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Eso se llama lavado de dinero: dice Layda Sansores sobre nuevos audios de Alejandro Moreno
De acuerdo con la gobernadora de Campeche, las voces que se escuchan en las grabaciones son del priista y su contador.
“Eso se llama lavado de dinero, en síntesis. No lo pueden llamar de otra manera… Esto es abiertamente un delito”, afirmó Layda Sansores al difundir otros dos nuevos audios de conversaciones telefónicas de Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI.
De acuerdo con la gobernadora de Campeche, las voces que se escuchan en las grabaciones son del priista y su contador.
En los audios Moreno Cárdenas acuerda con su interlocutor cómo simular la compra venta millonaria de sus casas y terrenos en Campeche; uno, para no tener que incluirlos en sus declaraciones patrimoniales y, dos, para evadir el pago de impuestos.
Aquí una de las conversaciones:
- “Este es el terreno. Ok. El edificio… sí nos alcanza para el edificio’’ -dice su interlocutor.
- “Sí, el edificio lo vamos a comprar en siete (millones) -responde el exgobernador de Campeche.
- Sí, es correcto, en siete
- Mjm.
- El edificio, estamos hablando del de Alejandro Sélem…
- Sí, son tres.
- Que debemos tres millones.
- Son 10.
- Es correcto.
- Y con el otro putazo, pago el “Panqué’’, pago el terreno y a la verga. Y ya todas las cosas están bien. Vamos a tener unos 10, 12 millones en la cuenta para que Cris esté tranquila -aclara el priista en referencia a su esposa.
- Sí, eso. ¿Quieres que vendamos “Roca’’?¿O quieres que vendamos algún otro de los terrenos que tienes?
- ¿Qué otro terreno tengo?
- No tengo aquí la lista, pero tienes varios terrenos. Igual podríamos vender un terreno.
- Sí, mejor.
- O la casa. Yo sugiero el terreno. Déjame ver cuánto, igual y lo encontramos. Déjame ver cuál te conviene.
- No. El terreno, el grandotote, no.
- No, no, no. El grandotote, no. Sí, ese pues no. No, ese no.
- Tengo un terreno en Champotón como de, ya ni me acuerdo.
- Mira, déjame ver qué terreno te sugiero porque igual y te puedo capitalizar como unos cinco, siete millones y la otra casa, si es necesario. Yo calculo, si me permites, cubres esos tres predios, le dejamos a Cris unos cuatro, cinco millones.
- Más lo que tenemos.
- Es correcto. Más lo que tenemos. Y de ahí ya ponemos y nos vamos jugando con un millón contra la hipoteca que traemos. El tema de la hipoteca, que es el que.
- Dime qué terrenos se pueden, este…
- Cuáles te puedo sugerir que puedes vender. Porque se los puedes vender a alguien al mismo tiempo.
- Sí, hay que ver cuáles.
- Yo lo que noto es que esta empresa él la tiene para eso.
- Sí, sí. Él lo tiene y él, Estefan, esos son unos pinches hampones todos esos cabrones.
- No. Este güey es bueno, y es litigante, o sea sí le sabe y sí trae. Bueno, estoy acabando de revisar papeles, ¿eh?
- Pero ya necesito decirle para que me hagan la transferencia en chinga.
- Ah, te comento, esa es otra, qué bueno.
- ¿Cómo van a pagar? ¿Por partes?
- Sí. Les dije que yo no quiero que se le haga una tontería y administren dinero que no. Yo quiero que proceda realmente con una cuenta (de) origen. Me dijo: ´Mira, podemos comprometernos a cuatro millones de pesos mensuales’.
- Ok.
- Ok. Entonces, cuatro millones y lo más que puede pasar es que yo te consiga una SOFOM, la SOFOM te presta y vamos pagando. Entonces, traemos varias ideas. Lo peor que puede pasar es que nos den cuatro millones mensuales.
- Está bien, pero no quiero un enredo.
- Está clarisisísimo.
- O sea, lo que yo quiero es que entren cuatro a mi cuenta, cuatro a mi cuenta y cuatro a mi cuenta, y quién pagó y a la verga.
- Por supuesto. O sea, a donde voy es que si sacan ellos un préstamo te dan cuatro millones y el resto de un solo golpe. Y el préstamo lo cubren ellos. Eso es clarísimo.
- Bueno, muy bien, yo veo lo de tu.
- Sin nada que se ahogue, ni nada que se ahorque.
- Y yo veo lo del pago ese.
- El del “Panqué’’ que está atrás en el predio. De hecho, aquí nos brincó otro pedacito. Aquí hay un pedacito de terreno que no es tuyo, son 200 metros.
- Yo me los chingué.
- Sí
- Sí. Vale verga, agárralos, yo se los chingué a Gladys -finaliza Moreno Cárdenas.
En el otro audio, el interlocutor del priista le explica cómo hacer para no estar obligado a reportar una de sus casas, cuyo avalúo pactado es de 12 millones de pesos, en su declaración patrimonial, vía comodato.
Moreno Cárdenas hasta involucra a su mamá en sus triangulaciones de sumas millonarias.
“Ya voy a vender la otra propiedad de mi mamá... a ellos yo les doy el dinero, y en el caso de la operación de mi mamá, de la otra casa, le voy a decir que me la pague Eduardo Macari. Él me la va a pagar. Entonces, hay que hacer el avalúo de la casa grande… Ponlo en 15 (millones)... y esa se la van a pagar a mi mamá y mi mamá me lo pasa a mi cuenta’’, precisa el priista.