Buscar
Deportes

Lectura 7:00 min

Jaime Lozano regenera confianza en perfil de casa en el Tri

Su título de Copa Oro fue acompañado de manejo de grupo, táctica ofensiva y capacidad para reducir críticas, virtudes que lo consolidan como opción de largo plazo al frente de la Selección Mexicana.

Foto: Especial

Foto: Especial

Durante la mayor parte del tiempo en que Jaime Lozano estuvo dirigiendo a la Selección Mexicana en la Copa Oro 2023, su rostro lucía serio. Las tomas de televisión lo captaban dando órdenes o charlando con sus auxiliares, pero siempre con las cejas en posición de seriedad y la mirada concentrada en la cancha.

El silbatazo que decretó el final del torneo, con el título para México tras vencer a Panamá, cambió esas escenas: Lozano apareció en fotografías y videos bailando con sus jugadores, siendo cargado por los mismos y, ahora sí, sonriendo plenamente con el mérito de darle al Tri su primer trofeo de selección mayor desde 2019.

‘Jimmy’, como lo llaman sus propios jugadores, asumió la dirección técnica interina de México cuatro días antes de debutar en Copa Oro. Su tarea sólo tenía un camino: ganar el torneo para que el incendio que dejaron las gestiones de Gerardo Martino y Diego Cocca no calcinaran más el entorno tricolor tras las derrotas en el Mundial de Qatar y la Nations League.

Así lo hizo, con un balance de cinco victorias en seis partidos, 13 goles a favor y dos en contra, además de cuatro juegos con su portería en ceros. La corona se concretó y también la confianza de líderes como Guillermo Ochoa, Edson Álvarez y Luis Romo, por lo que ahora el interinato ya no es la única opción; se abre la aprobación para quedarse a largo plazo.

“Por supuesto que Jaime se ha ganado el continuar en el cargo”, asevera a El Economista, Pepe Del Bosque, analista de futbol en TNT Sports, W Radio y Editorial Puskas. “Se lo ha ganado por la mejoría en el funcionamiento y porque el grupo lo respalda. Esto último me parece determinante porque el futbol no solamente es cuestión táctica, es un estado de ánimo y si el grupo está conectado hay que ir por esa línea, hay que mantener esa sinergia”.

Lozano tiene 44 años y durante su trayectoria como jugador fue figura en equipos como Pumas, Tigres y Cruz Azul, así como seleccionado nacional en partidos de jerarquía en eliminatorias mundialistas. Su rol de futbolista disciplinado y aguerrido lo ha transferido como director técnico, agregando una imagen jovial y discreta que conecta bien con sus dirigidos.

“El primer punto para entender por qué los líderes confían en Lozano es porque su propuesta de juego les gusta, pero también hay un tema que se puede leer entre líneas en las declaraciones de varios jugadores: se sienten contentos con la idea de que el técnico sea mexicano. Lozano es un tipo serio, trabajador, buena persona, que ya también tiene éxitos en selección sub 23, hay buena sinergia con muchos, si no es que con todos los integrantes de la Copa Oro, que confían plenamente en sus capacidades tácticas y en su manera de tratar al grupo”, agrega Del Bosque.

En el título de Copa Oro tuvo a 12 elementos que también fueron parte de su plantel en la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Tokio: los porteros Guillermo Ochoa y Luis Malagón; los defensas César Montes, Johan Vásquez, Gerardo Arteaga y Jorge Sánchez; los mediocampistas Luis Romo, Roberto Alvarado, Carlos Rodríguez y Diego Lainez; así como los delanteros Uriel Antuna y Henry Martín.

Varios de ellos se consagraron con Lozano en este verano. Vásquez, por ejemplo, había disputado 685 minutos entre las gestiones de Gerardo Martino y Diego Cocca, sin ser titular con ninguno. Con ‘Jimmy’, en cambio, fue pieza clave en la Copa Oro con 450 minutos, siendo el séptimo elemento con mayor tiempo de juego para México en dicho torneo.

Henry Martín aportó con el desgaste físico a los defensores rivales, Luis Romo retomó su polivalencia en el mediocampo y el criticado Jorge Sánchez también se volvió una apuesta de ataque por el flanco derecho. Santiago Giménez, Érick Sánchez, Luis Chávez y Orbelín Pineda fueron otros protagonistas en el torneo.

“La principal diferencia táctica de lo que veíamos con Cocca y ahora con Lozano empieza desde el esquema. Cocca usaba línea de 5, dos centrocampistas, un mediapunta, un extremo en la derecha y un centro delantero, un 5-2-3, y Lozano un 4-3-3 con el que el grupo se sentía mucho más identificado. Eso es un punto elemental, no solamente es que haya un esquema que le guste al entrenador, sino que el equipo asimile y esté identificado con esa idea. El modelo de Lozano hizo que el equipo se sintiera mucho más cómodo, con la premisa de que es un juego mucho más propositivo que el de Cocca”.

En su etapa como entrenador nacional sub 23, ‘Jimmy’ no sólo ganó la medalla de bronce en Juegos Olímpicos, también el oro en Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Juegos Panamericanos y el título del Preolímpico de Concacaf 2021. Perdió apenas dos de 24 partidos en ese periodo con juveniles, entre 2018 y 2021.

“Los rasgos de juego de Lozano son muy reconocibles y los veíamos desde el equipo sub 23: le gusta verticalizar, le cuesta trabajo cuando debe de llevar al 100% la iniciativa ante un rival replegado, pero hay un término que se llama atraer para progresar y eso lo tiene muy conceptualizado, es decir, da toques en primera línea, invita a que el rival salga a presionarlo y una vez que esto ocurre el equipo mexicano atrae esa presión y luego puede progresar encontrando espacios libres a la espalda de los rivales”.

De acuerdo con Ivar Sisniega, presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), el veredicto sobre el nuevo entrenador del Tri (no interino) se dará en un plazo máximo de tres semanas, en las que Jaime Lozano figura como el perfil más fuerte ‘de casa’.

Miguel Herrera fue el último entrenador mexicano y emanado del entorno local que dirigió a la Selección Mexicana a largo plazo entre 2013 y 2015, llevando al equipo a octavos de final en el Mundial de Brasil y ganando la Copa Oro de 2015. Antes de él, José Manuel De la Torre, Javier Aguirre y Ricardo Lavolpe lo emularon con títulos en el área de Concacaf.

Sin embargo, las apuestas de extranjeros y sobre todo sin ser del entorno del futbol mexicano, como el sueco Sven Goran Eriksson (2008-2009), el colombiano Juan Carlos Osorio (2015-2018) y el argentino Gerardo Martino (2019-2022) no fueron alentadoras. Martino fue el único que ganó un título (Copa Oro 2019), pero su gestión se derrumbó en el Mundial de 2022.

Con Jaime Lozano se abre la puerta para retornar la confianza a los entrenadores nacionales en el Tri, en un trienio venidero que incluye la Copa América 2024, Copa Oro 2025 y el Mundial de Norteamérica 2026, donde varios de los dirigidos por ‘Jimmy’ desde juveniles aspiran a participar como piezas clave.

“Jaime logró apaciguar las cosas, es un gran elemento, muy buen entrenador y si lo dejan lo único que me gustaría es que realmente hubiera apoyo para él de la directiva. Sabemos lo que pasó con Diego Cocca, entró con los zapatos medio apretados, entonces yo pienso, porque ahí estuve (en ese cargo), que todos los dueños y presidentes de equipos estén de acuerdo y quieran apoyar para que sea un proceso adecuado. Que todos digan que lo van a apoyar sería lo ideal”, opinó Ricardo Ferretti, actual entrenador de Cruz Azul e interino en el Tri en 1993, 2015 y 2018.

Hugo Sánchez, Jesús Martínez Patiño, Roberto Gómez Junco, Víctor Manuel Vucetich y el propio ‘Tuca’ Ferretti son algunos de los perfiles del entorno mexicano que han manifestado su apoyo para que Jaime Lozano se quede con el puesto permanente en el Tri, pero la decisión está en manos de la FMF antes de la próxima aparición del combinado azteca en la Fecha FIFA de septiembre.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete