No es falta de dinero, sino de vergüenza: Lula

La secretaria de Desarrollo­ Social, Rosario Robles Berlanga, fue respaldada por el Presidente de la República tras los señalamientos del PAN sobre un presunto uso de programas sociales en Veracruz con beneficio electoral.

Rosario, no te preocupes. Hay que aguantar , fueron las frases que utilizó el mandatario Enrique Peña Nieto el fin de semana en Chiapas, donde se dio inicio a diversas acciones como parte de la Cruzada Nacional contra el Hambre.

Acompañado del expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva -de quien México retomó experiencias de su estrategia antihambre-, Peña Nieto expresó que han empezado las críticas y las descalificaciones de aquellos a quienes ocupa y preocupa la política y las elecciones .

Y es que en julio próximo habrá comicios ordinarios en 14 estados del país.

Pero a nosotros -dijo el Presidente mexicano-, en este gobierno, tenemos un objetivo claro: acabar con el hambre.

Que sigan aquellos criticando las acciones, porque a otros (...) ocupa las elecciones. A nosotros nos ocupa y nos compromete­ acabar con el hambre de México , apuntó.

Peña Nieto aseguró que el hambre no tiene partido, color o interés partidario. Quienes padecen hambre viven en una realidad que para los mexicanos es inadmisible y debe llevarnos a que sumemos esfuerzos, completó.

En tanto, Lula da Silva indicó que el hambre no existe por falta de dinero, de producción agrícola o falta de tecnología, el hambre existe por falta de vergüenza de gobernantes en el mundo que no se preocupan por el pueblo pobre , indicó.

Lula consideró que sí se puede erradicar el hambre en el mundo, pero a través de gobiernos comprometidos con los pobres.

Los ricos no necesitan los gobier­nos. Quienes necesitan los gobiernos son los pobres del mundo .

Dijo que en Brasil, en 10 años de gobierno, se pudo sacar de la pobreza a 33 millones de personas y 40 millones ascendieron a la clase media.

Ejemplificó que el salario míni­mo pasó de 80 dólares a 350 dólares; se incrementó el crédito, que antes era de 25% y hoy es de 56% del Producto Interno Bruto; y se creó una línea de crédito especial para los pequeños productores y otra para personas que jamás habían accedido a la banca.

Lula da Silva dijo que también fue cuestionado por la oposición debido a su estrategia Hambre Cero en Brasil. Decían que el Presidente era populista , que el programa era darle limosna a la gente, prosiguió.

Es muy poco dinero. 25, 30, 50 dólares es muy poco. Y yo les decía (a los opositores): ‘Es poco, sí, pero para quien tiene mucho. Pero para millones y millones de madres brasileñas que iban a la cama sin poderle dar un vasito de leche a sus hijos y se despertaban por la mañana sin darle un pan a sus hijos, para esas madres, 50 dólares quizás no sería mucho, pero sí era suficiente para saciar el hambre de sus hijos , argumentó el exgobernante brasileño.

politica@eleconomista.mx