Lectura 4:00 min
Gran Premio de Brasil, respaldo político y continuidad
El contrato en el circuito de Interlagos finaliza este año. El presidente Jair Bolsonaro ha respaldado la activación y la renegociación del contrato.
Los organizadores del Gran Premio de Brasil de Fórmula 1 admiten con seguridad que abrirán las puertas al público en noviembre, además de que cuentan con el respaldo del presidente Jair Bolsonaro para continuar con la carrera al concluirse el contrato de Interlagos este 2020 y mudarse a Río de Janeiro.
El epicentro de la pandemia es Sao Paulo, el hogar de la carrera de F1 en el circuito Interlagos de 2.7 millas que atrajo a 158,213 espectadores el año pasado. A pesar de tener el 20% de los casos de coronavirus en Brasil, el estado de Sao Paulo permitirá que las tiendas y los centros comerciales reanuden sus actividades a partir de este lunes después de unos dos meses de cuarentena.
El alcalde Bruno Covas dijo recientemente que la ciudad ha cumplido con todos los criterios del estado para hacer la carrera de la F1.
El GP de Brasil es la penúltima carrera de la temporada, por lo que tiene más tiempo de preparación que casi todas las demás. El regulador de F1, la Federación Internacional de Automóviles (FIA) trabaja el calendario, pero ha cancelando las carreras en los últimos meses. También ha desarrollado una serie de medidas para evitar la propagación del virus.
“Los preparativos para el GP de Brasil están programados y estamos seguros de que el famoso circuito de Interlagos será el escenario de otra carrera fascinante. Esperamos la confirmación de la fecha de noviembre por parte de la FIA para poner boletos a la venta”, dijo el director de la carrera, Tamas Rohonyi.
La FIA requiere al menos ocho carreras para que una temporada se clasifique como campeonato mundial.
El contrato de F1 con Interlagos expira en 2020 y el año pasado el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, respaldó una propuesta para cambiar la carrera a Río de Janeiro. Medios brasileños señalan que la ciudad trabaja para mantener la carrera en Interlagos hasta 2030, pero la tarifa podría ser un obstáculo. Se entiende que F1 inicialmente solicitó 35 millones de dólares que es más que el promedio de 28.7 millones en 2019 y más de lo que otras carreras similares pagan.
Brasil tiene unos 80 millones de espectadores de F1 y la mayor audiencia televisiva del deporte. La televisora Globo paga cerca de 35 millones anuales.
“No perderemos la F1. El contrato de Sao Paulo finaliza el próximo año y la F1 volverá a Río de Janeiro”, dijo Bolsonaro.
Río de Janeiro fue sede del Gran Premio de Brasil 10 veces entre 1978 y 1989, actualmente no existen candidatos para los lugares de carreras: el Autódromo Internacional Nelson Piquet fue demolido en 2012 para dejar espacio para los Juegos Olímpicos de Verano de 2012. Bolsonaro insiste en que se puede construir una nueva pista de carreras de Grado 1 de la FIA, un requisito para la F1, en el área de Deodoro en menos de siete meses. Los medios brasileños afirman que esta nueva pista se nombrará en honor a Ayrton Senna.
Austria aprueba F1 en julio
El Gobierno de Austria ha dado el visto bueno al inicio del campeonato de Formula 1 en el circuito de Spielberg, en dos carreras consecutivas sin público que se celebrarán el 5 y 12 de julio.
“El proyecto cumple los requisitos para prevenir la propagación del coronavirus después de una revisión detallada por parte de los expertos”, afirma el ministro de Sanidad, Rudolf Anschober.
El visto bueno de las autoridades dependía de una propuesta detallada por parte de los organizadores para minimizar las posibilidades de contagio. Entre esas medidas se prevén “estrictas medidas de higiene, pruebas periódicas y controles de salud para los equipos y todos los demás empleados” que participen en la organización de la competición.
Ross Brawn, máximo responsable deportivo del Mundial de Fórmula 1, ya había expresado a principios de mes que Austria era el lugar ideal para comenzar el campeonato.
“Es bastante difícil encontrar el tipo correcto de carrera en el que, desde el principio, podamos controlar el entorno lo suficientemente bien como para garantizar la seguridad de todos”.
El gobierno desea que el evento se organice como “circuito cerrado”, quiere decir, sin contacto con la comunidad, a la excepción de los locales implicados en la gestión de la carrera.
Los medios austriacos han publicado la posibilidad de organizar vuelos especiales para traer a las escuderías.