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Nicolás Casalánguida: timón a medida para Diablos Rojos

Diablos Rojos prepara su debut en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) bajo la mente del coach Casalánguida, quien intentará emular el modelo de éxito de la organización en el beisbol.

martes 04 de junio de 2024 - 18:28

Beisbol y basquetbol son disciplinas completamente diferentes en forma, pero no en fondo, ya que en ambas se busca el campeonato en equipo y bajo un liderazgo inteligente. El mayor reto es cuando una institución que ha sido referente en beisbol ahora intenta convertirse también en insignia del basquetbol, como ocurrirá con Diablos Rojos del México a partir de este 2024.

“No hay duda de que este proyecto se armó con ambiciones máximas de conquistar títulos. Es una institución que está habituada a ganar, pero también sabemos que esto históricamente no ha sido sencillo en las primeras temporadas de las franquicias. Hay que construirlo con tiempo”, recalcó en su primera conferencia el elegido como primer head coach en la historia de Diablos Basquet, el argentino Nicolás Casalánguida.

Diablos Rojos tiene 84 años de vida, siempre en el ramo del beisbol. Es el máximo ganador del circuito de verano de este deporte (Liga Mexicana o LMB) con 16 estrellas y de su roster han surgido leyendas como José Luis Sandoval, Alfredo Ortiz o Nelson Barrera.

A partir de 2024, entran a la duela del basquetbol para debutar en la competencia más importante de México, la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP). El anuncio se hizo a principios de mayo, con alrededor de dos meses de antelación para armar un roster que sepa manejar la presión de sus aficionados, habituados a la máxima exigencia en el beisbol.

“Este es un proyecto que está intentando construir cultura ganadora y eso no se construye de un día para otro. Yo soy muy mesurado, tengo muy claro a dónde vengo, pero también entiendo que primero hay que construir al equipo, estamos en la búsqueda de jugadores de excelencia (…) Diablos es una cultura ganadora que queremos formar en el basquetbol”, insistió Casalánguida.

Nicolás tiene 45 años. No es un head coach teñido de canas, pero su experiencia en los banquillos profesionales de basquetbol llegará a 19 temporadas en este 2024, mientras intenta cimentar el proyecto de Diablos Rojos del México en esta disciplina.

Es un entrenador especialista en presión: empezó como auxiliar en la selección varonil de su país y también dirigió en las ligas de Venezuela y Uruguay, aunque en México ha encontrado una conexión especial tras su paso con Aguacateros de Michoacán, Fuerza Regia y Halcones Rojos de Veracruz. Con Aguacateros fue subcampeón de LNBP y con Fuerza Regia ganó un trofeo (2021).

“Me gusta mucho la competencia, me parece que es una de las más duras dentro del continente. ¿Por qué la NBA es la mejor del mundo? Principalmente, porque tiene a los mejores talentos. La LNBP en América es una de las mejores porque reúne a los mejores talentos que hay en el continente: hay muy buen nivel de entrenadores e incluso directos que vienen de la ACB (liga de España)”.

En su paso por México aprendió a transformarse de un desconocido a figura. En Aguacateros, un equipo ahora extinto, recibió su primera oportunidad como entrenador de LNBP y llevó al equipo a la única final de su historia (2020); un año después lo contrató Fuerza Regia (su verdugo en 2020) y consiguió el cuarto trofeo del club (2021), con el que en ese momento empató a Soles de México como los equipos más ganadores del circuito (4; ahora Fuerza Regia es líder solitario con 5).

“No digo que soy un veterano de la competencia, pero sí tengo cierta experiencia. Eso me hace llegar a la LNBP en este momento con seguridad a la hora de tomar determinaciones en función de lo que busca el proyecto, que es lo que buscaban Santiago (Harp, vicepresidente de Diablos) y Nick (Lagios, gerente general): conocer el medio y ayudar en la toma de decisiones, porque son todas decisiones nuevas. Hoy es clave para nosotros la construcción, así que estoy encantado con la posibilidad de armar un proyecto competitivo y ambicioso desde cero”.

La pretemporada de Diablos Rojos dará inicio este 15 de junio, mientras que su primer partido oficial de LNBP será el 12 de julio, visitando a Astros de Jalisco. Su primer partido como local será el 22 de julio contra Santos de San Luis Potosí, en el gimnasio Juan De la Barrera.

Hasta este 3 de junio, el único fichaje oficial del club es Gael Bonilla, mexicano de 21 años que viene de jugar en el Club Cáceres de segunda división de España. También forma parte de la prelista de la Selección Mexicana para el torneo Preolímpico París 2024.

Bonilla es reflejo de lo que quiere conseguir Diablos, a través de Nick Lagios y Nicolás Casalánguida, en cuanto a jugadores. Al ser una franquicia completamente nueva, no cuenta con cartas de basquetbolistas y tiene como límite fichar a ocho extranjeros (al igual que el resto de clubes de LNBP). Es por ello que la prioridad son los mexicanos.

“Estamos buscando jugadores por todos lados, tenemos consultores en distintas ligas del mundo. Cuando hablamos con Nick sobre el armado del equipo, le decía que es importante tener a un grupo de jugadores que conozcan la competencia, porque puede haber jugadores con mucha calidad en otros lugares, pero la LNBP tiene sus particularidades a nivel de juego y arbitraje. Tener jugadores que ya hayan pasado por la competencia es importante, creemos que debemos que tener un núcleo fuerte de jugadores que ya hayan competido en LNBP”, explicó Casalánguida a El Economista.

“Tenemos que ser muy detallistas a la hora de la búsqueda. Estamos mirando la experiencia de Nick en G-League y todos los jugadores que ha visto tanto ahí como en NBA. Él tiene mucho conocimiento de coaches y gerentes, eso nos nutre.

“Intentamos tener los mejores perfiles posibles, que no son solamente jugadores de alto nivel, sino jugadores que también entiendan lo que es jugar en equipo, venir a esforzarse para trabajar en conjunto. No se construye un equipo ganador solamente de estrellas, hay actores de reparto y secundarios que defienden y que no salen en estadísticas”.

Con un tono de voz mesurado, Nicolás Casalánguida intenta convertirse en el traductor de la cultura ganadora que Diablos Rojos ha construido durante más de ocho décadas en el beisbol hacia el basquetbol. El objetivo es llegar a octubre, cuando empiece la postemporada de LNBP.

Hay 12 equipos que han logrado ser campeones de LNBP al menos una vez desde el año 2000, cuando se creó el circuito. Diablos Rojos es el único de la actualidad con sede en Ciudad de México, supliendo a Capitanes, que participó en tres temporadas (2017-18, 2018-19 y 2019-20), obteniendo dos subcampeonatos (2018 y 2019).