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Copa Intercontinental magnifica ADN de Pachuca
La filosofía de Tuzos no es sólo formar jugadores jóvenes, sino darles exposición y conseguir trofeos. Esa esencia elevó reflectores al cerrar 2024 contra Real Madrid en una final internacional
Pachuca acumula más de dos décadas protagonizando grandes torneos internacionales de futbol. Lo hizo desde 2002 con su primera Copa de Campeones de Concacaf (Concachampions) y en 2006 llegó a la cúspide al darle a México un trofeo inédito de Sudamérica (Copa Sudamericana).
Este 2024 recuperó el protagonismo internacional al ganar la Concachampions y ser finalista de Copa Intercontinental contra Real Madrid, campeón de Europa, luego de eliminar a Botafogo, campeón de Copa Libertadores, y Al Ahly, campeón de África.
Si bien no es algo nuevo en la historia de Pachuca enfrentar a equipos de ese calibre, lo que sí está dejando claro es que su ADN vuelve a estar en máxima competencia. ¿Qué compone ese ADN? Una camada de jóvenes que sepan ganar.
“El profe (Guillermo) Almada les ha dado un seguimiento bárbaro a los jóvenes, pero además ha ganado. Eso es lo más importante, porque para respaldar un proyecto tienes que ganar; si no, es otra cosa. Almada trabaja con chavos y gana, ahí está el punto”, opina para El Economista, Francisco Gabriel De Anda, ex jugador y directivo de Pachuca.
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Los Tuzos de Guillermo Almada avanzaron a la final de la Copa Intercontinental con la segunda plantilla más joven de las seis que participaron. Sus 25.8 años de promedio sólo fueron superados por los 25.3 del campeón de Asia, Al Ain FC.
Más allá de esas cifras de monitor está el rendimiento en cancha de un joven como Elías Montiel, de 19 años, que lleva los hilos de la media. También destacan Bryan González, lateral izquierdo de 21, y Alán Bautista, volante ofensivo de 22. Todos han sido titulares contra Botafogo y Al Ahly dentro de la exigencia de la Copa Intercontinental.
“En México, tanto en clubes como selecciones menores, los prospectos se desarrollan en estructuras y afrontan escenarios competitivos que no palidecen ante la élite. Hablando de Pachuca, particularmente, es un club que se ha distinguido por trabajar en el desarrollo integral de sus jugadores. Eso se nota en la madurez que transmiten en cancha”, agrega Ricardo López Si, escritor, periodista y docente con especialidad en deportes, cultura y viajes.
Cuando Pachuca ganó su primer torneo internacional en 2002, sólo alineó tres jugadores mexicanos de 23 años o menos en la final: Fausto Pinto, Cesáreo Victorino y Sergio Santana. Para la Copa Intercontinental 2024, el 50% de su plantilla (13 de 26) registra esa edad o es menor.
“Me tocó estar como futbolista siete años y después dos como director deportivo en un Pachuca que no era lo que es hoy y no tenía lo que tiene. No existía la Universidad del Futbol, por ejemplo”, recuerda Francisco Gabriel De Anda, que actualmente es analista de futbol en ESPN y Disney Plus.
“Estamos hablando del esfuerzo de empezar de cero y conseguir títulos. Me tocó ganar contra Tigres en el Invierno 2001, la Copa de Campeones de Concacaf en 2002 y contra Morelia en el Apertura 2003. A partir de ahí ya nos veían diferente, sabíamos que el equipo tenía un mayor compromiso y después vinieron un montón de títulos”.
Modelo avanzado
“Hay dos cosas a tomar en cuenta al evaluar qué tan bien o mal trabaja un equipo en fuerzas básicas: el tamaño de su red de scouteo y cómo delimitan su estructura en función de los perfiles que buscan desarrollar. No es lo mismo detectar jugadores por volumen que por perfil. En ese sentido, Pachuca es de los equipos que más claro tiene el tipo de jugador que le interesa desarrollar a partir de un modelo de juego”, explica López Si, quien ha colaborado en organizaciones deportivas como NFL, NBA y la propia Federación Mexicana de Futbol (FMF).
Pachuca observa un universo de futbolistas originarios desde las altas temperaturas de Tijuana hasta la humedad de Tapachula. De acuerdo con un reportaje de la revista Proceso, cada año sus scouts analizan a más de 150,000 niños con promedio de 12 años, aunque sólo 190 aterrizan en su centro matriz, Alto Rendimiento Tuzo (ART).
Los que no alcanzan becas del 100% pagan cuotas entre 500 y 1,500 pesos, pero reciben los beneficios de hospedaje, alimentación y ciencias aplicadas. Esto último, sobre todo, es lo que marca la diferencia de las fuerzas básicas de Pachuca respecto a otras en el país.
“Las ciencias aplicadas al deporte son algo que Pachuca tomó desde hace mucho tiempo. Se le ha dado mucha importancia e incluso se ha invertido mucho dinero en ese tema. Sí funciona, es toda una estructura con ese modelo, de apoyar a jóvenes y contratar bien a extranjeros, porque son bienvenidos, te tienes que abrir porque aprendes de gente que es mejor”, reflexiona Gabriel De Anda.
El ex futbolista de Pachuca, Cruz Azul y Santos también enfatiza el papel de los entrenadores en ese sistema, empezando por Rubén ‘Ratón’ Ayala, quien impulsó a canteranos de los Tuzos como Rodolfo Cota, Héctor Herrera, Luis Montes, Edwin Hernández, Edy Brambila, Miguel Herrera Equihua y Carlos ‘El Gullit’ Peña.
Varios de ellos, entre otros como Hirving ‘Chucky’ Lozano, fueron vendidos por Pachuca dentro y fuera de México por altas cantidades. Así lo resaltó un estudio de CIES Football en 2023, calculando 59 millones de dólares de ingresos para la institución hidalguense para colocarse en el top 100 de fuerzas básicas más rentables del planeta.
“Sin duda es un aspecto fundamental en la filosofía del club. Producir, desarrollar y vender. Eso permite que la estructura en fuerzas básicas siga siendo sólida y que el ciclo no se pervierta, a costa de no siempre estar compitiendo en los primeros planos”, destaca Ricardo López.
En efecto, Pachuca tuvo polos opuestos en el segundo semestre de 2024: avanzó a la final de la Copa Intercontinental pero fue antepenúltimo lugar de Liga MX y no avanzó siquiera al repechaje.
Sin embargo, es un precio que deja altos dividendos en momentos concretos en la esfera internacional, como enfrentar al Real Madrid en la final de la Intercontinental.
“Entiendo que (Pachuca) se ve mucho en el espejo de equipos formadores en Eredivisie como Ajax y PSV, que tienen fórmulas patentadas en torno a tipos de jugadores que quieren desarrollar en función del equipo al que aspiran a ser y que han sido. Al final eso es lo más importante: que el talento esté contextualizado al lenguaje del club. No se trata de producir por producir, sino aspirar a jugadores con todas las herramientas para integrarse al primer equipo de manera orgánica”.
A ese sistema se agrega la metodología del entrenador en turno, que en este caso es Guillermo Almada. El uruguayo ya había demostrado con Santos Laguna su alta confianza en jóvenes y la revalidó en Pachuca.
“Eso es muy importante: buscar a un entrenador que reúna el perfil, que si no tiene ese convencimiento, se adapte a lo que tiene Pachuca. Almada ya había mostrado darle oportunidad a jóvenes y en Pachuca fue terreno fértil, encontró respaldo de la directiva, porque cuando no se dieron los resultados se le apoyó y después los jóvenes fueron bien apuntalados con tres extranjeros de mucha capacidad que hoy son (Salomón) Rondón, (Oussama) Idrissi y (Nelson) Deossa, con cinco o seis jóvenes mexicanos que complementan el trabajo. Es toda una historia: seleccionarlos, respaldarlos, darles confianza y ponerlos a jugar, pero no una vez ni dos, sino todo un campeonato, porque muchas veces a la primera no se dan las cosas”, concluye Francisco Gabriel De Anda.
Final Copa Intercontinental 2024
Pachuca (México) vs Real Madrid (España)
Fecha: miércoles 18 de diciembre.
Estadio: Lusail, Qatar.
Hora: 11:00am (CDMX).
Transmisión: FIFA+