Lippi ganará en China lo mismo que Mourinho en Real Madrid

Con la contratación del italiano Marcelo Lippi, el ex técnico de la selección de futbol italiana campeona en el 2006, China logró mover el tablero de un mercado tradicionalmente dominado por Europa: el de los salarios de los directores técnicos.

Lippi será el nuevo entrenador del club chino Guangzhou Evergrande, el equipo más rico de la Superliga del país asiático, y recibirá 12.7 millones de dólares anuales, lo que lo ubica como el mejor pago del mundo, compartiendo el podio con José Mourinho, que está al frente del Real Madrid.

El contrato de Lippi se extiende por un período de dos años y medio y la noticia, junto con la contratación del delantero francés Nicolas Anelka y del argentino-paraguayo Lucas Barrios, confirma el importante poderío financiero del campeonato de futbol chino. El año pasado rompió todos los esquemas de la liga china cuando firmó un contrato con el argentino Darío Conca con un salario de 1.5 millones de dólares al mes, que lo convirtió en uno de los que más ganan en el mundo.

Además de ser el último técnico que hizo campeona a la Azzurra en Alemania 2006 tras derrotar en la final a Francia por penales, Lippi entrenó a grandes equipos del futbol italiano, como el Juventus, Inter o Nápoles.

En el tercer lugar de la lista de entrenadores mejor pagos está Pep Guardiola, técnico del Barcelona, que cobra 9.5 millones de dólares, aunque está a punto de abandonar su posición ya que el próximo viernes 25 de mayo será su último partido como entrenador azulgrana.

China está irrumpiendo en un terreno mercado tradicionalmente dominado por Europa. Según Futebol Finance, dedicado a las información económica del mundo del futbol, de los 30 entrenadores con mayores ingresos, sólo siete trabajan en equipos no europeos. Seis de ellos lo hacen en Brasil (los entrenadores de Palmeiras, Santos, Fluminense, Corinthians, Brasil y Juventus) y el restante es Diego Maradona, que se embolsa unos 4.4 millones de dólares por entrenar a Al-Wasl en los Emiratos Árabes Unidos.

Según explicó John Duerden, un experto en futbol asiático el aumento en el gasto en futbol en China fue financiado por figuras políticas poderosas, pero puede ser perjudicial para el futuro del deporte en el país.

La chispa se debe a la política, poder y conexiones. La siguiente generación de líderes en China, incluyendo al próximo presidente son fanáticos del futbol, y es una forma grandiosa de que los líderes en los negocios se acerquen a los que toman decisiones , explicó el especialista. Hay una gran desconexión entre lo que el juego necesita en realidad y lo que está obteniendo. Hay menos de 10,000 jugadores registrados de menos de 12 años en China (Japón, con un décimo de su población, tiene más de 300,000) y hay que preguntarse qué cantidad similar de dinero gastarían si invirtieran en las bases , agregó