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Asamblea aprueba creación de la nueva Ley de Derechos Culturales del DF
La ALDF aprobó una iniciativa de ley con la que se reconoce que los derechos culturales son parte de los derechos humanos y por lo tanto esenciales para la dignidad humana.
A partir de ayer los habitantes de la ciudad de México, turistas nacionales y extranjeros, gozarán del derecho humano inalienable para acceder a la cultura y a la participación democrática en el desarrollo de todas las actividades culturales de la comunidad, en consonancia con la declaración Universal de los Derechos Universales y otras leyes nacionales e internacionales.
Esto porque ayer se aprobó por mayoría en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), una iniciativa de ley que había presentado desde octubre del 2014 el presidente de la Comisión de Cultura, el priista Fernando Mercado Guaida, con la que se reconoce que los derechos culturales son parte de los derechos humanos y por lo tanto esenciales para la dignidad humana.
Mercado Guaida quien aspira a ser jefe delegacional en la Magdalena Contreras por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que al mismo tiempo se incorpora definiciones de cultura y patrimonio cultural, material e inmaterial, establece como obligatorio diseñar políticas públicas y destinar presupuesto a tareas de promoción, difusión, protección y salvaguarda de los derechos culturales de los habitantes.
El priista argumentó que la iniciativa, ponderó que la necesidad es contar con una ley que de reconocimiento y respeto de los derechos culturales, que además contiene como referentes la Declaración de los Derechos Culturales de Friburgo, la adhesión de la Ciudad de México a la Agenda 21 de la Cultura y de la reciente reforma al Artículo cuarto Constitucional.
Según Mercado Guaida, existen avances que presenta esta nueva ley, porque ahora existe la obligación de constituir de manera democrática y plural un Consejo de Fomento Cultural, la promoción de actividades culturales con enfoque diferenciado por grupos de edad, sexo y género y diversidad lingüística, que antes no se contemplaba ni por error, lo que fomentaba lagunas.
rtorres@eleconomista.com.mx
mfh