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Capital Humano

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Confianza, la clave para tener un equipo inspirado

La falta de motivación es uno de los principales problemas que afectan el desempeño de los equipos de trabajo. En la mayoría de los casos, detrás de esta realidad hay una desconexión del liderazgo y un esquema laboral que no fomenta la confianza como eje central.

Imagina una oficina silenciosa, con decenas de personas sumergidas en las pantallas de sus computadoras, tabletas o celulares; no hablan entre ellas, no miran a su alrededor. Vasos de café por todas partes, pasillos con puertas cerradas que llevan a oficinas aún más silenciosas. De pronto un jefe sale de su encierro, da una orden tajante y fría con un tono hostil y regresa a su asiento detrás de un enorme escritorio y una puerta bien infranqueable.

Lejos de lo familiar que es esa pintura (y de las miles de cosas que podemos apuntar al respecto), hay un claro problema ahí: una falta de motivación tan latente que hasta se percibe en el mismo líder. Lo malo de esto es que justo se trata de una escena familiar, una que todos podemos imaginar, porque la hemos vivido.

La falta de motivación en los equipos de trabajo es un gran dilema y es la principal preocupación de muchos líderes. Todos queremos equipos motivados y productivos, el problema es que pocos saben cómo lograrlo.

De origen, hay que apuntar algo que con frecuencia se hace al interior de las organizaciones, y es que ante la falta de motivación, la solución obvia suele ser implementar acciones para “motivarlos” sin analizar las causas detrás de esta situación. Gran error, pues si una persona está desmotivada no necesita motivación con fiestas, premios y demás. Si lo vemos desde el punto de vista de la psicología dura, nadie puede motivar a otro. El líder puede usar compensaciones (monetarias o no), reconocimientos, bailes, poner una olla al final del arcoíris, pero si alguien no quiere, no quiere.

Entonces, ¿qué puede hacer un líder para tener a un equipo que trabaje mejor, que esté motivado? La respuesta es aún más complicada: hay que inspirarlos, esto significa (en un sentido muy semántico), dotarlos de autoridad y de la capacidad necesaria para que puedan cumplir sus funciones y alcanzar sus metas.

La confianza lo es todo

Un equipo inspirado tiene la capacidad de buscar y proponer soluciones, no sólo para la organización sino también para el crecimiento de sus compañeros y hasta de sí mismo. Cuando estamos frente a un equipo inspirado, es reflejo de que el líder trabajó con el ejemplo, pero más importante aún, generó un clima propicio en el que reina la confianza, por eso el equipo puede lograr cosas por sí mismo, porque se sabe apoyado y escuchado. La confianza es el secreto de los equipos más productivos.

Pero llegar aquí implica un trabajo de largo aliento, es decir, no es algo que se construya en un día o algo a lo que haya que aplicar soluciones simplistas. Para inspirar a un equipo es necesario hacer un trabajo permanente y constante.

Para lograr esto hay tres acciones concretas que puedes seguir:

» 1. Escucha a tu equipo. Pero escúchalos de verdad. No sólo te sientes a oír sus problemas o preocupaciones, haz que se sientan valorados, y más importante aún, que se sientan comprendidos.

Un líder que parte de la escucha para llegar al entendimiento puede llegar al centro de un problema y tomar mejores decisiones. La escucha también te ayuda a dar libertad sin dejar de lado tu responsabilidad como líder que es cuidarlos y guiarlos para que tomen sus propias decisiones.

» 2. Haz que su opinión valga. Hacer valer la opinión del equipo es generar acciones a partir de lo que ellos expresaron. Esto les hará saber que no tomas las cosas a la ligera y que estás dispuesto a actuar para que la organización funcione mejor.

Es importante destacar que hacer valer su opinión no significa que todas sus peticiones se llevarán a cabo; no hay que confundir. Si algo no se puede aplicar, también es valioso explicar las razones detrás del no y trabajar juntos en nuevas propuestas.

» 3. Revisa tu forma de dar instrucciones. La forma en la que como líder dices lo que hay que hacer tiene un profundo impacto en el desempeño del equipo. No es lo mismo dar una orden como receta de cocina que se cumple al pie de la letra porque sí, que dar una instrucción y contextualizar su importancia o el impacto que tiene en la compañía.

Aquí la clave es lograr que el equipo entienda que sus acciones están dejando un legado, que su trabajo tiene valor y que sí hace una diferencia, es decir, que lo que hacen es importante.

Inspirar a tu equipo no es fácil, pero vale la pena. Inspirarlos es confiar en ellos; en el trabajo como en las relaciones personales, la confianza lo es todo.

*La autora es socia fundadora y directora general de Saskia de Winter Training (@SaskiadeWinter)

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