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¿Qué determina que un padecimiento es una enfermedad de trabajo?
La calificación de una enfermedad como padecimiento laboral determinará si un trabajador recibe su salario al 100% por una incapacidad o sólo una parte proporcional.
Si en un hotel un trabajador presenta estornudos, ojos llorosos, escurrimiento nasal, y es diagnosticado con Covid-19, es probable que haya desarrollado una enfermedad de trabajo. De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT), un padecimiento laboral se define como todo estado patológico derivado de la acción continuada de una causa que tenga su origen o motivo en el trabajo o en el medio en que el trabajador se vea obligado a prestar sus servicios.
En el caso hipotético del hotel, el Covid-19 fue reconocido como un padecimiento laboral en diciembre del 2023 con la actualización de la tabla de enfermedades de trabajo. La LFT señala que las personas que laboran en servicios de alojamiento temporal tienen un nivel de exposición medio al virus.
Nadia González Elizondo, especialista en derecho laboral, explica que una enfermedad de trabajo es aquella que sufre una persona con motivo de la actividad laboral que desempeña o como resultado de ella. En otras palabras, cuando la causa es el trabajo y el efecto es la enfermedad.
La nueva tabla de padecimientos laborales está alineada con la Clasificación Internacional de Enfermedades CIE-11 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se agregaron 88 enfermedades, entre las que se encuentran el Covid-19, se reconocen por primera vez trastornos psicológicos como la ansiedad, depresión, estrés o insomnio; así como endometriosis en las mujeres, entre otras.
¿Cómo se determinan las enfermedades de trabajo?
Diferenciar una enfermedad laboral de una que no lo es es relevante, porque ésta puede estar sujeta a una incapacidad temporal o a una pensión por incapacidad, explica Diego García Saucedo, socio director de la firma García Velázquez Abogados.
Sin embargo, las nuevas enfermedades profesionales implican un reto en el diagnóstico para los médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Si bien en algunas es fácil determinar que son derivadas de la actividad o el sitio donde se realizan, en otras, como los trastornos psicológicos, no es tan fácil aplicar los criterios.
González Elizondo considera que en los trastornos mentales es algo intangible, se puede determinar la relación causal. “Nosotros tenemos la NOM-035 que identifica y previene los factores psicosociales, que fue lanzada en 2018, previo a la pandemia, y entró en vigor plenamente hasta 2020”, explica.
La norma obliga a que se apliquen cuestionarios para identificar si los trabajadores están siendo expuestos a factores de riesgo psicosocial o sufren violencia laboral, un evento traumático severo, este será un antecedente que nos permita determinar si existe esa relación causal, reitera.
Pero, ¿quién decide cuándo es una enfermedad laboral? Nadia González explica que son los médicos del IMSS los que lo determinan y, en su caso, expedirán una incapacidad considerando si constituye un riesgo de trabajo o una enfermedad laboral.
En el caso de un riesgo psicosocial, tendrán la facultad de preguntarle al trabajador cómo es el ambiente en el cual desarrolla su trabajo y eso, combinado con los cuestionarios de la NOM-035, puede ayudar a realizar la determinación, refiere la abogada.
Dado que la actualización de la tabla de enfermedades laborales tiene una vigencia de poco más de 4 meses, la abogada laboralista considera que aún es difícil saber si los médicos que realizarán las valoraciones tendrán la capacitación suficiente para desarrollar esta determinación.
“La preocupación, tanto de patrones como de personas trabajadoras será en el sentido de ‘¿será o no será enfermedad de trabajo? Mientras que la otra cara de la moneda podría ser aquella persona trabajadora que esté pasando por un divorcio, una separación, una decepción amorosa o deudas económicas, y eso le desencadene estrés, ansiedad, insomnio, y pues eso no se va a considerar un riesgo de trabajo”, explica.
La calificación de una enfermedad de trabajo determinará si un trabajador recibe por parte el IMSS el 100% de su salario en caso de una incapacidad o sólo un 60% si se trata de una baja laboral por enfermedad general, la cual se empieza a pagar a partir del cuarto día.
La prevención, el “as bajo la manga”
Para Nadia Gonzalez Elizondo todo este contexto debe servir para entender que prevenir riesgos es indispensable, y para ello es necesario que las organizaciones cumplan con la ley, así como mantenerse actualizados sobre las reformas que han ocurrido en los últimos años.
“Asegurarnos que estamos en cumplimiento es la mejor forma de prevenir cualquier conflicto o cualquier tema de salud. El cumplimiento de la ley y en este tema de enfermedades de trabajo, no sólo de la Ley Federal del Trabajo, sino de las Normas Oficiales Mexicanas de Seguridad y Salud en el Trabajo, desde el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo, la NOM-035 de factores de riesgo psicosocial, las normas de riesgos ergonómicos”, dice.
Diego García Saucedo coincide en que está surgiendo “una nueva época de cumplimiento laboral, está ganando una fuerza importante el aumento y cumplimiento de derechos laborales, para los patrones implica aumento de obligaciones, por lo que recomiendo que se centren en las obligaciones preventivas, que se fijen mucho en que sí están resguardando la normativa”, comenta.
Y por otra parte, más allá de cumplir con las leyes, pero no por eso menos importante, es crear una cultura de puertas abiertas, con los mecanismos o canales de denuncia, donde constantemente se esté evaluando el clima organizacional, eso puede ayudar muchísimo, considera González Elizondo.