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Alergias de verano: El impacto del cambio climático en la salud ¿Cuáles son las más frecuentes?
La llegada del verano trae consigo no solo el calor y lluvias, sino también un aumento en la prevalencia de alergias, especialmente respiratorias.
El cambio climático está modificando los patrones estacionales y agravando problemas de salud como las alergias. Las especialistas en alergología, inmunología y micología, la Dra. Azalea Martínez Gutiérrez de la UNAM y la Dra. Judith Castellanos Moguel de la UAM-Xochimilco, coinciden en la preocupación que genera esta situación y destacan diversos factores que contribuyen al aumento de las alergias durante el verano.
Alergias y cambio climático
La Dra. Azalea Martínez señala que el cambio climático está alargando las temporadas de polen. "La estacionalidad de estos procesos está desapareciendo. Antes, los árboles florecían principalmente en primavera, pero ahora, debido al cambio climático, lo hacen todo el año, lo que provoca alergias estacionales constantes. Se estima que, para finales de siglo, las alergias respiratorias podrían aumentar hasta un 200%”.
Por su parte, la Dra. Judith Castellanos advierte que aproximadamente el 30% de la población sufre alergias a los hongos. Con el aumento de la humedad y las altas temperaturas, la proliferación de hongos en la atmósfera se incrementa. "Los hongos crecen mejor entre 24 y 28 grados Celsius, y estamos en el momento perfecto para su crecimiento", comenta.
Síntomas y prevención
Ambas especialistas destacan que las alergias respiratorias más comunes en verano son la rinitis alérgica, el asma alérgico, la dermatitis atópica y la conjuntivitis alérgica. Los factores implicados incluyen contaminantes del aire, polen, polvo y esporas de moho.
La Dra. Martínez sugiere varias medidas para prevenir las alergias: evitar acumuladores de polvo en interiores, como alfombras y peluches, y mantener una limpieza constante de sábanas y cortinas. También recomienda vigilar la calidad del aire y usar mascarillas en días con alta contaminación.
Mientras, la Dra. Castellanos enfatiza la necesidad de ventilar y secar bien los baños para evitar la proliferación de hongos. “En casa uno de los sitios críticos es el baño. Lo ideal es, después de bañarse, ventilar el baño y ver que quede bien seco. Recordemos que la humedad favorece a la formación de hongos”.
Ambas expertas coincidieron en la importancia de tomar medidas para prevenir las alergias, tanto en interiores como en exteriores.
En interiores:
- Ventilar los espacios regularmente para eliminar el polvo y los ácaros.
- Evitar la acumulación de polvo en las superficies.
- Mantener la humedad en niveles adecuados.
- Usar purificadores de aire si es necesario.
En exteriores:
- Monitorear la calidad del aire y evitar salir en días con altos niveles de contaminación.
- Usar cubrebocas al salir, especialmente en zonas con alta concentración de polvo o esporas de hongos.
- Evitar las horas con mayor presencia de alérgenos, como las primeras horas de la mañana, al mediodía, al salir del trabajo y por la noche.
“Los picos de polen se mantienen o muy temprano desde las 5:00 hasta las 9:00 de la mañana y durante la noche de las 7:00 a las 10:00 de la noche”, señala la Dra. Azalea Martínez.
Las alergias no se curan, pero se controlan
Las especialistas enfatizaron que, si bien las alergias no se curan, sí pueden controlarse con tratamiento adecuado. "Es importante acudir al médico para un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado", dijo la Dra. Martínez Gutiérrez.
“Una alergia nunca dará fiebre. Ese es un marcador muy importante para poder decir que es un cuadro de exacerbación. Te puede dar congestión nasal, el escurrimiento, el estornudo, pero la alergia no da fiebre. Otra situación es que la alergia llega y se va de manera súbita, no así las infecciones que sí llevan algunos como estadios o pasos para poder retirarse de nuestro cuerpo. Y la última, muchas veces el proceso alérgico va a suspenderse con una dosis o dos dosis del antihistamínico, cosa que no sucede pues con el proceso de enfermedad”.
La Dra. Castellanos Moguel agregó que el tratamiento oportuno de las alergias también puede prevenir complicaciones a largo plazo, como asma crónica o dermatitis atópica.
En conclusión, el cambio climático está afectando gravemente la prevalencia de alergias. La combinación de altas temperaturas, aumento de la humedad y contaminantes ambientales crea un entorno propicio para el desarrollo de alergias respiratorias, por lo que las especialistas señalan que es fundamental seguir las recomendaciones para prevenir y controlar estas afecciones.