Algunos piensan que los decepcioné: Nadia Comaneci

Londres. Los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 fueron conquistados por una niña que, con 14 años, ponía al mundo a sus pies. No ha cambiado Nadia Elena Comaneci (Onesti, Rumania, 12 de noviembre de 1961). Su aspecto dulce e infantil mantiene la mirada intacta, llena de ilusiones como las que en ese entonces le invadían.

Su piel se estremece cuando en una pantalla se proyecta aquel 10 perfecto que marcó su vida. La rumana, otrora perfecta gimnasta, ganadora de cinco medallas olímpicas de oro (tres en Montreal y dos en Moscú 1980) habla con El Economista, con una soltura sólo comparable con la de una reina.

Hace 36 años escribiste uno de los capítulos más recordados de la historia olímpica. ?¿Cómo recuerdas ese momento?

Fue uno de los momentos que marcaron mi vida. Tenía entonces 14 años y no comprendía bien lo que era haber conseguido un 10, una calificación perfecta. Claro que había sido un sueño para mí estar en unos Juegos Olímpicos, pero no pensaba en lo que venía después, ni en convertirme en una campeona olímpica. Yo competía sí para ganar, pero más por todo lo que amaba el deporte.

Después de Montreal, la gente esperaba ver una mejor versión de ti, pero lograste un oro menos en Moscú. ¿Sentiste que los habías decepcionado?

Yo estaba bien como estaba. No sentía mucha presión porque sabía que podía hacer las cosas. Con el tiempo me di cuenta que necesitaba aprender muchas cosas y que necesitaba aprender todo el tiempo. Es cierto que el éxito me llego muy temprano, pero yo seguía teniendo metas y quería alcanzarlas. Creo que lo conseguí, hay gente que cree que los decepcioné, pero no me presiono por eso. La vida se trata de siempre tener la ilusión de alcanzar tus propias metas.

¿Qué consideras que ha cambiado en la ?gimnasia desde que te retiraste hasta ahora?

Yo creo que la gimnasia sigue siendo la misma, quizá lo diferente es que las atletas tienen un entrenamiento más especializado, en que siempre te tienes que estar actualizando con nuevos ejercicios, nuevas técnicas, pero en esencia es lo mismo. No hay muchos cambios porque debes seguir trabajando con un equipo que te apoye. Aunque compitas en pruebas individuales, es un hecho que debes seguir trabajando en conjunto con muchas personas.

Tus logros te llevaron a tener fama internacional, pero aún hoy la gente te sigue reconociendo. ¿Cómo lidias con esa fama cada día?

No lo sé. Estoy orgullosa de ser parte de la historia, de todo lo que se recuerda de mí. Cada cuatro años me doy cuenta y sigo asombrada de que mucha gente se inspira en mí para alcanzar sus metas y aunque fue ya hace mucho tiempo que las conseguí, es un honor que la gente me siga reconociendo y deteniendo en la calle para que les dé un autógrafo, a veces me siento como toda una estrella de cine, pero me gusta eso.

Fuiste una gimnasta muy exitosa, con cinco medallas de oro, tres de plata y una de bronce en Juegos Olímpicos, pero más allá de eso, ¿cómo cambió tu vida el deporte?

Bueno, la gimnasia es uno de los deportes que más exigencia física tienen y eso me hizo ser una persona más saludable. La gimnasia es una cultura. Implica mucha disciplina, muchas días de esos en los que te tienes que levantar temprano aunque quieras seguir en la cama y comer cosas que a veces no te gustan, pero que son saludables. La gimnasia es una forma de hacer que tu vida funcione. Yo creo que el deporte completó mi vida, me hice más responsable, me convertí en una persona más fuerte, más tenaz y más disciplinada. Aprendí a tomar decisiones en mi vida, a saber lo que era bueno y lo que no, me hizo la persona que soy ahora.

Ahora te presentas a los Juegos Olímpicos como una excampeona olímpica. ¿Qué pasa por tu mente cuando ves a las chicas competir? ¿No hay en ti nostalgia?

Claro, me encantaría volver a tener 15 o 16 años y volverme a poner mi traje y competir. Pero puedo experimentarlo ahora desde fuera, aunque me encantaría poder volver a subirme a las barras paralelas y hacerlo bien, aunque no creo que volvería a obtener el 10 de Montreal.

Precisamente desde que tuviste esa actuación perfecta no ha habido otro 10 perfecto ?en la gimnasia. ¿Crees que alguien en algún momento vuelva a conseguirlo?

La gimnasia siempre está asociada a la perfección y a un 10; creo que pertenece a este deporte, pero confío en que en algún momento regresará con alguien que pueda hacer las cosas mucho mejor que yo.