Marsella intenta digerir la "bomba" de la renuncia de Bielsa

Marsella.- Un presidente "aturdido", una plantilla "decepcionada" y una afición en estado de "shock"'. La dimisión sorpresa del argentino Marcelo Bielsa hunde al Marsella en una oscura crisis: ¿Qué hacer después de la marcha del ídolo del estadio Velodrome?

Franck Passi como interino

Bielsa anunció su dimisión el sábado en la conferencia de prensa posterior a la derrota 1-0 ante el Caen, en la primera jornada del campeonato francés.

"Acabo de dimitir de mi puesto en el Olympique de Marsella", señaló Bielsa, reprochando al club haber querido cambiar los términos del contrato que estaba a punto de firmar hasta 2017 después de dos meses de negociaciones.

En la urgencia, el club decidió que el francés Franck Passi, uno de los ayudantes del 'Loco', se hará cargo del equipo provisionalmente, anunció en la madrugada del sábado el presidente Vincent Labrune.

Formado en el Montpellier, el exfutbolista profesional Passi, de 49 años, dirigió al equipo reserva del OM antes de convertirse en adjunto de Elie Baud en el primer equipo en 2012.

Carece de experiencia como primer entrenador de un equipo de primera fila, pero el Marsella debe preparar la segunda jornada de la Ligue 1, el domingo en Reims.

Entre los posibles sucesores de Bielsa, los medios han publicado los nombres de René Girard y Frédéric Antonetti, actualmente sin equipo, como el experimentado Claude Le Roy.

¿Y el equipo de Bielsa?

El club podría intentar borrar cualquier huella de "bielsismo" en el club, por lo que sus ayudantes Pablo Quiroga y Diego Reyes, podrían seguir el camino del "Loco".

Stéphane Cassard, que no es un hombre ligado directamente al entrenador de Rosario, podría quedarse como entrenador de porteros.

El preparador físico y hombre de confianza de Bielsa, Jan van Winckel, había abandonado el club el jueves.

El belga explicó que había aceptado una generosa oferta de Arabia Saudí pero, con la perspectiva del tiempo, puede que fuera el propio Bielsa el que le avisó de que iba a dimitir en la noche del miércoles.

Este domingo por la mañana el "Loco" pasó por La Commanderie, el centro de entrenamiento del Marsella.

Con respecto a los jugadores, algunos que llegaron por petición del técnico podrían estar preocupados por su futuro. Es el caso del español Javier Manquillo, cedido por el Atlético de Madrid.

El defensa argentino Milton Casco, a punto de fichar por el Marsella, podría finalmente alejarse de la liga francesa.

Desaire para Labrune

El jueves parecía que la paz había llegado al Marsella. El entrenador agradeció los esfuerzos realizados por el presidente Vincent Labrune para traer a los jugadores que había solicitado y confirmó que seguiría en el club.

"Hasta ahora no hemos firmado el documento, pero estamos de acuerdo con respecto a los detalles del contrato", dijo Bielsa a la prensa.

Pero se produjo un cambio de rumbo en el último minuto, una reunión con el director general del Marsella Philippe Pérez e Igor Levin, el abogado de la propietaria del club, Margarita Louis-Dreyfus, en el que, según Bielsa, el club intentó cambiar los términos del contrato. Y llegó el divorcio.

"Estoy aturdido por la decisión brutal de Marcelo Bielsa", señaló Labrune en un comunicado publicado por el OM en la madrugada del sábado.

"Me cuesta comprender como una sencilla reunión, el miércoles, sobre los detalles técnicos del contrato, puede originar esta salida precipitada, cuando todos sus deseos se habían cumplido", añadió.

Hombre de confianza de Margarita Louis-Dreyfus, Labrune queda ahora expuesto al caos, admitiendo que la decisión de Bielsa pone al club "en dificultades".

Este domingo el club reaccionó con dureza a la dimisión del técnico: "El Olympique de Marsella tiene unos valores únicos y posee una historia suficientemente rica para rechazar someterse a la ley de un solo hombre".

"El OM no puede en ningún caso ser prisionero de las exigencias de alguien que pone sus intereses personales por delante de los de la institución", añadió en un comunicado.

Una plantilla decepcionada

Los jugadores están "sorprendidos", reaccionó el sábado Florian Thauvin. El capitán Steve Mandanda habló de "una gran decepción y de una sorpresa", añadiendo que el OM ha perdido "a un gran entrenador".

"Vamos a tener que hablar, reflexionar, ver cómo pasan los próximos días. Es verdad que el 'timing' no es bueno, pero no tenemos otra cosa que hacer que afrontarlo para recuperarnos", dijo el internacional francés, que ejerció como portavoz de la plantilla.

Marsella amaneció este domingo huérfana. La aventura francesa del 'Loco' llegó a su fin de forma violenta, dejando a miles de aficionados llorando la marcha de 'San Marcelo'.

mfh