Los mexicanos “vuelan” en la piscina, según la FMN

No ha pasado ni un mes desde que la nadadora Fernanda González denunciara que personal del Comité Olímpico Mexicano (COM) la amedrentara por no usar el traje de baño oficial en su competencia durante los Juegos Panamericanos (JP) de Toronto 2015 y la natación nacional ya está en una nueva polémica.

Esta vez, debido a que de acuerdo con un reportaje del portal estadounidense SwimSwam, hay irregularidades en las marcas de los nadadores que clasificaron al mundial de la especialidad que se realiza en Kazán.

El portal publicó el miércoles que de los 36 nadadores nacionales que asisten a la justa del orbe, 32 se encuentran 0.15 segundos más rápidas que cualquiera de las marcas que pide la Federación Internacional de Natación (Fina), ya sea la A (que significa tener uno de los mejores 16 tiempos del mundo respecto a los últimos Juegos Olímpicos) o la B (los tiempos mínimo de clasificación).

La realidad es que hoy por hoy no hay ningún nadador mexicano que nade a esa velocidad , explica a El Economista Juan Manuel Rotter, director general de Corporate Games México y especialista en natación.

De acuerdo con los registros recabados por el portal estadounidense, las marcas con las que se registraron los nadadores nacionales son más rápidas de las denominadas A de la Fina; como ejemplo, ponen el tiempo de Antonio Cisneros, quien en los 50 metros libres tiene una marca de 22.7 segundos, la cual realizó en el 2009, mientras que Alejandro Escudero, clasificó con 22.4 segundos en la misma prueba, ambas marcas son ligeramente más rápidas que la que marca la Fina como A.

En teoría, estos nadadores que están en Rusia eran los que habían calificado a la Universiada Mundial, que se llevó a cabo en Corea, (pero) por alguna razón no se hizo la inscripción, entonces quedaron sin participar en la Universiada. Lo que se dice es que a los nadadores se les notificó que la FMN pediría una autorización a la Fina para que los dejará competir en el campeonato mundial , asegura Rotter.

Este diario intentó conseguir la versión oficial de la FMN, pero al cierre de esta edición aún no había una postura oficial. El organismo argumentó que no podría dar una respuesta ya que el presidente, Kiril Todorov se encontraba en la sede del mundial, Rusia. No obstante, el nadador Daniel Ramírez Carranza, quien entrena en Estados Unidos en la Universidad Bautista de Oklahoma, entrevistado por el portal SwimSwam, aceptó que fue la federación la que registró los tiempos de los nadadores.

La FMN mandó esos tiempos , aseguró el nadador, quien compite en 100 metros libres (50.68 segundos) y en 100 metros mariposa (53.88), ambos conseguidos en el Campeonato Nacional de nuestro país; ambos tiempos más rápidos que la marca B que pide la Fina para clasificar al mundial: 51.12 y 54.36 respectivamente, por lo que él sí dio el registro correcto para estar en Kazán.

No obstante, la federación lo inscribió con marcas de 49.83 en 100 libres y 52.50 en 100 metros mariposa, registros por debajo de la marca A de la Fina. El atleta aceptó que él nunca ha nadado con esos tiempos.

Lo mismo ocurrió en casos como en 100 metros mariposa femeniles, a Sharo Rodríguez se le inscribió con un registro de 59.12, y a Laura Arroyo con 59.14 segundos, pero estas marcas no se han podido corroborar ni en el portal de la Fina ni en el de la FMN. La marca A Fina es de 59.16 segundos. Sin embargo, en las preliminares de sus pruebas en Kazán, Rodríguez nadó en 1:02.97 minutos y Arroyo en 1:03.18.

Lo único que se puede pensar es que la Fina y la FMN llegaron a un acuerdo. Sé que algunos de los nadadores que están en Kazán lograron marcas para la Universiada, pero creo que al final algo pasó y no iban a asistir al evento, pero para no dejarlos detenidos, la federación mexicana pudo haber llegado a un acuerdo para entregar marcas modificadas , asegura Rotter.

De acuerdo con las marcas con las que se registró a los nadadores mexicanos, en casi todos los casos nuestro país tuvo un nadador bajo la clasificación A, la cual permite que cada país pueda inscribir a dos atletas en una prueba, y en algunos casos clasificaron con mejores tiempos que la A.

Suena muy raro que a México se le haya dado una excepción, porque la Fina ha sido implacable para que se cumplan las reglas. Lo que sí es cierto es que ya hubo alguien que se sintió afectado con esa decisión y lo quiso evidenciar. Sé de algunos nadadores que habían dado la marca para ir al mundial y no se les incluyó , añade el especialista.

Escándalo afecta imagen

Los últimos meses han sido difíciles para la natación nacional. No sólo por lo ocurrido con las inscripciones de los nadadores en Kazán, sino también por lo que sucedió con Fernanda González en JP y porque los nadadores que estuvieron en Toronto no cumplieron con las expectativas, al quedar en muchas ocasiones relegados de las finales de sus respectivas pruebas.

Además, a principios de este año nuestro país desistió de la organización del campeonato Mundial de Natación del 2017, debido a que no contaba con los 100 millones de dólares que la Fina pedía como garantía para organizar el evento y por lo que ahora deberá pagar un total de 5 millones de dólares como multa, adicionales a los 9.5 millones que ya había entregado al organismo.

Desafortunadamente se combina con momentos positivos y otros que no lo son tanto; éste no es uno bueno y sí se ve mal el que no esté claro y transparente, el porqué se pusieron tiempos que no se habían realizado hace ver que esos datos se inventaron, que no existen y eso afecta , concluyó Rotter.

cristina.sanchez@eleconomista.mx