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Agradecen la vida y el legado del rector de la Ibero, quien falleció por Covid-19
Trabajó por mantener a la Universidad a la vanguardia de la transformación social, la excelencia académica y la generación de nuevas pedagogías centradas en las personas en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Saúl Cuautle Quechol tenía 55 años; ingresó al hospital el 21 agosto, cuando recién cumplía un año de haber sido nombrado rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México-Tijuana, y a pocos días de haber inaugurado el nuevo ciclo escolar en la universidad.
El rector recibía “atención hospitalaria por Covid-19”, informó la Dirección de Comunicación Institucional en su momento. Con el paso de los días su situación se agravó, llegó a estar intubado; y este jueves 9 de septiembre falleció “a causa de un infarto masivo a consecuencia de las complicaciones de la enfermedad”, lamentaron las autoridades de la Universidad y de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.
“Oramos por el eterno descanso de nuestro Padre Rector, quien a pesar de su corta estancia en nuestra universidad, dejó una huella imborrable”, expresaron en un comunicado.
El doctor Saúl Cuautle Quechol nació en Puebla el 28 de febrero de 1966. Acababa de cumplir treinta años en la orden jesuita, a la que ingresó el 4 de agosto de 1991 y recibió el orden sacerdotal el 25 de mayo de 2002.
Era licenciado en Filosofía por el Instituto Libre de Filosofía y Ciencias de la Compañía de Jesús y en Teología por la misma Ibero. Obtuvo en 2007 el grado de maestro en Pedagogía por la Universidad Pontificia Comillas de Madrid y allí mismo el doctorado en Educación y Métodos de Investigación y Evaluación en 2010.
Antes de asumir como rector de la Ibero, Saúl Cuautle fue también rector del Instituto Oriente de Puebla y hasta la fecha era presidente de la Federación Latinoamericana de Colegios de la Compañía de Jesús (FLACSI).
“Fue un hermano que sabía escuchar y dialogar”
Este mismo jueves la comunidad de la Ibero y sus hermanos jesuitas celebraron una misa de acción de gracias por la vida y el legado del padre rector, en la que se evocaron las Bienaventuranzas del Evangelio.
En ella, el jesuita José Sánchez destacó dos rasgos fundamentales del rector Saúl Cuautle Quechol: “Saúl llegó a la casa (de los jesuitas que colaboran en la Ibero) en medio de la pandemia, desde luego con la misión de ser rector de la universidad, pero también de ser un hermano más. Y realmente fue un hermano más. Nunca sacó la charola de rector para decirnos qué hacer ni para adoctrinarnos y con su actitud generó un clima de gran armonía y entendimiento. (Su muerte), representa una gran pérdida como hermano”.
José Sánchez dijo también que otra de las cualidades que distinguieron a Cuautle fue que sabía trabajar en equipo y sabía escuchar. “Siempre contó con nosotros los jesuitas y nos escuchaba sinceramente, no como una actitud formal, y lo mismo hacía con las direcciones y con el personal que estaban a su cargo, y nos permitió a todos contribuir en la conducción de la universidad”.
El doctor Saúl Cuautle Quechol asumió la Rectoría de la IBERO el 13 de septiembre de 2020; ese mismo día charló con El Economista y aseguró que ante la pandemia la Universidad Iberoamericana seguiría transformando la realidad, sería voz de esperanza y cuidaría que el proceso de enseñanza-aprendizaje siguiera centrado en las personas y no se diluyera en la tecnología.
“Tendremos que ser muy creativos y ser voz de esperanza para que el proceso de enseñanza no se diluya en la tecnología. Los seres humanos necesitamos el contacto, la mirada, la expresión, los tiempos, el diálogo, para seguir creciendo como personas y eso lo tendremos que mantener”, declaró entonces.
“El miedo no debe ser nuestra actitud”
Apenas el pasado 3 de agosto, cuando inauguraba el nuevo ciclo escolar, declaró que la Ibero estaría a la altura de las circunstancias: “Seguiremos cada uno de nosotros, cada uno de los que conformamos la comunidad universitaria Ibero, estando a la altura de las circunstancias, tal como lo hemos venido haciendo todas y todos”, enfatizó.
“Nuestra misión en la vida no deberá de estar movida por el miedo, o paralizarnos por la desconfianza o la sospecha; esa no debe de ser nuestra actitud. Nuestra Universidad no puede ser indiferente o paralizarse por miedo a no saber qué hacer”, añadió el doctor Cuautle Quechol.
Luego invitó a la comunidad universitaria a “generar nuevas pedagogías y a remar contracorriente en la nueva realidad que nos presenta la pandemia”.
"Nuestra misión en la vida no deberá de estar movida por el miedo, o paralizarnos por la desconfianza o la sospecha; esa no debe de ser nuestra actitud. Nuestra Universidad no puede ser indiferente o paralizarse por miedo a no saber qué hacer”.
† Dr. Saúl Cuautle Quechol, S.J. , rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de méxico–Tijuana.