El andar perfectible de Checo Pérez en la Fórmula 1

Checo Pérez arregló a tiempo los desperfectos durante su tercera temporada con Red Bull. El subcampeonato estuvo acompañado de mayor presión mediática, altibajos y abandonos de carrera, pero al mismo tiempo, trabajó en su mentalidad, en reunirse más tiempo con los ingenieros de la escudería y en hacer de sus fortalezas una ventaja de recuperación. 

Por fin, Red Bull encontró al piloto que le dio el 1-2 en el Mundial de Pilotos, el título de Constructores y el Tricampeonato de su piloto principal. Junto a Max Verstappen, ni Pierre Gasly o Alexander Albon lograron ser el coequipero correcto. Sin embargo, hay mucho que afinar para que Checo encuentre una temporada sin picos muy bajos.

“Aunque existe una gran diferencia, Checo es el mejor compañero de equipo que ha tenido Max Verstappen, el único que ha aguantado la presión. Red Bull nunca había conseguido el campeonato 1-2 de pilotos y constructores en una temporada. Checo se convirtió en el piloto número 46 en lograr, al menos, un subcampeonato en F1”, menciona a este diario, Giselle Zarur Maccise, especialista en automovilismo con 13 años en temas de F1.

Checo lleva 35 podios en su carrera en F1, está empatado con el brasileño Emerson Fittipaldi y el argentino Juan Manuel Fangio. Con un podio más, igualará a Damon Hill. Las comparaciones también son dentro del propio automovilismo nacional.

“Entre las primeras, fueron con Pedro Rodríguez y ya lo rebasó. Los logros de Checo son significativos y tuvo que trabajar no solo horas extra con su equipo de ingenieros, sino en la parte mental para sobreponerse de ir del pico más alto de su carrera al más bajo. Es necesario para desarrollar el auto de la mejor manera. Trabajar más es bien visto por el equipo. Hay pilotos como Yuki Tsunoda que se mudan de sus países para vivir a la vuelta de la fábrica. Checo tenía la situación de que se iba a México o España o a cumplir compromisos comerciales”, explica a El Economista, Marco Tolama, especialista en automovilismo y director del medio Auto y Pista.

Hugh Bird es el ingeniero que trabaja con Checo y es la persona que absorbe también los momentos difíciles. 

"Creo que eso es algo que nos hace muy a prueba de balas porque hemos tenido momentos difíciles en nuestra historia de tres años, pero de alguna manera siempre logramos salir de ellos con mucho éxito, así que creo que es una buena dinámica en ese sentido”, dijo Checo Pérez en octubre pasado.

Pedro Rodríguez había sido el orgullo nacional en la vitrina F1. El mexicano disputó 55 Grandes Premios entre 1963 y 1971, logrando dos victorias y siete podios. 

Previo al Gran Premio de Estados Unidos, Checo señaló que estuvo en la fábrica de Red Bull Racing en Milton Keynes para planear una mejora en sus carreras. 

"Estuve en Milton Keynes la semana pasada trabajando muy duro con el equipo para asegurarnos de que estamos lo mejor preparados posible para las próximas semanas. Austin y México son dos de mis semanas favoritas del año, tengo un apoyo increíble en ambos lugares y eso significa mucho para mí. Incluso cuando no puedes oírlo en el coche, puedes sentirlo".

La especialista Giselle Zarur destaca como otro momento importante, el trabajo de Checo con sus ingenieros en la fábrica post GP de Qatar. En esa carrera terminó en décimo lugar, por una serie de sanciones que recibió durante los tres días del evento, además, argumentó que fue difícil en la parte física, con poca visibilidad y por lo tanto, recibió sanciones por límites de pista. 

“El manejo psicológico es su mejor arma de crecimiento y lo consiguió en una temporada donde tuvo momentos de gloria, pero también momentos muy difíciles en pista. El tema mental. Fue fundamental para el cierre de temporada y para poder maximizar el potencial del auto en la parrilla”.

marisol.rojas@eleconomista.mx