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Y nos quedamos sin gasolina
La semana pasada celebramos 79 años de la Expropiación Petrolera, hecho histórico que ha dado a generaciones de políticos pretexto para embarrarse la bandera y, tricolores, gritar: ¡Soberanía! .
La semana pasada celebramos 79 años de la (con muchas mayúsculas) Expropiación Petrolera, hecho histórico que ha dado a generaciones de políticos pretexto para embarrarse la bandera y, tricolores, gritar: ¡Soberanía! .
Yo diría que menos soberanía y más negocio. Como dice un colega: si quieren igualdad social preocúpense menos por quién tiene el petróleo y más por el sistema de justicia. Pero no me hagan caso, soy una escritora mal influida por una educación neoliberal.
La foto que hoy nos obsequia el Archivo Gustavo Casasola es divertida. ¿A quién no se la ha quedado parado el carro y tenido que recurrir a la palomilla de la cuadra para echarlo a andar? La imagen, sin embargo, ilustra algo más serio: durante 13 días México se quedó sin gasolina. ¿Por qué? Por la gran huelga petrolera que estalló el 28 de mayo de 1937, antecedente histórico directo de la Expropiación.
De la huelga se habla poco, pero es muy importante, no sólo como antecedente (sucedió porque los trabajadores petroleros y las empresas no llegaron a un acuerdo contractual) de nuestra política energética, sino también de nuestra cultura laboral. La Constitución llevaba apenas 20 años, los derechos obreros eran casi una novedad en el panorama del país.
Los camiones, los coches, las motos, todo dejó de caminar esa quincena. Imaginen a la Ciudad de México sin movimiento automotor. Sucedía también en otras partes del país pero nuestro exDF era ya la ciudad con mayor número de vehículos impulsados a gasolina del país.
México en los 30 era un país más divertido que ahora. Tantos cambios, tanto arte. Desde aquí un saludo a aquellos obreros valientes.
