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De los tres candidatos, soy la única que sabe cómo generar empleos: Xóchitl Gálvez
En mi gobierno no habría obras faraónicas, afirma la candidata del PAN, PRI y PRD. “El gobierno no tiene dinero y necesitamos la participación del sector privado, por ejemplo, a través de Asociaciones Público Privadas”
En mi gobierno no habría obras faraónicas, afirma la candidata del PAN, PRI y PRD. “El gobierno no tiene dinero y necesitamos la participación del sector privado, por ejemplo a través de Asociaciones Público Privadas”
De los tres candidatos, soy la única que sabe cómo generar empleos, dice Xóchitl Gálvez. Confío en los emprendedores porque yo misma he sabido lo que significa crear una empresa. Creo que el Gobierno puede hacer muchas cosas para ayudar a que los emprendedores abran sus negocios y los hagan crecer.
La conversación con Xóchitl Gálvez se da en el estudio de El Economista en la sede de la 87 Convención Bancaria. Empezamos hablando de la banca:
Creo que lo ha hecho bien, está bien capitalizada, pero el porcentaje de financiamiento respecto al PIB es muy bajo. En el caso de las micro y pequeñas empresas, sólo 15% tienen acceso a crédito. Necesitamos que el gobierno le entre poniendo capital de riesgo”
El financiamiento a las pequeñas empresas y a los proyectos locales es un tema al que debemos atender más, afirma Gálvez. “Hablamos mucho de los grandes proyectos, pero mucho se puede hacer con los pequeños, una planta de procesamiento de café, un microdesarrollo ecoturístico. México no tiene identidad biométrica y eso es una limitación que incrementa el riesgo y por tanto, el costo del dinero. Con la identidad biométrica, se podría evitar o limitar mucho el robo de identidad y otro tipo de fraudes”.
No le gusta el gobierno como banquero. Lo argumenta así: “No sé cuánto estén costando las 2,000 sucursales de Banco del Bienestar. No me gusta que los adultos mayores estén dos, tres, cuatro horas esperando sacar su dinero de las sucursales de Banco del Bienestar. Es inhumano. Me parece que podríamos revisar ese tema, que la gente saque su dinero del banco que quiera, sin que tenga que pagar una comisión. Hay que revisarlo, porque quienes están sufriendo ese desastre son los adultos mayores. La tecnología puede ser muy interesante para la dispersión de los programas sociales. Podría dar transparencia porque aparentemente hay miles de personas que están cobrando de los programas sociales y que aparentemente no existen”.
Ella habló con los banqueros en la llamada pasarela de candidatos. Horas más tarde atendería una reunión con empresarios del sector Turismo. Habla de la situación de Acapulco y le dedica unas palabras a las ciudades turísticas “nunca pensamos que Acapulco iba a caer tanto, incluso antes de Otis. Cayó por inseguridad, por la falta de planeación. Este es el momento para recuperar Acapulco desde una visión más incluyente y más sustentable. El reto es recuperar el Acapulco de los turistas, pero también el de los habitantes que merecen mejores servicios públicos. Ese mismo reto lo tienen ciudades como Los Cabos y otros centros turísticos. Son ciudades que no tienen agua y tienen muy mal servicio de transporte público, entre otras cosas. Ser atractivos para los turistas y ofrecer calidad de vida a sus habitantes”.
Esta semana, la candidata del PAN, PRI y PRD presentará su programa de infraestructura. Adelanta algunas cosas: “mi gobierno no hará obras faraónicas. Construiremos hospitales, escuelas, universidades, carreteras… modernización de los pasos de frontera. Tendremos mucha participación del sector privado. Veo a la iniciativa privada entrándole a proyectos que son necesarios a través de Asociaciones Público Privadas. El gobierno no tiene dinero y debemos hacer muchas obras para aprovechar el nearshoring. Ahí es donde necesitamos a los empresarios. Los veo en la generación de electricidad y en muchos lugares. Eso sí, necesitamos reglas claras y transparencia. Hay un riesgo de que dejemos pasar la oportunidad, las oportunidades que nos ofrece el nearshoring”.
El próximo domingo será el segundo debate. Es inevitable la pregunta ¿Qué hará diferente, que aprendió del primero? “Odié el traje sastre, nunca me sentí cómoda. No funcionó el reloj. No estaban previstas las preguntas. Yo tenía ganas de revirar a Claudia para decir que no se redujeron los feminicidios, pero entró Máynez. Fue un desastre. Brincábamos de un tema a otro. Creo que en el siguiente, van a cambiar muchas cosas. Van a ver a una Xóchitl mucho más suelta, hablando de los temas que me interesan y marcando los contrastes con el gobierno de López Obrador”.