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Política

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Uno de cada dos estudiantes corren riesgo de desarrollar diabetes por consumo de comida chatarra en escuelas

Liliana Bahena, coordinadora de la campaña Mi Escuela Saludable, consideró que “las escuelas son parte del problema de salud y del deterioro del medio ambiente” ya que la basura que se genera al interior proviene, en su mayoría, de empaques de un solo uso de productos ultraprocesados.

Organizaciones sociales como El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) advirtieron que el alto consumo de comida chatarra al interior de las escuelas podrían provocar que en un futuro uno de cada dos niños desarrollen diabetes, además de que estos productos generan un gran impacto ecológico de hasta 450 años para degradarse.

Al protestar frente a las oficinas de Secretaría de Educación Pública en la Ciudad de México, expertos en la materia dieron a conocer los resultados de una auditoría realizada a la basura plástica de un plantel de educación básica, con el fin de conocer el consumo de productos ultraprocesados y residuos contaminantes durante un día al interior de las escuelas que, acusan, “son fábricas de obesidad, enfermedades y deterioro ambiental”.

Estudiantes llegan a consumir 550 calorías y tres productos chatarra al día

La auditoría realizada por El Poder del Consumidor en julio de este año arrojó la recolección de un total de 1,711 residuos contaminantes, de los cuales 1,238 correspondían a plásticos etiquetados provenientes de jugos y leches con azúcar, dulces, galletas, pastelillos y frituras, envolturas que se han convertido en el tipo de basura más común de cualquier entorno.

Al mismo tiempo, se realizó un análisis de los ingredientes y del contenido nutrimental de 20 productos (por ejemplo: Boing fresa, galletas Emperador chocolate, galletas Oreo, Ruffles, Sabritas flaming, Chetos torciditos, Leche Santa Clara sabor fresa, Dan Up fresa) que se identificaron como los más consumidos en la escuela.

Por lo que se halló que cada estudiante consume en promedio 550 calorías y 3 productos ultraprocesados o chatarra durante la jornada escolar; se consumen hasta 15 colorantes diferentes y más de 60 aditivos diferentes.

Además de que el consumo de productos ultraprocesados o chatarra se asocia con déficit de atención, hiperactividad y trastornos metabólicos en niñas, niños y adolescentes, como lo son el aumento de peso y obesidad visceral, problemas metabólicos como aumento de la glucosa en sangre, presión arterial, colesterol, triglicéridos e hígado graso, problemas gastrointestinales y debilitan el sistema inmune.

Al tiempo que la basura que generan las escuelas son de empaques de ultraprocesados que tardan hasta 450 años en degradarse.

Sobre el tema, Liliana Bahena, coordinadora de la campaña Mi Escuela Saludable, consideró que “las escuelas son parte del problema de salud y del deterioro del medio ambiente” ya que la basura que se genera al interior proviene, en su mayoría, de empaques de un solo uso de productos ultraprocesados.

Además de advertir que uno de cada dos niñas y niños desarrollará diabetes, “en parte, porque 35% de la ingesta de calorías diarias proviene de productos ultraprocesados, que también tienen un impacto negativo en el desarrollo cognitivo y aprendizaje”.

Por lo anterior, las organizaciones sociales llamaron a las autoridades a aprobar las iniciativas de mejora de los lineamientos de alimentos permitidos y no permitidos, y aprobar la reforma a la Ley General de Educación y aplicar el acuerdo SEP-Semarnat, ya que actualmente, 4 millones de niños y niñas ya viven con sobrepeso y obesidad.

Con sobrepeso u obesidad, 37.4% de los niños entre 5 y 11 años

Cabe señalar que la reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021 del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) identificó que únicamente 2 de cada 10 niños escolares (de 5 a 11 años) consumen verduras y leguminosas en México.

Contrario a un 92.9% que consume alimentos no recomendables, como bebidas endulzadas. Además, se observó que más de 50% de estos menores consumieron botanas, dulces y postres y cereales dulces.

Mientras que 37.4% de estos menores tienen sobrepeso u obesidad; con una prevalencia nacional de sobrepeso de 18.8%, y una de obesidad de 18.6 por ciento.

Sin embargo, según el sexo, especialmente en hombres en edad escolar se encontró un aumento en la prevalencia de obesidad. En tanto que se identificó que por región, la prevalencia de sobrepeso más alta se encontró en la región de la Ciudad de México, con 23% de los escolares (en mujeres con 28.9% y hombres 16.8%).

Asimismo, la prevalencia de obesidad más alta (24.1%) se encontró en la región Pacífico-Centro (34.7% en hombres y 10.5% en mujeres).

kg

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