Lectura 3:00 min
Contador, un hombre acostumbrado al infortunio
El español parece estar acostumbrado ya a los infortunios. En el 2010, unas semanas después de adjudicarse el título del Tour de Francia, fue acusado de dopaje por clembuterol y, luego de un largo juicio, sancionado por dos años de toda competición.
Nunca olvidará Alberto Contador aquel día en que bajó de su bicicleta con la cara empapada en una mezcla de sudor y lágrimas. Era la décima etapa del Tour de Francia 2014 y una caída parecía ponerle punto final no sólo a su ambición por volver a conseguir el título de la ronda gala, sino también, a toda su temporada.
Pero el español parece estar acostumbrado ya a los infortunios. En el 2010, unas semanas después de adjudicarse el título del Tour de Francia por tercera ocasión en su carrera, fue acusado de dopaje por clembuterol y, luego de un largo juicio, sancionado por dos años de toda competición.
Hoy, Contador vuelve a disfrutar de la gloria en la Vuelta a España, que ya había ganado en el 2008 y luego en el 2012, a su regreso de la sanción y, con ello, el destino parece saldar una deuda con el español.
Sin embargo, Alberto no ha sido el único ciclista que tras una sanción ha resurgido. Sucedió ya con el italiano Ivan Basso, quien por varios años estuvo inmerso en la polémica, luego de que en el 2006 fue implicado en la famosa Operación Puerto, una red de dopaje que involucró a varios ciclistas y por la que fue sancionado dos años.
Regresó en el 2008, en donde le costó trabajo volver al podio, pero un año después, finalizó quinto en el Giro de Italia, aunque por distintas descalificaciones, su lugar fue recorriéndose hasta alcanzar el tercer puesto de la competencia, ese mismo año, fue cuarto en la Vuelta a España y en el 2010, se adjudicó el Giro de su país, consiguiendo así su segunda victoria en dicho evento.
Otro caso fue el del también italiano Gilberto Simoni, quien en el 2002 fue sancionado por dar positivo por cocaína, aunque poco después probó su inocencia. Simoni no bajó su nivel pese al incidente y en el 2003 ganó su segundo Giro de Italia, un año después fue tercero, en el 2005 ocupó la segunda plaza y para el 2006 volvió a ser tercero.
En tanto, el ruso Aleksander Vinokourov, quien en el 2007 dio positivo por transfusión homóloga de sangre y fue sancionado por dos años, regresó en el 2009 y para el 2010, se adjudicó algunas etapas del Giro de Italia y del Tour de Francia.
En el 2012, Aleksander volvió a probar el sabor de la gloria en los Juegos Olímpicos de Londres, en donde a sus 38 años se quedó con el oro en la prueba de ruta.
Aunque son pocos los casos de ciclistas que han regresado con éxito tras acusaciones de dopaje, Alberto Contador demostró que nada puede derrumbar un espíritu ganador, un guerrero que entre lágrimas y sudor, se ha ganado el respeto sobre una bicicleta.
