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Narcocultura, debilidad de los mexicanos
En contraste con la campaña que libra México contra los cárteles del narcotráfico y la prohibición de la música que ensalce a los capos, en el país se venden de modo exclusivo camisetas con la imagen del narco colombiano Pablo Escobar comercializadas por su propio hijo.
En contraste con la campaña que libra México contra los cárteles del narcotráfico y la prohibición de la música que ensalce a los capos, en el país se venden de modo exclusivo camisetas con la imagen del narco colombiano Pablo Escobar comercializadas por su propio hijo.
Sebastián Marroquín, hijo del sanguinario fundador del Cártel de Medellín, defiende su producto como un transmisor de un mensaje moral para que el capo no sea considerado un ejemplo a seguir.
Las camisetas, de hasta 95 dólares, llevan impreso el rostro y documentos personales de Pablo Escobar como su tarjeta de crédito, su carnet de la universidad, su licencia de conducir y un permiso especial de libre tránsito del Congreso colombiano cuando fue Diputado suplente a comienzos de la década de 1980.
La playera con este último permiso trae la frase Tus privilegios ¿son acaso fruto de tus engaños? . En tanto que la alusiva a la licencia de conducir indica Corres bien, pero por el camino equivocado .
Marroquín, cuyo nombre original es Juan Pablo Escobar Henao, afirmó que esta narcomoda no pretende enarbolar la imagen de su padre y la propia marca Escobar Henao viene acompañada de la frase in peace we trust , con la que trata que los compradores entiendan que la vida de un capo no es la ideal.
No hacemos apología del narcotráfico (...) No es el producto desde el punto de vista del endiosamiento y glamour que le agregan los medios de comunicación a esta historia. No lo tienen, es para la reflexión , dijo Marroquín a través de una videollamada desde Argentina, donde reside.
LA NARCOCULTURA
Lo cierto es que el producto aterrizó en México en diciembre del 2011, luego de presentarse con éxito en una feria de Las Vegas, y se vende en Guadalajara, en el occidente, y en Culiacán.
Vicente Sánchez, investigador del Colegio de la Frontera Norte, dijo que probablemente quienes compran las camisetas se vinculan a la llamada narcocultura, que implica música, coches y determinada vestimenta.
El Estado no se ha ocupado de contrarrestarla.
Es más difícil evitar que lleguen las playeras con una cultura así, cosa que sabe perfectamente el vendedor y se aprovecha de este concepto o debilidad , comentó.
Después de pocos meses de que comenzaran a venderse en México, este país se convirtió en el principal mercado para Escobar Henao, después de Estados Unidos y Colombia, dijo Marroquín sin dar detalles sobre el volumen de ventas.