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Mbappé y Haaland: el éxito de la era biotipo
Con menos de 23 años, están en el Top 7 de los jugadores más valiosos del planeta e imponiendo constantes récords; el despunte de sus carreras no es una casualidad desde la metodología del futbol.
El talento ya no es suficiente para dominar el futbol moderno. Contar con solo ese argumento ha quedado varias décadas atrás en la época de Maradona o Pelé, ahora se suma la metodología basada en el biotipo, que consiste en tres puntos básicos: reclutar jugadores con base a sus cualidades físicas, mecánicas y psicológicas específicas; pulir dichas cualidades a nivel profesional; y encajar al jugador en un equipo que explote al máximo esas habilidades en conjunto con la data.
“Te fijas en un perfil, vas y buscas un objetivo. Cuando encuentras ese perfil específico, lo tienes que ir cuidando; el futbolista que llega a la titularidad no es por un golpe de suerte. El biotipo es una terminología muy común en el futbol que está en las nuevas metodologías de formación de países como España y Alemania”, describe a El Economista, Rob García, agente FIFA con experiencia en scouteo para clubes como el Ajax y el Manchester City.
Ese es el panorama del futbol en 2021, con dos chicos menores de 23 años que son el ejemplo del éxito: Kylian Mbappé y Erling Haaland. El primero, con 22 años, ya es el tercer máximo goleador en la historia del PSG (equipo con 50 años de vida) y el segundo, con 20, es el jugador en llegar más rápido a 20 goles en la historia de la Champions League (en 14 partidos).
Y este potencial en cancha se refleja en poderío económico: Mbappé ya es el jugador más costoso del mundo con un valor de 180 millones de euros y llegó a valer 200 antes de la pandemia. Haaland, por su parte, es el séptimo en el ranking mundial con 110 millones de valor, aunque esa cifra le alcanza para ser el número uno de la liga alemana.
En cuestión de cinco años, Mbappé ha multiplicado el valor de su carta 4,000 veces, por 550 de Haaland, de acuerdo con Transfermarkt. Cuando Kylian tenía 17 años era parte del plantel sub 19 del AS Mónaco, donde se formó desde la infancia, y apenas valía 50,000 euros; más al norte de Europa, Erling costaba 200,000 jugando para la sub 19 del Bryne, un equipo de Segunda División en su país, Noruega.
“Siempre la parte deportiva va a cimentar el crecimiento económico”, señala García, pero también recalca que el método del biotipo ha sido un diferenciador para poner precios en el mercado de fichajes: “Muchas veces los scouts vamos tratando de colocar perfiles de un cierto biotipo en donde te permita ver todo lo que hace falta dentro del futbol; vamos colocando todas las características que no hay en el mercado.
En Haaland, la altura, potencia y habilidad; en Mbappé, también la habilidad, la explosividad, etcétera. Ellos son una nueva cepa de futbolistas que cuando se vendan a clubes más grandes costarán hasta 200 millones de euros sin problemas”.
Así, el agente FIFA compara al noruego con elementos como Cristiano Ronaldo, Zlatan Ibrahimovic o el retirado Julio Baptista, así como a al francés con Lionel Messi por la estatura más baja y su nivel de habilidad a grandes velocidades, características que sus clubes formadores han ido puliendo hasta explotarlos y, consecuentemente, reventar los precios del mercado.
Haaland es un mucho más allá que un tipo de 1.94 metros que se dedique a cabecear. De acuerdo con el portal especializado Total Football Analysis, el noruego tuvo una tasa de efectividad del 41% con dicha parte del cuerpo en 2019, su último año jugando para el Red Bull Salzburgo, pero tuvo un 66.7% en su efectividad de pases por abajo.
Además, según cifras del periodista Alexis Tamayo, solo uno de sus 20 goles en la Champions League ha sido de cabeza. Ha destacado más en velocidad y colocación, otras de sus virtudes. En febrero de 2020, corrió más de 60 metros en 6.64 segundos para anotarle un gol al PSG.
Mbappé fue considerado el futbolista más rápido del mundo en 2020, según un análisis del diario francés Le Figaro con una velocidad promedio de 36 kilómetros por hora, superando al español Iñaki Williams (35.7) y al gabonés Pierre-Emerick Aubameyang (35.5).
"Digo hace años que hay similitudes entre Mbappé y Pelé. Pelé jugó cuatro mundiales y ganó tres (1958, 1962 y 1970). Kylian, con 22 años, ya jugó uno (2018) y lo ganó", analizó Arsene Wenger, ex entrenador histórico del Arsenal. Mbappé es el segundo jugador más joven en anotar en una final de Copa del Mundo con 19 años y seis meses en Rusia 2018; Pelé, el número uno, anotó en la final de Suecia 1958 con 17 años y ocho meses.
Atractivos para las marcas y equilibrados con su fortuna
El crecimiento económico de estos jugadores va marcando pauta a la par de sus récords en la cancha. Mbappé apareció en el último ranking de atletas mejor pagados de Forbes (2020) en el puesto 36 con un ingreso anual de 33.8 millones de dólares, de los cuales, el 38% provienen de sus patrocinios con marcas como Electronic Arts, la firma del videojuego de futbol más famoso del mundo (FIFA), Hublot y Nike.
Con esta cifra, el francés ya superó a Messi. Cuando el argentino tenía 22 años, en 2009, sus ingresos anuales fueron de 18 millones de dólares y solo siete de ellos provenían de los patrocinios, de acuerdo con reportes de Forbes. A la misma edad, el francés ya consiguió casi el doble de ingresos.
En el caso de Haaland, su valor ha crecido meteóricamente desde que fue adquirido por el grupo Red Bull a través de su equipo en Austria, el Salzburgo. Su primer precio fue de cinco millones de euros; ocho meses después, ya en el Borussia Dortmund de Alemania, su costo ascendió a 60 millones.
Su llegada a Dortmund también le abrió plataformas comerciales que han sido aprovechadas por el mismo club. Para la temporada 2020-21, Borussia rompió con la tradición europea de tener un solo patrocinador en la camiseta y tiene dos: la compañía de productos químicos Evonik, que aparece en los torneos internacionales y en la Copa Alemana, así como la proveedora de internet 1&1, que luce solo en los juegos de liga.
Para Evonik, Haaland representó una oportunidad de explotar el mercado en Noruega, mediante su filial de suplementos alimenticios: Medax, una marca que el delantero lució en su jersey previo al clásico de la Bundesliga contra Bayern Múnich.
De acuerdo con Efe, el hecho de tener dos patrocinadores principales en el jersey le significaría al Borussia Dortmund ingresos de alrededor de 200 millones de euros hasta 2025.
“Fuera que sí son fuertes, altos o guapos, que la parte física es un 30% para los patrocinios de los futbolistas, tiene mucho que ver la parte deportiva. En el futbol existen los clubes clase A, B y C. El día que uno de los dos llegue a la clase A, en un Real Madrid, Barcelona o Manchester United, su imagen va a valer el triple”, diagnostica García.
Otro ejemplo es la portada actual del videojuego de futbol más popular del mundo, FIFA 21, que luce a Mbappé y Haaland en su portada después de casi 10 años en los que fue protagonizada por Lionel Messi o Cristiano Ronaldo (salvo en las ediciones de 2019 y 2020, donde las portadas fueron Eden Hazard y Neymar, respectivamente): “El rango de edades en el que ellos podrían influir es desde los niños de siete u ocho años hasta los jóvenes de 18 o 19; esa es la parte en donde todas las marcas van a querer estar con ellos”, agrega el agente FIFA.
La clave para que Mbappé y Haaland no pierdan el control debido a sus brutales ingresos en menos de cinco años, señala Rob García, es la familia: “como son todavía muy chicos, el núcleo familiar es muy fuerte”.
La guía de sus padres ha sido óptima ya que también ellos fueron deportistas. Por parte de Mbappé, su padre Wilfried fue director técnico de futbol, mientras que su madre, Fayza Lamari, fue jugadora de handball. Del lado de Haaland, su padre, Alf-Inge, fue futbolista profesional en la Premier League de Inglaterra, y su madre, Gry Marita Braut, fue campeona nacional de heptatlón en Noruega.