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Raspados e injuriados pero la libraron
Arturo Chávezenfrentó al bastión perredista en el Senado, la dudosa abstención priísta y el fervor panista. Mientras, que Genaro García Luna, titular de la SSP, tuvo que enfrentar el acoso en la Cámara de Diputados.
Arturo Chávez Chávez enfrentó al bastión perredista en el Senado de la República, la dudosa abstención priísta y el fervor panista, para lograr ser ratificado como abogado de la nación, tras ser propuesto por el presidente Felipe Calderón a la salida de Eduardo Medina Mora de la Procuraduría General de la República (PGR).
El exprocurador general de Justicia de Chihuahua y exabogado postulante del bufete jurídico de Antonio Lozano Gracia, éste último quien fuera el primer procurador del Partido Acción Nacional (PAN) en el gobierno priísta de Ernesto Zedillo, que por cierto salió severamente cuestionado por el asunto de Francisca Zetina La Paca.
¿Recuerdan aquella adivina y su familia qué ayudó a encarcelar 10 años a Raúl Salinas de Gortari por el presunto asesinato de su cuñado José Francisco Ruiz Massieu y que localizó los restos del aún desaparecido legislador priísta, Manuel Muñoz Rocha, que resultó un fiasco?
Bueno pues Chávez Chávez salió casi ileso. Aunque hubo ruido afuera de las instalaciones del Senado por madres de las muertas de Ciudad Juárez, rindió juramento e incluso se le deseo suerte para el desempeño de sus labores al frente de la PGR en los próximos tres años, mitad del sexenio que le resta a su promotor, Felipe Calderón.
La votación quedó 78 a favor, 27 en contra y una abstención. Aunque líderes de las fracciones que primero impugnaron el nombramiento y después recularon, intentaron dejar en claro que no se negocio nada, algo huele mal en Dinamarca. Pero la realidad es que no había nadie más capaz, sino que nadie quiere entrarle a la desprestigiada procuración de justicia.
Sitio donde se malgasta el presupuesto destinado a cargos administrativos creados desde el sexenio de Vicente Fox e incluso aumentados durante la segunda administración presidencial de un panista, con sueldos elevados, mientras que la tropa de la recién creada Policía Ministerial Federal (PMF) es la que menos gana.
Comodato
Otro que tuvo que enfrentar el acoso legislativo, pero en la Cámara de Diputados, fue Genaro García Luna, jefe de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), donde volvió a proponer la unificación policiaca, pero ahora no federalizarla, sino estatizarla . Esto es que desaparezca la policía municipal y se sume a la Estatal en cada uno de los 31 Estados y Distrito Federal.
Según él esto permitiría la mejor distribución presupuestal. Pero no pudo ofrecer elementos para convencer a los diputados de que con esto se profesionalizaran los gendarmes creados para prevenir e inhibir el delito en todos los Municipios .
Reveló que ya no hay militares en sus tropas de la Policía Federal, pero no así en mandos de categoría, porque todavía no existen civiles capaces y probos que puedan asumir esos cargos estratégicos.
Su comparecencia no fue tersa. En ocasiones incluso fue hasta virulenta, pero tuvo que aguantar de pie gritos, reclamos e incluso improperios como: ¡Asesino!
Lo que no se entendió por qué, sólo el petista Gerardo Fernández Noroña lo puede explicar.
¡¿Proteje a los Beltrán Leyva?¡ Esto en referencia a cientos de mantas que han aparecido en varias entidades del país por grupos de narcotraficantes que así lo refieren. Interrogación que estuvo a cargo de otro petista, Jaime Cárdenas Gracia.
O la de Alfonso Navarrete Prida, un ex subprocurador corrido de la PGR por estar involucrado supuestamente en la venta de plazas durante la administración del general Rafael Macedo de la Concha y luego fue procurador mexiquense, que le espetó: Su única victoria es haber sacado a Eduardo Medina Mora de la PGR .
Lo más relevante de García Luna fue: Seguirá la lucha contra el mal .
rtorres@eleconomista.com.mx