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Irán vive su propia gloria en Kazán
Aún con la certeza de que no ganarían ninguna medalla, al menos uno de ellos logró mejorar su récord personal.
No tenemos oportunidad de ganar una medalla en el torneo, pero esto ayuda a nuestros nadadores a mejorar sus récords , asegura el entrenador de natación iraní, Khashayar Hazrati, previo a la competencia de dos de sus pupilos en el Mundial de Natación de Kazán 2015.
El entrenador fue nombrado en el 2011 para llevar a buen puerto a la selección de aquel país rumbo a los Juegos Olímpicos en Londres. Pero no, la justa londinense fue muy competida y tampoco lograron medallas en la justa veraniega.
Irán tiene esperanzas de trabajo a futuro. Hazrati ha vivido dos procesos con la selección de su país. En el 2009 dejó las filas de la federación debido a los conflictos con sus directivos; mientras que a su vuelta en el 2011 se propuso mejorar.
De alguna manera lo ha hecho, aunque las condiciones en este deporte no han sido sencillas. A inicios de este año, la FINA anunció que una de sus nadadoras fue sancionada por dos años debido a un positivo por letrozole.
Raham Pieman Pieravani usó un inhibidor en casos como el cáncer de mama y disminuye la cantidad de estrógeno en el cuerpo. El anuncio de la sanción, vino en el momento en el que la atleta buscaba conseguir su clasificación a los mundiales.
Pero eso no ha impedido que dos de sus nadadores vayan a Kazán. Jamal Chavoshifar, especialista en los 50 y 100 metros pecho tiene el récord de su país en ambas distancias. Pero sus 25.40 segundos (su mejor marca) en los 50 metros están muy lejos de los 22.97 que tuvo que invertir el francés Florent Manaudou para llevarse el oro.
Del mismo modo, los 55.03 segundos en los que Chavoshifar recorre los 100 metros en estilo pecho no le alcanzaron siquiera para llegar a la final en los campeonatos de Kazán, pues su tiempo no le hubiese dado para alcanzar al británico Liam Tancock, quien quedó octavo en la prueba durante la lucha por las medallas.
Jamal ni siquiera logró su mejor marca, pues en los 100 metros apenas logró 58.75 segundos y en los 50 metros se quedó en los 26.36 que lo relegaron de las finales. En tanto, Arya Nasimi Shad tampoco avanzó a la semifinal de los 100 metros pecho, pero por lo menos cumplió su objetivo: el rebajar su mejor tiempo, el cual había sido de 1:06.15 minutos a principios de este año, pues en Kazán cronometró 1:05.86 minutos.
Irán, es cierto, se fue a casa sin medallas pero con la confianza de que esos dos nadadores que buscaron hacer historia lo lograron... al menos como una gloria personal.
