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Dusty Baker: devolver la imagen de respeto a los Astros
Después del escándalo del robo de señales en el 2017, la figura del experimentado manager de 72 años vino a tranquilizar y fortalecer a un equipo dañado en su reputación a partir de la comunicación y la empatía
En el primer juego de los Astros de Houston en la temporada 2021, los nombres de cada uno de los jugadores se fueron presentando seguido de fuertes abucheos, golpes a los cestos de basura y pancartas de los fans de Oakland que recordaban que el título que consiguieron en 2017 se logró a partir del robo de señales. Este fue el primer partido que los texanos enfrentaron con público en las gradas desde que se dio a conocer la noticia. El resto de la temporada no fue muy diferente, pero al interior, el manager Dustin Baker fue un catalizador.
A inicios de 2020 se confirmó que los Astros habían utilizado tecnología en el Minute Maid Park para espiar las señales de sus adversarios, desde entonces, el equipo ha enfrentado una oleada de represalias de la afición. Si bien en 2020 los parques permanecieron vacíos, antes de llegar a ellos su autobús era recibido por fanáticos enojados.
Baker llegó en enero de 2020 a sustituir a AJ Hinch como manager, con la esperanza de que su imagen ayudara a reparar la reputación del equipo: “Sólo espero traer amor de regreso al beisbol, algo de integridad y creo que tengo cierto respeto en este juego”, dijo el manager a su llegada a Houston.
“Es un manager de mucha experiencia, ganador, hay que recordar que en la historia ha llevado a cinco equipos distintos a la Serie de Campeonato, así que en ese sentido es un ganador y un gran líder, es una persona que sabe llevar un club house en armonía y es una figura de mucho respeto a quien los Astros apostaron que pudiera ser la nueva cara del equipo. En todas las conferencias de prensa es muy frontal, muy sensato, menciona que él cuenta con el respaldo de sus jugadores y él mismo respalda a sus peloteros”, compartió a este diario Gabriel Medina, narrador de beisbol en Fox Sports.
En una liga cuyos managers promedian 52.7 años de edad, Baker es un veterano cuya simple presencia sirve para regresar respeto al equipo. Como manager está a 13 victorias de llegar a las 2,000 en temporada regular, es el de mayor edad con 72 años y más experimentado en activo en las Grandes Ligas (22 años); además, ganó tres veces el reconocimiento a Manager del Año, ha jugado más de una decena de postemporadas y ha alcanzado la Serie Mundial en una ocasión previa. Lo único que le falta es levantar el trofeo. “Como he dicho a estos muchachos, no tienen nada que probar o enseñar. A las únicas entidades que tienen que satisfacer son Dios, la familia y a ellos mismos”, menciona el experimentado Baker.
En el equipo actual de los Astros sólo unos pocos peloteros en el roster quedan de los que fueron parte del campeonato de 2017: José Altuve, Carlos Correa, Alex Bregman, Kyle Tucker y Lance McCullers, aunque el último está fuera de la Serie Mundial contra Atlanta Braves por una lesión.
“Siempre le dije a los muchachos que la única manera de salir de esto era ganando bajo el ojo cercano de la opinión pública y divirtiéndonos con el beisbol, sin importar lo que pase fuera del club house”.
Además del respeto que emana, una de las principales virtudes de Baker es su capacidad para relacionarse con los jugadores: es empático con ellos porque, como jugador, e incluso ahora como manager, vive situaciones similares.
“Es realmente increíble. Tenemos que agradecerle mucho. Siempre nos ha apoyado en todo. Es parte de los muchachos, no es un manager que esté apartado o te trate como un superior”, ha referido el bateador Yordan Álvarez.
Simpático, buen discurso, facilidad de palabra, añade Medina a las cualidades del entrenador y recuerda que como jugador fue igual de trascendente, pues en su momento fue el primer hombre que recibió el nombramiento de jugador más valioso en una Serie de Campeonato en su época con los Dodgers.
¿Cómo actúa el factor de la edad de un entrenador en el beisbol?
“La edad es un factor determinante en el tema de experiencia, pero más allá de eso, es cómo canalizas esa experiencia. Dusty Baker, un hombre de 72 años que conoce el beisbol al derecho y al revés, es muy abierto, de una mente muy receptiva porque si bien es un personaje old school, es muy abierto al estudio de la sabermetría, de este beisbol científico que se tiene en la actualidad y en ese sentido me parece que compagina perfectamente bien lo que es dar la confianza al pelotero, jugar con base en el temperamento, en la parte psicológica y nutrirse de las mejores decisiones con base en la sabermetría y en las estadísticas”, respondió el también director deportivo de la Liga Mexicana de Beisbol.
Por coincidencia, Baker enfrenta a los Braves en esta Serie Mundial, equipo donde inició su carrera como beisbolista profesional en 1967 y donde, en su momento, fue uno de los jugadores más populares por su personalidad. Jugó para Atlanta hasta ser intercambiado a los Dodgers en 1975, donde permaneció por ocho temporadas, en dos ocasiones fue nombrado All-Star y ganó una Serie Mundial. También jugó una temporada con los Gigantes de San Francisco y dos con los Atléticos de Oakland.
“Hace un trabajo maravilloso al comunicarse con los jugadores y tiene una habilidad maravillosa para poner a los muchachos en posición para tener éxito”, dijo Ralph Garr, ex compañero de Baker en los Braves, a The Atlanta Journal Constitution.
Baker se convirtió en el manager de los Giants en 1993, puesto en el que permaneció durante una década. Posteriormente dirigió a los Cubs de Chicago por cuatro temporadas (2003-2006), a los Reds de Cincinnati por seis (2008-2013) y a los Nationals de Washington por dos (2016-27) antes de aterrizar en Houston.
rrg