Después de la pandemia, las tendencias de salud de los mexicanos se han modificado

David Pinho, country lead y director general de medicinas generales de Sanofi compartió durante el evento Horizonte Sanofi: Perspectivas 2023, las principales tendencias en el sector salud mexicano. Manifestó que el gasto institucional por parte del gobierno en salud es del 3% del Producto Interno Bruto, mismo que está muy por debajo de las grandes potencias mundiales, pero si comparamos con el nivel que el gobierno invertía antes de la pandemia, que era un 2.5%, “esto demuestra que estamos en un camino de aceleración para los gastos en salud”, dijo que además se estima un crecimiento a partir de 2024.

Con esta perspectiva, un segundo elemento importante, dijo, es que covid en 2022 ya no fue la principal causa de muerte en México, son las enfermedades cardiometabólicas las que aparecen en primer lugar, seguido de la diabetes, a esto se le agrega la caída en las coberturas de vacunación, muy preocupante para las enfermedades infecciosas.

Por otro lado, un área que después de la pandemia tuvo un repunte, es el del autocuidado, “hemos visto el empotramiento de los pacientes, los medicamentos de libre venta se convirtieron en aliados para los hogares que empezaron a preocuparse por prevenir para no tener que llegar a los hospitales”.

Una última tendencia son los avances científicos. Por un lado nuevas terapias y productos para enfermedades complejas, además de las funciones digitales para el cuidado integral de salud, apoyar a pacientes y médicos para que se pueda tener mejor adherencia al tratamiento y consecuentemente podamos reducir los gastos de hospitalización y otras complicaciones derivadas del no tratamiento adecuado de los pacientes con enfermedades crónicas.

El doctor Pinho también hizo alusión a las prioridades de salud en México. “Después de un análisis las encuestas apuntan a que la salud mental es la principal prioridad en la opinión de los mexicanos, la salud física está en cuarto lugar. El aumento de problemas de salud también está conectado con el tema de estrés, esto es notorio no solo en México sino en el mundo, la hipertensión, obesidad, diabetes, prediabetes, colesterol elevado, está asociado a este problema”.

Un último dato relevante derivado de la encuesta reciente de Nielsen nos dice que más de 50% de los mexicanos quieren prevenir más, estar más sano y protegerse más. “Estas prioridades de salud deben estar cubiertas por las empresas farmacéuticas como nosotros”, aseguró el especialista.

¿Cómo abona la farmacéutica a estas problemáticas?

Los directores de las diferentes áreas de especialidad en Sanofi compartieron datos relevantes. Por ejemplo, a través de sus medicamentos generales la empresa toca la vida de 17 millones de personas. Uno de sus focos principales es la diabetes y la hipertensión. Con las insulinas que se producen a través de esta marca el 50% de los pacientes en el país están tratados; en enfermedad cardiovascular y específicamente hipertensión, dos de cada diez de los pacientes están con tratamientos de Sanofi, también 50% de los cuales requieren terapia antiagregante plaquetaria y son atendidos a través de sus productos.

En cuestión de medicamentos de autocuidado, se trata de aquellos productos que pueden en primera instancia ayudar a los primeros síntomas de algunas enfermedades, son también paliativos y nos complementan también para padecimientos más crónicos.

En colaboración con la Asociación Latinoamericana del Autocuidado Responsable, se han hecho estudios donde se ha visto que 9 de cada 10 mexicanos consideran importante el autocuidado para prevenir enfermedades, uno de los factores a favor de ello es la accesibilidad que cada uno de nosotros podemos tener cuando vamos a un anaquel y podemos conseguir toda la información. Cabe mencionar que todos estos productos para poder estar de libre venta pasaron por un proceso confirmatorio a través de Cofepris para garantizar que cumplen con todos los estándares de calidad. Aproximadamente 25 millones de casos de enfermedades leves tienen un costo superior a 20,000 millones de pesos para la población y el sistema público. “Esto es lo que le cuesta al sector público atender este tipo de enfermedades cuando nosotros podríamos acudir de forma autónoma y considerar hacernos de medicamentos que nos pudieran ayudar de forma preventiva”.

El doctor Antonio Loaeza, director médico de alta especialidad, explica que una de las características de los medicamentos de alta especialidad de Sanofi es la innovación, “se trata de uno de los pilares de la compañía, pues no solo se trata de su fabricación, sino de cómo hacer para que estos productos lleguen a los pacientes”. Su portafolio atiende enfermedades de baja prevalencia, pero de grandes necesidades, pues tienen una alta mortalidad como cáncer, o problemas en la calidad de vida, como la dermatitis atópica. Otro tema que abarca es la inmunología, los procesos inflamatorios que culminan en una serie de enfermedades que aquejan a la población.

También tratamientos para tumores sólidos, como el cáncer de próstata, uno de los más frecuentes en nuestro país, además de anticuerpos monoclonales para pacientes que padecen mieloma múltiple, por ejemplo. Otros tratamientos para esclerosis múltiple y enfermedades raras, estas últimas son las que verdaderamente gestaron el portafolio de alta especialidad de esta empresa, de ahí que se tengan tratamientos incluso para enfermedades de muy baja prevalencia como enfermedad de pompe, la mucopolisacaridosis tipo 1, enfermedad de fabry y gaucher.

La última pieza del rompecabezas se da con Sanofi vacunas, la cual está presente en todas las etapas del ciclo de vida de todas estas. Para este rubro se invierten de los 350 millones de pesos totales para investigación, 180 millones. Cada año esta empresa fabrica la inmunización para cerca de 40 millones de mexicanos.

Para hacer esto posible se ha generado un círculo con tres etapas, investigación y desarrollo, donde México ha participado hasta en 20 estudios clínicos de vacunas, desde epidemiológicos, fase I, II y III, incluso para dengue se participó en todas las fases, actualmente se participa en seguimiento de vacunas contra Covid para población adulta y de niños. También se participa con los institutos nacionales y de alta especialidad, universidades y centros de investigación.

En cuanto a la fase de producción, se tienen las fábricas de Ocoyoacac, donde se producen los antígenos y este año por primera vez el llenado y empaquetado se hará con la planta de Cuautitlán. Aquí se empezará a producir toda la vacuna contra influenza, lo que ahorrará tiempo e incrementará la fuerza de trabajo para generar alrededor de 34 millones de vacunas, pero su capacidad es de hasta 55 millones. Adelantaron que la vacuna que viene para la población mexicana es la cuadrivalente para influenza, “tener una cepa más de linaje B ayudará a disminuir la morbi mortalidad de la enfermedad”, también se buscará aumentar la cobertura.

nelly.toche@eleconomista.mx