Lectura 4:00 min
Se inunda refinería Dos Bocas y le llueven críticas a Nahle en redes sociales por presumir instalaciones completamente secas
Al menos 80% del municipio de Paraíso está bajo el agua, incluidas las instalaciones petroleras, afirma la presidenta municipal, Ana castellanos.
Las fuertes lluvias provocadas por un frente frío en las costas de Tabasco, ocasionaron la inundación de varias zonas de la refinería Dos Bocas, localizada en el municipio costeño de Paraíso.
El hecho generó una serie de críticas y reclamos en redes sociales a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, pues ayer a las 08:59 horas, colocó en su cuenta de Twitter un video en el que aparece en las instalaciones de la recién inaugurada refinería de Dos Bocas, en la que explica que la noche anterior “pasó el huracán Karl” por las costas tabasqueñas y “sirvió para probar el sistema pluvial” de la obra, que luce completamente seca.
Horas después, aparecieron decenas de videos en las que se observan extensas zonas del complejo petrolero completamente inundadas, acompañadas con reclamos y burlas hacia la funcionaria.
El miércoles por la mañana, la Unidad Municipal de Protección Civil de Paraíso informó que las lluvias que trajo el frente frío número cuatro causaron inundaciones en el centro de la ciudad y varias comunidades, por lo que algunas arterias fueron cerradas a la circulación de automóviles.
Horas más tarde, la presidenta municipal, Ana Castellanos, quien llegó al cargo postulada por el PRD, declaró que “la refinería sí está en el agua”, así como otras áreas del municipio, el cual dijo, está en emergencia y se habilitaron ya cinco albergues para atender a damnificados. “80% de Paraíso estamos en el agua”.
Mientras, el Instituto de Protección Civil de Tabasco informó que se esperan en las próximas horas lluvias, “sin descartar puntales torrenciales de 150.1 a 250.0 milímetros, que pueden ocasionar intensas rachas de viento, encharcamientos y anegaciones y desbordamiento de ríos.
Para la tarde y noche de este miércoles circulaban en redes sociales de medios de comunicación locales y de ciudadanos en general, decenas de imágenes donde se ven diferentes áreas de la refinería inundadas.
Algunas muestran a trabajadores de esa instalación petrolera que permanecen dentro de un autobús, al no poder bajar por la inundación, mientras uno de ellos comenta que se suspendieron las actividades.
En otras, se ven a trabajadores con mangas para protegerse de la lluvia, con el agua hasta las rodillas.
Por la tarde de este miércoles, la secretaria fijó en su cuenta de Twitter el video que subió ayer por la mañana para que aparezca al principio de sus mensajes.
El controvertido video fue colocado en la red social, apenas cuatro horas antes de que la Nahle subiera otras fotos en la que aparece en un avión, acompañada de las secretarias del Trabajo, Economía y Seguridad, cuando iban en camino a Ciudad Victoria Tamaulipas, para acompañar al presidente, Andrés Manuel López Obrador, a una gira de trabajo por aquella entidad del norte del país.
Las imágenes en video están acompañadas por una frase con letras guindas y negras que dicen “A toda prueba la refinería olmeca”.
Mientras camina por áreas secas, comenta que la refinería fue edificada en un puerto. “Anoche pasó una depresión tropical el huracán Karl y esta refinería fue construida tomando todos los estudios geológicos, geofísicos, sísmicos, hidrográficos”.
También dice: “…la refinería está muy bien sirve que haya estos fenómenos naturales porque todavía probamos más el sistema de drenaje pluvial, químico, aceitoso…”
Este miércoles, a las 15:24 horas, subió otro video, que según dice en el mensaje que lo acompaña, que se lo envió el ingeniero Héctor Ruiz, de los gerentes y supervisores de la refinería Olmeca. El funcionario dice que ha llovido en los últimos días, pero que siguen trabajando. En la imagen no se aprecia exceso de agua.
De acuerdo con especialistas consultados por este periódico, las inundaciones en la refinería se deben a que no se realizaron las obras de ingeniería para elevar el terreno, al menos cinco metros, para evitar la entrada del agua del río que pasa por la zona y que recoge los escurrimientos que vienen desde Chiapas y buscan salida al mar, pero justo en el área donde está construida la refinería, choca con las aguas del mar que ingresan al por el mismo cauce, generando inundaciones.