Día mundial de la bicicleta en la meca de la bici

La Haya, Holanda.- Con los aciagos días de contingencia ambiental, la celebración del día mundial de la bicicleta en México ha cobrado gran relevancia. Se ha anunciado rodadas colectivas y otras actividades para impulsar el uso de ese medio de transporte, recreación y de deporte.

Todo un acontecimiento. Sin embargo, en este país, sin duda el más bicicletero del mundo -entendido como el que más pobladores usan bicicleta, no donde hay más-, nadie se acuerda de la fecha ni hay programas de celebración ni rodadas mutitudinarias.

¿Por qué? Las razones son sencillas. Lo que en otros lados es algo extraordinario, como ver a 500 ciclistas rodando juntos, aquí se ve diario durante la mayor parte del día.

Basta pararse en algún cruce céntrico en esta ciudad, Ámsterdam, Rotterdam, Ultrecht o cualquier otra en el país para darse cuenta de dos cosas: la bicicleta no es moda, coyuntura ni necesidad. Es parte de la cultura de los holandeses, o como dice Joos, un orgulloso ciclista interceptado en una ciclovía en el puerto de Rotterdam, "es parte de nuestro ADN. Los niños aprenden primero a andar en bici que a caminar, y el día más feliz de su infancia es cuando reciben su primera bicicleta.

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Holanda tiene casi 17 millones de habitantes y poco más de 20 millones de bicicletas activas. Las razones sobran. El país tiene 4,500 kilómetros de rutas para bicicletas, de los cuales casi 600 kilómetros son caminos asfaltados, la mayoría en áreas urbanas.

Desde hace más de 40 años, tras una crisis de contaminación -como la que hay tiene en fase de excepción a la capital mexicana- los holandeses decidieron que no querían más eso para las futuras generaciones y se pusieron a diseñar las primeras rutas y políticas para el uso y circulación de bicicletas en el país.

Este fin de semana, el embajador de México en Países Bajos, Eduardo Ibarrola, acudió a una reunión en el puerto cercano a La Haya. Para llegar, condujo su propia bicicleta durante 40 minutos, y otro tanto de regreso. "Es lo más práctico. El clima es ideal, existe la infraestructura y la cultura para ello".

Y como lo dice el diplomático mexicano, la clave es la cultura. En los Países Bajos la bicicleta es una cultura de generaciones. Y también una economía: cada año se venden aproximadamente 1.3 millones de bicicletas de todo tipo, personales, con parrilla, con canastilla o con ambas; de una, dos o hasta tres plazas en línea; con estructura para transportar hasta a dos bebés con todo y menaje (lo cual apenas imaginarlo en CDMX ya es una irresponsabilidad) o para llevar el súper en ese espacio, debidamente aislado, porque, eso sí, aquí llueve mucho y muy seguido (no de temporada pero sí de temporal).

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Todo eso sin sumar el gasto en accesorios para el uso de la bicicleta: impermeables, canastillas, luces, lo cual ha generado una oportunidad de negocio asociada por millones de euros adicionales al año.

El primer ministro, Mark Rutte, se volvió trenecito tópico cuando llegó, hace un par de años, a una reunión con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pedaleando una bicicleta. Pero no fue ardid propagandístico. Es común verlo arribar a su oficina en su bicicleta. "

Y como él, cientos miles, todos los días. "Yo lo he visto llegar al ministerio, solo, o aparentemente, pero nunca rodeado de un cuerpo de seguridad, como muchos funcionarios en la CDMX, que hacen todo un espectáculo y hasta avisan a la prensa para que vayan a tomarles fotos cuando van a recorrer cuatro cuadras en la ciudad" comentó una mexicana avecindada a 10 kilómetros de La Haya y que pidió no identificarla. La política ciclista holandesa se complementa y se potencializa con el uso del Tren.

Mucha gente que vive en ciudades cercanas usa la bicicleta para ir a la estación de su pueblo; allí la deja, toma el tren y al llegar a su destino otra bicicleta, suya también, lo espera en un estacionamiento, para hacer la última parte del trayecto. Y por la tarde, lo mismo para regresar, sin pagar por guardar la bicicleta en un estacionamiento. Y si la bicicleta es plegable, puede llevarla en el tren sin costo (fuera de horas pico, eso sí). "Antes sí cobraban por usar el estacionamiento, pero el gobierno ya suprimió ese cobro, y más gente utiliza sus bicicletas.

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Panorámica de uno de los estacionamientos gratuitos para bicicletas, frente a la estación central de La Haya.

Por eso, en Países Bajos hay más bicicletas que habitantes. Y para seguir sustentables, las impulsadas por energía eléctrica están ganando terreno. Una de cada 10 usa esa tecnología, y tienen tan bien desempeño en velocidad que el gobierno ya planea reducirles de 30 a 25 kilómetros el límite de velocidad en las zonas con mayor densidad de vehículos peatones. Quizá también porque en el último año se registraron casi 1,000 percances donde estuvieron involucradas bicicletas, de los cuales en más de 120 casos había personas mayores de 65 años.

La bicicleta en Holanda es cosa de todos y de todos los días. Por eso, tal vez se dirán los holandeses, para qué celebrar el día internacional de la bicicleta si aquí le hacen los honores todos los días.

Datos

• Cada año se roban en el país aproximadamente 50,000 bicicletas en Países Bajos.
• Los gobiernos locales han emprendido campañas contra el robo, con mayor o menor éxito, a través del registro, el fomento a la denuncia de robo, mayores castigos y rigor para quien robe, compre o use una bici robada, y en algunas ciudades han logrado reducir la incidencia 25 por ciento.
• Cuentan que muchos que fueron víctimas de robo de su bici, decepcionados y enojados, también buscan y se apropian de la de otra persona.
• El proyecto EuroVelo, que crea rutas para bicis, prevé que en el 2020 se pueda ir en bici a decenas de países y tan lejos como Moscú, a través de 17 rutas diseñadas ex profeso.
 

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hugo.valenzuela@eleconomista.mx

mfh