El futuro es promisorio

A Paola Espinosa le divierte llegar al Ceforma, sede de su entrenamiento diario, y ver chapotear a los niños y niñas que gritan su nombre, que se avientan del trampolín de tres metros o de la plataforma de cinco... y vuelan. ¡Soy Paola Espinosa! , gritan, desean.

Sabe la clavadista sudcaliforniana que comenzó justamente como esos infantes, que luego ya de más de una década como clavadista, ha dejado una escuela. Cuando llego y los veo, me doy cuenta que todo el esfuerzo y sacrificio han valido la pena , asegura la clavadista.

Espinosa, campeona mundial en el 2009, medallista olímpica en Beijing 2008 y Londres 2012, ha logrado dejar una escuela a lo largo de su carrera.

Mientras en el 2005, ella aprendía junto a clavadistas como Jashia Luna, tras su experiencia, Paola ha logrado dejar una escuela y aunque aún no vislumbra su retiro, lo cierto es que sabe que su legado ya ha dado sus frutos.

Han sido muchos años de trabajo, muchos clavados. A mí me hubiera gustado tener a alguien como yo cuando era chica, porque seguramente las cosas habrían sido mucho más fáciles. Yo siempre trato de transmitir lo que sé a mis compañeras, y también enseñarles que de las derrotas se aprende, les digo que no se frustren, y creo que eso les ha ayudado a tener un poco más de paciencia , asegura Espinosa.

A la clavadista, quien logró su primera medalla en la universiada mundial 2007, realizada en Bangkok, junto a Laura Sánchez, le ha tocado hacer de guía con atletas como Alejandra Orozco, Dolores Hernández y Alejandra Estrella, principalmente.

De hecho, fue junto a Alejandra Orozco con quien consiguió su segunda medalla olímpica al colgarse la plata en Londres 2012, en la plataforma sincronizada.

Paola es una persona muy paciente. He aprendido mucho con ella, de técnica, de cómo hacer un clavado, cómo corregir los errores, pero sobre todo, en lo mental me ha ayudado a entender que a veces las derrotas pasan y tenemos que olvidarlo y seguir .

Orozco ha sido una de las pupilas más exitosas de Paola, pues además de su presea olímpica, también ha logrado el título en los Juegos Olímpicos de la Juventud, en la modalidad de clavados mixtos, además de un sinnúmero de preseas en competencias internacionales, perfilándose así como una de las naturales sucesoras de Paola.

En tanto, Dolores Hernández, recién en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, junto a Paola logró el oro en su primera competencia de este tipo; mientras que Alejandra Estrella, en los pasados Juegos Centroamericanos de Veracruz 2014, logró dos títulos en la competencia, tanto en plataforma individual como sincronizada.

No pienso en el retiro aún , confiesa Espinosa, pero sé que detrás de mí vienen niñas con mucho talento en las que he dejado una huella importante, no sólo yo, también mi entrenadora MaJin.

Yo me siento orgullosa de lo que he logrado, porque he demostrado de muchas maneras que sí se puede, que tenemos las cualidades y el talento para ganarles a las chinas, que podemos ser campeones del mundo y creo que eso lo han entendido mis compañeras, yo veo su crecimiento y me siento feliz de ver que los clavados en México tienen un gran futuro , concluye la clavadista, mientras se perfila a la alberca, donde la esperan esa decena de niños que, a diario, ella suele inspirar.

Paola, fuera de la final

La doble medallista olímpica Paola Espinosa se quedó al margen de la final de la plataforma de 10 metros individual de los campeonatos mundiales de natación FINA, con sede en el Palacio Acuático de Kazán, después de ser cuarta en la preliminar, con 354.90, y 17 en el filtro de la semifinal, con 285.65 puntos.