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EU no retirará recursos de la Iniciativa Mérida a México; irán a nuevo modelo Bicentenario: experto
Carlos Pérez Ricart, quien estuvo cerca de las negociaciones del nuevo Entendimiento Bicentenario por la Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras entre México y Estados Unidos, consideró que se le debe dar el beneficio de la duda a este nuevo acuerdo entre ambos países, pues a su juicio se trata de poner en la agenda de Estados Unidos los temas que le interesa a México, y no al revés.
México y Estados Unidos acordaron el fin de la Iniciativa Mérida, pero los recursos que transfiere el gobierno estadounidense a nuestro país por ese mecanismo, no desaparecerán, sino que éstos se enfocarán a los nuevos rubros del Entendimiento Bicentenario. El reto es que este nuevo modelo sea eficaz para terminar con la violencia, los homicidios, el tráfico de armas, drogas y migrantes, y no terminar en un mero cambio de nombre, afirmó el profesor investigador del CIDE, Carlos Pérez Ricart.
Entrevistado por El Economista, Carlos Pérez Ricart, quien estuvo cerca de las negociaciones del nuevo Entendimiento Bicentenario por la Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras entre México y Estados Unidos, consideró que se le debe dar el beneficio de la duda a este nuevo acuerdo entre ambos países, pues a su juicio se trata de poner en la agenda de Estados Unidos los temas que le interesa a México, y no al revés.
Reconoció que incluso antes de la Iniciativa Mérida, que inició en 2009, ya había colaboración entre ambas naciones para temas como el tráfico de armas, por lo que no es nuevo que el Entendimiento Bicentenario contemple ese enfoque.
“Sí ha habido, no sólo desde Mérida, sino desde una década (atrás), y algún esfuerzo de cooperación en materia de armas, no es nuevo. El tema de las armas es tan antiguo como la relación bilateral. Iniciativa Mérida sí incluía esto, alguna transferencia de software, alguna colaboración, pero era una nota al pie y sólo hasta esta administración se le da la importancia a ese asunto. Marcelo Ebrard (canciller de México) ha traído el tema otra vez con la demanda (a empresas comercializadoras de armas en Estados Unidos), y hoy es un tema preponderante en la agenda bilateral. Eso no quiere decir que antes no haya habido nada, sino que ahora va a haber más recursos, más atención”, dijo Pérez Ricart, quien estuvo de cerca con funcionarios mexicanos que elaboraron el nuevo Entendimiento Bicentenario.
“Hay una gran oposición del Presidente (Andrés Manuel López Obrador) a dos cosas: colaboración con la DEA, operaciones policiales en México, y la transferencia de armas, tecnología y software a México. El Presidente está muy empecinado en que no haya eso en el nuevo entendimiento. Pero vamos a ver, porque sí una exigencia de la DEA y del Departamento de Estado es permitir policías mexicanos trabajando en México”, comentó.
—¿El reto del nuevo acuerdo es que no se quede en un cambio de nombre?
—“Está hecho el 10 o el 20% del camino. Vamos a ver si esto será una Iniciativa Mérida 2.0 con otro nombre, o si vamos a encontrar diferencia de contenido importante, y eso el tiempo lo dirá”, dijo.
“Iniciativa Mérida desde el gobierno de (Enrique) Peña Nieto, hablando con un par de funcionarios de cada administración, me decían que el tufo calderonista que tenía la iniciativa era tal, que no encontraba un campeón en el gobierno federal y, por tanto, desde entonces estaba destinada a desaparecer, y Andrés Manuel le dio el tiro de gracia a lo que ya prácticamente era un cuerpo sin vida", indicó.
“Y tampoco es que se inventó el hilo negro sobre las cosas que se pueden hacer, pero lo que se hizo es bueno, porque México tiene que poner siempre sus prioridades de seguridad por adelante; a veces coincidirán y a veces no, y en donde no se coincida no se podrá colaborar y en lo que sí, habrá colaboración”, destacó.
—La Iniciativa Mérida incluía un apartado sobre combate para combatir a las bandas delictivas transnacionales, por lo que se dice que el nuevo acuerdo no priorizará la captura de los capos. ¿Será así?
—“Difícilmente lo vamos a escuchar de parte del gobierno, aunque López Obrador sí ha dicho que ya no es la prioridad la captura de los capos. La bibliografía que existe, y es mucha, coincide en que enfocar la estrategia en la captura de capos, uno, difícilmente vas a capturar a los capos, y dos, vas a generar dinámicas violentas dentro de la organización que va a terminar con más homicidios. Lo que está diciendo Marcelo Ebrard y el propio Presidente es que la prioridad del nuevo entendimiento es bajar los homicidios, ese ya es un parámetro de éxito del propio entendimiento. La captura de capos proponía las confiscaciones y la captura de ellos como métrica. En ese sentido, estaba muy bien la métrica para la DEA, pero no lo era tanto para el gobierno de México”, consideró.
—¿Cuál será el beneficio del nuevo entendimiento?
—“Puede haber ayuda en hospitales, para prevenir y ayudar en temas de drogadicción, puede haber algún tipo de apoyo para procesos penales. Iniciativa Mérida fue muy importante, por ejemplo, para la reforma penal, a muchos gobiernos estatales para expandir sus capacidades de acción en temas de justicia. Yo creo que eso se va a seguir habiendo, y mi entendimiento es que lo que estaba asignado a Iniciativa Mérida va a ir directamente a este nuevo entendimiento a nuevas áreas prioritarias, entonces tampoco va a cambiar demasiado la forma”, reconoció.
—¿Y cuáles serán las afectaciones por el cambio?
—“Yo creo que es un reenfoque y creo que va a haber grupos afectados y ONG afectadas. (Con la) Iniciativa Mérida iba mucho dinero a ONG y gobiernos estatales. Mi entendimiento es que el nuevo acuerdo ya no incluirá a privados. Es una buena noticia, con Iniciativa Mérida se hicieron muchas ONG ricas, muchos especialistas ricos”, dijo.
“Y va a haber otros temas beneficiados, por ejemplo, tema de armas, prevención de drogas, de lucha contra el tráfico de opios. En términos de seguridad es normal que se actualicen las prioridades de gobierno, porque no son las mismas de hace 10 años”, comentó Pérez Ricart.
Finalmente, consideró indispensable que el gobierno de México y de Estados Unidos transparenten los acuerdos finales del nuevo entendimiento, ya que éste actualmente sólo considera líneas generales.
“Es importante que ambos gobiernos anuncien, una vez que ya se han puesto de acuerdo, a qué van a ir los fondos.
“Es muy importante que se haya llegado a este acuerdo. A veces por enfocarnos en cosas menores no nos damos cuenta de que estaba la relación bilateral sin ingeniería institucional funcionando desde hace seis años, y que ahora ya no”, finalizó.