símbolos del poder

En medio de un valle, Luis Echeverría avanza a paso firme. José López Portillo, gallardo, voltea a la izquierda, su puño encima de un ejemplar de la Constitución. Con la misma pose, aunque mira a la derecha, Carlos Salinas de Gortari. Todos en la galería de los presidentes de Palacio Nacional están de pie. Felipe Calderón, de frente, se recarga en un busto de José María Morelos y Pavón y Enrique Peña Nieto, en el despacho por el que pasaron sus antecesores, posa con la mano sobre el corazón y detrás del lábaro patrio. 

El retrato de Andrés Manuel López Obrador —“el presidente que más cercano ha estado a la gente”, dijo su autor, el pintor Emilio Espinoza— lo presenta en el balcón central del Palacio Nacional, con el bastón de mando que recibió de los pueblos originarios en la mano izquierda. A sus espaldas se observa el Zócalo abarrotado mientras cae el atardecer; la bandera izada y la Torre Latinoamericana completan la perspectiva.

El último día del sexenio tuvo entre sus momentos estelares, la develación de la pintura. Antes, la última mañanera. Y el estreno de la versión de La Paloma con letra de Pedro Miguel y la interpretación de un coro vocal que incluyó a Eugenia León y Beatriz Gutiérrez Müeller.

Claudia Sheinbaum Pardo tendrá su lugar en los muros del Palacio Nacional. La primera presidenta de México recibirá la banda presidencial este mediodía y ha tenido que ser adaptado a estos nuevos tiempos, de mujeres.

De acuerdo con el artículo 34 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, este emblema del Poder Ejecutivo federal tendrá los colores de la enseña nacional en franjas de igual anchura, colocadas longitudinalmente. El color verde, en la franja superior. Y el escudo nacional sobre los tres colores, bordado en hilo dorado, a la altura del pecho. Los extremos rematarán con un fleco dorado.

AMLO portó una banda de 175 centímetros de largo total. La primera presidenta de México usará a su medida por supuesto, y será diferente porque también será más delgada. De acuerdo al programa oficial, justo a las 11:00 horas, el presidente saliente entregará la banda presidencial a la diputada Ifigenia Martínez Hernández. Y ella entregará la nueva —más estilizada, sin que nadie más la hubiera usado— a la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, quien también asumirá como comandante de las Fuerzas Armadas.

También se informó que lucirá un vestido de color marfil, bordado a mano con aguja y tejido con ganchillo diseñado por Claudia Vásquez Aquino, artesana de Santa María Xanadi, Oaxaca, quien se dedica a la elaboración de textiles del Istmo de Tehuantepec.

Por primera vez, la toma de posesión ocurre el 1 de octubre.

Claudia Sheinbaum Pardo es la mandataria más votada en la historia reciente de México. En las elecciones del 2 de junio obtuvo 35 millones 924,519 votos, lo que representó 59.76% de la votación válida emitida; 32 puntos por encima del segundo lugar.

Además, la coalición Sigamos Haciendo Historia ganó en siete de nueve gubernaturas; logró el Plan C con una mayoría calificada de 364 curules en la Cámara de Diputados; obtuvo la mayoría en el Senado, con 83 escaños y ganó 529 diputaciones locales, además de 973 ayuntamientos.

Tiempo de mujeres. La titular del Poder Ejecutivo rinde protesta al cargo en el que le antecedieron 65 varones, a 70 años del reconocimiento del derecho de las mujeres a votar y ser votadas. A finales del 2024 habrá 13 gobernadoras en funciones, de las cuales 10 son militantes de Morena y tres, del PAN.