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Aumento de créditos a nómina, un riesgo: CESF
Además del aumento de la cartera de crédito otorgado a estados, se suma como vulnerabilidad para la banca el crecimiento de los préstamos de nómina, advirtió el CESF.
Además del aumento de la cartera de crédito otorgado a estados, se suma como vulnerabilidad para la banca el crecimiento de los préstamos de nómina, advirtió el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF).
En su segundo informe anual desde que se constituyó, se alertó del rápido crecimiento del crédito al consumo no revolvente, particularmente de nómina.
Si bien no representa un riesgo sistémico, expuso, debe ser administrado con cautela ya que podría comprometer el pago oportuno de otros créditos del mismo acreditado, en particular cuando su crecimiento está asociado a un excesivo endeudamiento de los hogares.
El Consejo precisó que ese tipo de préstamos tuvo un crecimiento nominal de 66% de febrero a diciembre del 2011, periodo en el cual el número de instituciones participantes en ese segmento de crédito pasó de 11 a 16.
Estas altas tasas de crecimiento y acelerada incursión de nuevos bancos en el negocio podrían resultar en aumentos importantes en los índices de Morosidad del crédito al consumo y por tanto constituyen una señal de alerta , se explicó en el reporte.
Puso de relieve que el deterioro de la cartera crediticia en sectores o países específicos es generalmente precedido por episodios de crecimiento acelerado y prolongado de la cartera de crédito.
Durante el año pasado se observaron altas tasas de crecimiento en la cartera de consumo no revolvente, al mismo tiempo que algunos bancos incursionaron por primera vez en esta línea de negocios.
Para poner en contexto la dinámica reciente de esa cartera, el CESF consideró útil comparar las tasas de crecimiento de la cartera de consumo no revolvente con las que en el pasado reciente presentaron fenómenos de crecimiento y posterior deterioro.
Así, se analizaron los saldos históricos y la tasa de deterioro ajustada para la cartera de tarjeta de crédito de entidades financieras y la de estados y municipios meses antes de que éstas llegaran al nivel más alto de deterioro crediticio.
En todos los casos, antes de que se presentara un deterioro importante en la cartera, se observaron tasas anualizadas de crecimiento de entre 35 y 40 por ciento. De igual manera, se observa que durante esos periodos de crecimiento acelerado bancos que hasta ese momento no participaban en ese negocio deciden incursionar.
Sobre el riesgo de los créditos a entidades federativas, indicó que algunos bancos en lo individual tienen exposiciones relativamente altas a este segmento de mercado. Al cierre del 2011, tres instituciones tienen concentrado en un solo estado una exposición equivalente a más de 100% de su capital básico. La vulnerabilidad está en que se vea afectada la capacidad de pago de los estados ante la contracción de las participaciones federales.
leonor.flores@eleconomista.mx