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Imcine apuesta por las plataformas digitales
La institución invirtió 8 mdp en filminlatino.mx, que ofrece 490 películas de todo el mundo.
El mayor problema para el cine mexicano es la exhibición. De la producción nacional, sólo 30% de las películas logra llegar a la cartelera comercial, donde tiene que luchar por sobrevivir en una pelea desigual y donde la mayoría no logra permanecer más de un par de semanas.
Durante años, la industria se ha quejado de esto y aunque los espectadores han aumentado no es suficiente para tener una industria cinematográfica sólida.
Jorge Sánchez, director del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), busca encontrar una solución al problema y en entrevista adelantó sus planes y dio los pormenores de las plataformas digitales en las que trabaja.
¿Por qué apostar por plataformas digitales y no por la creación de un circuito alterno de exhibición?
Estamos haciendo las dos cosas. Ahora trabajamos en un programa de apoyo a cines independientes; desde hace dos años estamos hablando con ellos, quienes están inquietos por toda la transformación digital. Cada día existen menos copias de 35mm y muchos de los estrenos ya no sacan copias en el formato y ellos se ven imposibilitados y ahogados en el poder de exhibición.
En México existen cerca de 5,678 pantallas, la mayoría son operadas por Cinépolis y Cinemex, quienes por temas comerciales privilegian a los de Hollywood, que regularmente acaparan las pantallas con sus películas.
Pero en el país hay cerca de 380 videoclubes y 80 complejos independientes registrados en la Cámara Nacional de Cinematografía, algunos bien equipados como Cinemagic y otros de diferentes características que podrían ser una ventana importante para el cine nacional.
¿En qué consiste el programa?
Va en dos sentidos. Uno es el de los cines independientes comerciales que están sufriendo la situación digital y el otro es el circuito alternativo. Por eso, lo primero que hicimos fue un mapeo en el país para saber qué existe, y la verdad es que hay una gran infraestructura cultural en México que de alguna manera está siendo desaprovechada.
Lo estamos haciendo en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México. Empezamos en cuatro estados de la República y se va a profundizar en el país para poder encontrar salidas de exhibición.
Aunque no está claro el tema, una idea sería buscar estímulos económicos para los complejos comerciales e independientes que programen cine mexicano; incluso dar apoyos fiscales (como los que existen para la producción de películas y distribución) para la creación de nuevas salas de cine. Sin embargo, por ahora no hay una solución clara y el Imcine analiza las mejores opciones.
Plataformas digitales, ¿la salvación del cine mexicano?
Imcine realizó una alianza con la empresa española Filmin para crear filminlatino.mx, una plataforma (parecida a Netflix) donde el instituto invirtió entre 7 y 8 millones de pesos y ofrece un catálogo de arranque con 490 títulos de todo el mundo; de éstas, cerca de 200 son mexicanas.
¿Cuántos suscriptores esperan tener?
El ideal es que para finales de año tengamos cerca de 40,000 suscriptores y más de 1,000 títulos. Un dato importante es que dentro de la plataforma hay una zona gratuita para que la gente vea hasta ahora 60 producciones mexicanas de gran calidad con un catálogo muy interesante.
¿Los precios son parecidos a otras plataformas?
La suscripción tiene un precio promocional de 49 pesos al mes y 19 pesos por la renta de una película. Para finales de año vamos a evaluar la situación de los precios y el consumo para que este esquema de negocios logre sobrevivir y tener un equilibro económico.
Sin embargo, el mercado de plataformas digitales en México es dominado por Netflix, que tiene 75% del pastel; le sigue Clarovideo, con 22%, y, 1% cada uno, MUBI y Cinépolis Klic.
Un gran reto, ¿no?
La verdad es que no estamos compitiendo con nadie, no queremos desbancar a nadie y la verdad es que soy muy optimista. La idea es que en tres años estemos instalados en la mayoría de los países de América Latina.
¿Qué ofrecen que otras plataformas digitales no?
La diferencia es una posición curatorial donde vamos a poder revisar el cine mexicano y películas de alta calidad y de grandes cineastas (...) Creo que vamos a poder apreciarlo en otro orden.
¿El cine mexicano debe olvidarse del circuito comercial y buscar nuevas ventanas de exhibición?
Yo creo que no debemos darle la espalda a la explotación comercial de las películas, porque genera el boca a boca y la curiosidad e interés del espectador por otras ventanas. Pero me queda claro que el cine mexicano debe estar en estas nuevas formas de accesibilidad con una determinación muy clara.
¿En el presupuesto del Imcine está asegurada la continuidad del proyecto cuando llegue el cambio de administración?
Depende de ustedes... Cuídenlo. No hay varita mágica del Estado, hay ciudadanos, y en la medida en que expresemos que un proyecto nos interesa, es deber del Estado y del gobierno preservarlo y desarrollarlo.
Las dos plataformas en las que trabaja el Imcine son Cinema México, que opera en Michoacán y que tiene que ver con la recepción de películas y materiales del instituto en 150 puntos, entre bibliotecas y casas de cultura y se planea llevarlo a cinco estados más de manera gratuita.
La otra es la plataforma digital Pantalla CACI, un proyecto para académicos y especialistas interesados en la cinematografía iberoamericana.
En el proyecto colaboran la CACI (Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica), y el Programa Ibermedia del Imcine.
El catálogo de la plataforma cuenta con producciones cinematográficas de América Latina, España y Portugal, y está dirigida principalmente a usuarios de instituciones de formación, educación y cultura de Iberoamérica.
Pero también existe la oportunidad para que los cinéfilos tengan acceso a las películas en días y horarios especiales.