Laura Sánchez ganó el oro 38 en trampolín

Guadalajara, Jal. Había sido un día diferente para Laura Sánchez. Amaneció nublado, pero en el fondo la clavadista tapatía sabía que de a poco saldría el sol. Al menos para ella. Porque había iniciado el día radiante, perfecto como para hacer historia.

Y la hizo. No sólo por haber mantenido la supremacía mexicana en los clavados de los Juegos Panamericanos, al agenciarse el sexto oro para la delegación nacional en su especialidad en la justa, sino también porque a nivel personal le representó el primer oro panamericano de su carrera.

Seis oros de seis posibles. Aunque por momentos pareció alejarse ese título en el trampolín de tres metros individual. No había sido una batalla fácil. Primero porque tanto Laura Sánchez, como Paola Espinosa, quien participó en su tercera prueba de esta competencia continental aunque cabe decir que no es precisamente su especialidad, iniciaron floja su participación al terminar la primera ronda en segundo y cuarto lugar respectivamente.

Pero con el paso de la serie, las cosas fueron de menos a más. No obstante, la estadounidense Cassidy Krug fue una piedra en el zapato para las nacionales, pues no aflojó el paso y por momentos se lideró la competencia.

Habría de llegar el cierre de la ronda. El sexto clavado. El que definiría todo para el oro, la plata y el bronce. Para entonces, nueve de las doce competidoras y el resto del pletórico Centro Acuático, sabían quiénes subirían al podio pero no en qué orden. Espinosa, Krug y Sánchez buscaban estar en lo más alto, las tres con grandes posibilidades, las tres con el mismo clavado.

Tres punto cero el grado de dificultad con dos y media vueltas al frente y un giro. Tiró primero Paola Espinosa. Impecable, limpia y perfecta entró al agua: 70.50 el resultado. Luego vino Laura Sánchez, mismo clavado, misma técnica, misma perfección. Locura total. La calificación se vio en el tablero: 78 puntos. Algarabía. Euforia, gritos.

Todo se decidiría cuando la estadounidense Krug hiciera su ejecución. Excelente también, pero apenas alcanzó los 72 puntos. Griterío ensordecer y luego… Luego Laura sólo sonrió, y disfruto su triunfo muy para ella, inexpresiva alzó los brazos, abrazo gente, disfrutó el tumulto.

Porque así decidió que quería festejar. Con una sonrisa dibujada en su rostro, con su primer oro panamericano colgado al cuello, con el cual, comenzó a escribir ya su propia historia.

Logran Iván García y Germán Sánchez, también de oro

Así lo soñé, se los juro , fueron las palabras de Germán Sánchez. El clavadista mexicano, ganador del oro en la plataforma varonil sincronizada, expresó que ayer, al irse a la cama, como una película había visto lo que hoy sucedió.

"Ya me había imaginado, cuando me subí a la plataforma, vi que ya me había pasado, era parecido a mi sueño, con la gente apoyándonos, no fue diferente a mi sueño", expresó con la sonrisa fresca, radiante.

El clavadista jalisciense, junto a su compatriota Iván García, fueron los mejores de la noche en los clavados sincronizados, por encima de parejas como José Guerra y Ernesto Aguirre, cubanos que se quedaron con la plata y delante de los canadienses Alan Geyson y Thomas Shen.

Es que fuimos de menos a más y eso es bueno, la clave fue que no nos rendimos y dimos todo", dijo Germán.

Por su parte García, aún con la emoción latente, expresó que su medalla se fue elaborando desde hace mucho tiempo esta medalla es producto de mucho sacrificio, pero vale la pena dejarlo todo por momentos como este , aseguró.

Este sábado, terminará la actividad de los clavados en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 con las pruebas de trampolín de tres metros sincronizado femenil, donde Laura Sánchez y Paola Espinosa harán pareja y la plataforma individual varonil donde México estará representado además de Iván García por Rommel Pacheco.