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Arte e Ideas

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De la experimentación escultórica al arte en cine

Las creaciones del artista están vinculadas con el paisaje urbano; tiene una vasta producción de obras públicas que se localizan en avenidas, jardines, universidades, instituciones públicas y privadas de diferentes ciudades del mundo.

Con más de tres décadas de producción artística, el escultor mexicano Miguel Peraza ha expuesto su obra en países como Colombia, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Francia, Bélgica, Holanda y los Emiratos Árabes Unidos. A lo largo de su trayectoria ha tenido una estrecha relación con diferentes disciplinas, por lo que en 1995 ganó el Ariel por la Dirección Artística de la película Bienvenido-Welcome, de Gabriel Retes.

De manera paralela a su trabajo como escultor también se ha enfocado en la producción editorial. Es coautor, con Josu Iturbe, del libro El arte del mercado en arte (Miguel Ángel Porrúa, 144 pp.) y acaba de presentar Crisol de sueños. Esculturas de Miguel Peraza (Miguel Ángel Porrúa, 484pp.), una producción sociológica-estética que realizó durante más de tres años mi hermano Jesús Peraza Menéndez. Mis esculturas y experiencia son en este libro la materia de investigación , comentó Miguel Peraza.

El lector encontrará una diversidad de esculturas que ha realizado a lo largo de 34 años (la edición se terminó a finales del 2010) con colores, materiales y técnicas diferentes. Explicadas desde la óptica de la sociología en torno de la estética. Es una experiencia tanto visual como de lectura comprensible , aseveró el artista. El libro –explicó el entrevistado– surgió después de haber sido postulado por la Universidad Tecnológica de León, el ITAM y el Tecnológico de Monterrey para el Premio de Ciencias y Artes del 2005.

¿Cuál es su propuesta plástica?

La experimentación es mi principio; utilizo casi todas las técnicas y materiales con el fin de compartir la experiencia. Que se conozca que existen alternativas y combinaciones. Que el trabajo de un artista no se suscribe a repetir lo que sabe, lo que los demás llaman estilo, sino a encontrar posibilidades diferentes, a socializar el trabajo y que se completen los círculos estéticos y de vida.

Las creaciones de Miguel Peraza están vinculadas con el paisaje urbano. Tiene una vasta producción de obras públicas que se localizan en avenidas, jardines, universidades, instituciones públicas y privadas de diferentes ciudades del mundo.

Busco espacios para la reflexión, el disfrute y el recreo del espíritu. El derecho al espacio es un bien común que nos pertenece a todos y al que todos deberíamos tener acceso, ya que las obras públicas en materia de arte ayudan y contribuyen a expandir el alma y descompresionar tanta carencia económica. La cultura es la esencia de toda sociedad humana , aseguró el entrevistado.

¿Cómo ganó el Ariel?

Gabriel Retes me platicó que estaba por iniciar el rodaje de su película Bienvenido-Welcome y que le gustaría que leyera el guión para emitir mis comentarios. Me lo envió unos días después su esposa, la actriz y escritora Lourdes Elizarrarás. Lo leí desde mi punto de vista como escultor y les llamé para comentarlo. Les gustaron estos posibles cambios y me invitaron a ser el director de arte. Les dije que no contaba con esta experiencia, pero aun así nos reunimos y trabajé en el rodaje. Dos años después la posproducción estaba terminada y se inscribió a los Ariel. Ganamos seis, entre ellos el de la Dirección de Arte.

¿Cuál es su opinión acerca del arte que se está exportando de México al mundo?

Si partimos de los principios de que el arte es de quien lo necesita y que es un bien universal, los artistas mexicanos requerimos encontrar más oportunidades que le den tanto a la obra como a los creadores otros aires. Es decir, abrirse a otras posibilidades, conocer lo que pasa en otras partes del mundo y ser más competitivos, ya que México cuenta con verdaderos valores plásticos.

Al final el arte queda manejado y calificado por una burocracia que no está preparada para comprender el verdadero valor de la producción artística y de su relevancia en el desarrollo de la humanidad.

Desafortunadamente, las regulaciones de exportación e importación de nuestro país ayudan muy poco para que este fenómeno comercial suceda. En general, por razones de trámites y de costos las obras salen como artesanías y si tienen que regresar a la Secretaría de Hacienda las taza como obras de arte para que paguen impuestos elevados. De por sí el traslado y seguro es alto y las posibilidades de venta inciertas, el riesgo permanente es sucumbir en los primeros intentos. No existe en las políticas públicas un capitulo para el arte. No quedó libre de aranceles en los tratados de libre comercio, lo que habla de un profundo desconocimiento sobre el tema de los responsables, que confunden la administración pública con las políticas públicas. Este proyecto es tan importante como el de la salud y el de la educación, pues se trata de la cultura nacional, eje central de todo desarrollo humano.

Ahora bien, también es cierto que en general los artistas no estamos preparados en materia legal ni de exportaciones para hacer frente a todos los trámites que esto implica, lo que hace que muchos procesos queden en tierra de nadie.

¿Qué tan rentable es invertir en arte en este momento?

Una crisis económico-financiera tan poderosa como la que hemos padecido desencadena diferentes fenómenos en el mercado del arte. Veamos un ejemplo: el dinero se polariza en manos de muy pocos, mientras que la mayoría se encuentra sumergido en los créditos muchas veces impagables, esto hace que en el mercado crezca la oferta tanto de los artistas como la de los coleccionistas vendedores. El mercado primario (los artistas) como el secundario (las galerías y los coleccionistas, entre otros) quedan a disposición de la liquidez de los compradores, por lo que se conoce técnicamente como mercado de compradores.

Existe un exceso de oferta de obras en el mundo, por lo que la gente está dispuesta a recibir bajos precios por las mismas; muchas veces no alcanzan a recuperar el precio que por ellas pagaron.

La historia ha demostrado que una vez que las crisis pasan a la estabilidad de mercados aparecerán nuevas colecciones y museos por el mundo de lo comprado por los pocos demandantes con liquidez en ese periodo. En pocas palabras: los artistas vivos tienen que poner mayor cantidad de obra a menores precios, los consagrados vivos resistir desde las trincheras del prestigio y los compradores esperar a que llegue la oferta que su capacidad económica les ofrezca.

Por lo que es muy rentable para quienes obtienen a bajos precios y esperan que pase la crisis y para quienes pueden desplazar volúmenes importantes vender artistas consagrados, vivos o muertos, a precios que rebasen el valor de adquisición original en el presente.

lhernandez@eleconomista.com.mx

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