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Tenemos un nuevo Día Mundial de la Obesidad
La fecha 4 de marzo se homologó a nivel global.
La Organización Mundial de la Salud ha establecido un nuevo día para hablar de obesidad. Fue propuesto por varias organizaciones internacionales como World Obesity Federation, European Association for the Study of Obesity, The Obesity Society, entre otras, a las que se sumaron diversas naciones, entre ellas México, para hacer conciencia de los daños que conlleva esta enfermedad.
Al respecto el doctor Fernando Pérez Galaz, miembro titular del Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas, asegura que la importancia de este día es que se está haciendo un esfuerzo grupal y global, para cambiar paradigmas en obesidad. “Esforzarse juntos para cambiar la mentalidad sobre el tema”.
En primer lugar, dijo, la idea es que se vea a la obesidad como enfermedad, la cual fue reconocida como tal apenas en el 2013, pero la estigmatización continúa, “se sigue pensando que es un estado en el que el paciente se autoinflige por su mala conducta alimenticia y los médicos en muchos casos somos los primeros en señalar a los pacientes. Sin embargo, la obesidad presenta diversos factores genéticos, biológicos, psicológicos, sociales y ambientales. Dejemos de pensar que solamente se trata de calorías que entran y salen del cuerpo, el tema es mucho más complejo que una simple regla”.
En México, el problema crece
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2019, se reportó un crecimiento de la prevalencia de sobrepeso y obesidad. Del 2012 a la fecha creció de 72.5 a 75.3%, “tenemos que señalar que la batalla en contra de esta enfermedad, lejos de estabilizarla, la vamos perdiendo, pues las principales causas de muerte en nuestro país están asociadas a este padecimiento”.
Para países como el nuestro, abordar este tema, requiere de sumarnos a una agenda mundial y establecer lineamientos internacionales, pues hoy se sabe que la obesidad está asociada con inseguridad alimentaria, contrario al pensamiento del que se hablaba sobre la obesidad.
El etiquetado frontal en alimentos no será suficiente
Pérez Galaz dijo que la aprobación del etiquetado frontal, por ejemplo, es una herramienta muy útil, pero no podemos pensar que esto es suficiente, o que con esa única acción va a bajar la incidencia de la enfermedad. “Se debe continuar con muchas más actividades, la solución es tan compleja que debemos complementarla en todos lados”.
Concluyó que sociedad, gobierno y los profesionales deben promover una buena alimentación, pero también acompañar estos actos con educación nutricional y fomento de ejercicio físico, “aquí hay responsabilidad en todos los niveles”.