Buscar
Capital Humano

Lectura 5:00 min

La interpretación del futuro laboral que no le gustaría a Marx

Una tarea desafiante en la actualidad es contar con un bagaje formativo diverso que aliente el pensamiento lógico y que permita el desarrollo de talento multidisciplinario, esto con el fin de tener la capacidad de cambiar varias veces de actividad laboral a lo largo de la vida. Pero las políticas educativas en el país no están ni diseñadas ni preparadas para eso.

Nuestro presente está lleno de preguntas que, como nunca, carecen de respuestas contundentes debido a que tenemos nula experiencia en los cambios que se presentan como parte de los adelantos biotecnológicos, los cuales se irán acelerando en los próximos meses y años.

Apenas estamos tomando consciencia de que debemos adaptarnos a un mundo disruptivo, cuya descripción más adecuada podría ser la de “perturbador”, porque se refiere a una espiral que nos envuelve entre la rapidez, el continuo cambio y nuestra impotencia por renovarnos a ese ritmo, lo que nos hace sentir vulnerables al pensar, entre otras cosas, en nuestro trabajo.

Pero antes de ser catastrofistas, pensemos en la mejor forma de enfrentar los dos fenómenos que son inherentes a esta era: el dinamismo y la incertidumbre. Teniendo una visión realista se pueden desarrollar estrategias para permitirnos sortear con seguridad los retos que se nos presentan. Para lograrlo será necesario consolidar una serie de habilidades que nos permitan mantener u obtener un empleo de calidad.

Existen herramientas cognitivas de las que no suele comentarse con frecuencia, pero que serán definitorias para tener espacios de proyección laboral posibles en el presente y el futuro, sobre todo en un contexto donde la inteligencia artificial está sustituyendo muchas de las actividades que proveen de economía, autoestima y sentido social al quehacer humano hoy.

En principio se planteó que el cambio estaba relacionado con las habilidades blandas, referidas a la facilidad de manejo de las relaciones interpersonales, percepción de necesidades sociales y la cultura de negociación, mismas que seguirán creciendo en importancia dentro del futuro funcional laboral. Pero no son la única temática de abordaje. Tomando en cuenta diversas tendencias que son el origen de los cambios a nivel mundial, se puede advertir que éstas sólo serán útiles si se articulan con dinámicas de aprendizaje activo que permitan la obtención de un conocimiento con ideas fluidas y creativas en las distintas áreas profesionales.

Debemos hablar con franqueza, de forma aislada, las habilidades blandas son insuficientes, porque requieren de las competencias de pensamiento de orden superior o higher order cognitive skills para lograr un acoplamiento perfecto. En otras palabras, se trata del enlace de conocimientos abstractos para transformarlos en una realidad factible. Entre estas habilidades se encuentran el pensamiento crítico, el manejo de información y la capacidad de síntesis y de conceptualización, por citar algunos casos.

Lo anterior prepara a la persona para que sea capaz de retroalimentar espacios de construcción que interrelacionen el discernimiento funcional, original y creativo, bajo la idea de presentar instrucciones coherentes que puedan ser reconocidas dentro de un espacio heterogéneo de diversos especialistas, esto para lograr un desarrollo laboral conjunto. Con lo anterior se poseerán soluciones para el manejo, permanencia y desarrollo dentro de una empresa o actividad.

La adquisición de este futuro formativo se impondrá sobre el aprendizaje de bajo orden, el cual se alcanza únicamente mediante la memorización.

A diferencia de lo que sucedió en las generaciones pasadas. La tarea desafiante en la actualidad es disponer de un bagaje educativo diverso que aliente el pensamiento lógico mediante esquemas de activación del raciocinio teórico-prácticos vinculantes, seguido del desarrollo del talento multidisciplinario, esto con el fin de tener la capacidad de cambiar de actividad con la menor curva de aprendizaje. Esto debe venir complementado con un conocimiento absoluto, mediante parámetros medibles y por sector laboral.

Este panorama tiene que ver con la aceptación de que la mayor parte de la juventud mexicana no posee las herramientas para adaptarse a lo que viene, por lo tanto, será responsabilidad de cada hogar el proveer materiales indispensables para comenzar las rutas de cambio y no conformarnos con los mínimos educativos que hasta la fecha tenemos como país. 

Dentro de esta plataforma cognitiva, el conglomerado de actividades debe conjuntar el análisis, el razonamiento, la comprensión, la aplicación y la evaluación. De no ser así, aquellas sociedades que no tengan o prevean estas estrategias educativas podrían vislumbrar un futuro con mayores inequidades, tanto para insertarse dentro del mundo laboral, de mediana y alta calidad, como para tener la expectativa de hacer realidad los proyectos de vida personales.

Existen puntos de vista encontrados sobre lo que se debe enseñar para tener el cauce de una educación que posea valores entendibles y maleables, que sean adaptables a cada región y que sean eficaces en su impartición.

Uno de los mayores obstáculos en México es la política pública, ya que no toma en cuenta factores de cambio presentes y futuros, tales como los tecnológicos, demográficos, ambientales, de reacomodo y migración urbana, lo que genera brechas pronunciadas de inequidad entre el norte y sur del país. Ante esta situación, por ejemplo, es probable que la expectativa del boom del fenómeno del nearshoring quizá no tenga el impacto esperado.

La tendencia de cambio seguirá avanzando a un ritmo cada vez más rápido, por lo que de seguir con una política educativa que vaya en sentido contrario al futuro, nos enfrentaremos a una brecha de habilidades cada vez más pronunciada, algo que supongo no le hubiera gustado a Marx, que para quien no lo sabe, tenía educación de alta calidad, con estudios en dos casas de estudio superior importantes: la Universidad de Bonn y la Universidad de Humboldt de Berlín.

Experta y consultora en Derecho Laboral. Especialista en temas como teletrabajo, conciliación y estrategia laboral coexistente. Exprocuradora General de la Defensa del Trabajo en la Ciudad de México y expresidenta de Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Catedrática y abogada laborista certificada internacionalmente por la OIT.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete