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Ola de calor sofoca y pone en riesgo a los atletas de París 2024

Los atletas se preparan para una posible ola de calor en la mayor parte de Francia. De acuerdo con MeteoFrance se prevé que las temperaturas alcancen al menos 35°C este miércoles, incluso con alto pronóstico  de tormentas durante el día; el fisiólogo deportivo Mike Tipton afirma que deportes como el triatlón, el tenis, el remo, el rugby, el voleibol de playa y el hockey entran en una "zona de peligro".

Foto: Reuters

Foto: Reuters

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ofrecieron una ventana alarmante y creciente cuando las temperaturas subieron a más de 34 °C y la humedad alcanzó casi el 70 por ciento. Estos juegos se convirtieron en "los más calurosos de la historia" con condiciones descritas como "tortuosas". Los competidores sufrieron desmayos en la línea de meta por el Sol, incluso el tenista número dos de los Juegos de Tokio, Daniel Medvedev, planteó el miedo a morir en la cancha a mitad del partido.

Ahora en los Juegos Olímpicos de París 2024 ese temor persiste y se agudiza. Los atletas se preparan para una posible ola de calor que afectará la ciudad de París. De acuerdo con MeteoFrance se prevé que las temperaturas alcancen al menos  35°C este miércoles, no obstante el alto pronóstico de tormentas durante el día, incluso se ha emitido un aviso de riesgo de ola de calor en la mayor parte de Francia, sobre todo en el sur y el sureste, donde las temperaturas podrían alcanzar los 40°C.

La principal preocupación de estas altas temperaturas que son cuatro veces más probables debido al cambio climático, es que suponen un mayor riesgo para los deportistas que compiten al aire libre. De hecho, el fisiólogo deportivo Mike Tipton afirma que deportes como el triatlón, el tenis, el remo, el rugby, el voleibol de playa y el hockey entran en una "zona de peligro".

En las distintas sedes al aire libre de los Juegos Olímpicos, se instalaron aspersores para que la gente se pueda refrescar debido a las altas temperaturas; además durante los partidos o competencias se pasa una manguera mojando a la gente con los mismos fines, evitar golpes de calor u otras afectaciones.

"Una temperatura de entre 30 y 40 grados está absolutamente en la 'zona de peligro', especialmente para los atletas que se ejercitan por encima de los niveles de luz durante largos periodos de tiempo. Esto incluye deportes como las carreras de larga distancia y la marcha, el triatlón y deportes de equipo como el hockey... que provocan una disminución del rendimiento y afecciones como desmayos, agotamiento por calor y la emergencia médica del golpe de calor", explicó Tipton.

El pronóstico no es nuevo, incluso recientemente atletas y científicos del clima advirtieron de los peligros potencialmente mortales del calor extremo para los Juegos Olímpicos en el informe Anillos de Fuego (Rings of Fire).

Científicos y deportistas alzan la voz

“El cambio climático aumenta el peligro para los atletas olímpicos durante la primera semana de París 2024”, según asociaciones como BASIS, FrontRunners, Climate Central y The University of Portsmouth. Aseguran que la temperatura promedio durante los meses de los Juegos Olímpicos de Verano de 2024 ha aumentado 3.1 °C desde 1924, y los científicos de Climate Central específicamente advierten que "los días abrasadores (con máximas de 30 °C o más) son ahora casi tres veces más frecuentes en París que cuando la Ciudad Luz fue sede de los Juegos por última vez".

En el informe de Anillos de Fuego, 11 atletas olímpicos, incluidos ganadores de cinco campeonatos mundiales y seis medallas olímpicas, se reunieron con científicos del clima y destacados fisiólogos del calor de la Universidad de Portsmouth para analizar la grave amenaza que supone el calor extremo para los atletas en un nuevo.

En este documento se explica que una ola de calor mortal en el verano de 2003 mató a más de 14,000 personas en Francia. Y confirma, “el cambio climático provocado por las actividades humanas duplicó la probabilidad de esa ola de calor y aumentó el riesgo de mortalidad relacionada con el calor en el centro de París en un 70 por ciento”.

En ese momento, la temperatura máxima registrada en París fue de 39,5 °C. Ahora es diez veces más probable que ocurran veranos extremadamente calurosos similares al de 2003 debido al cambio climático. En 2019, cuando se relacionaron otras 1,435 muertes con dos episodios de calor, el día más caluroso en la historia de Francia se registró con 45.9 °C, y París registró una temperatura de 42.6 °C.

El año más cálido en la historia de Francia se produjo en 2022 con una oleada de intensas olas de calor. Al año siguiente,es decir el verano pasado, trajo consigo más muertes, ya que casi 5.000 personas perdieron la vida como consecuencia del calor sofocante.

Este informe contextualiza aún más el patrón de aumento de temperaturas en Francia y la zona de París desde que la ciudad albergó por última vez los Juegos Olímpicos hace 100 años. “El hecho de que los Juegos Olímpicos se celebren en pleno verano significa que la amenaza de una ola de calor devastadora es muy real”.

Otra alarma es para el siguiente grupo de atletas. “Es poco probable que el retraso de un par de semanas para los Juegos Paralímpicos tenga un gran efecto de mitigación. Esto es especialmente preocupante dado el precedente pasado de olas de calor que azotaron Francia más tarde en el verano. Además, existen mayores riesgos de enfermedad por calor por esfuerzo que pueden enfrentar los atletas paralímpicos”.

Estudios académicos detallan cómo más de uno de cada cinco atletas paralímpicos experimentó al menos un síntoma relacionado con el estrés por calor en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Advierten que no es solo la temperatura la que está aumentando.

La alarma entre la comunidad de deportistas está creciendo

La dos veces olímpica Mathilda Hodgkins-Byrne compitió este martes en dobles femenino por el equipo británico y clasificó para la final dijo: "Estos Juegos Olímpicos han tenido un comienzo de ensueño para nosotros, pero las temperaturas de mañana son un rival extraño y serio. Cada vez está más claro que el deporte se va a ver afectado por el cambio climático una y otra vez hasta que tomemos medidas significativas. Me asusta, sobre todo cuando pienso en mi hijo Freddie de dos años y en el futuro que le espera".

Por su parte, el marchista australiano Rhydian Cowley, tres veces olímpico, afirma: "Como alguien que ha sufrido un golpe de calor de primera mano, sé lo peligrosas que son estas temperaturas extremas. El cuerpo se desconecta totalmente. Aunque los atletas en la línea de salida esta semana habrán hecho todo lo posible, estas temperaturas brutales sólo pueden evitarse realmente si dejamos de quemar combustibles fósiles. Si el deporte se toma en serio y la respuesta al cambio climático, no basta con que los eventos sean más sostenibles: también deben separarse de los patrocinadores cuyos productos alimentados con combustibles fósiles nos están cocinando aquí".

Ayer compitió la campeona mundial de voleibol de playa canadiense Melissa Humana-Paredes, quien venció a Paraguay ayer (lunes) y jugará contra Suiza mañana (miércoles). Hablando de las condiciones que enfrentan las jugadoras esta semana, dice: “La victoria de ayer fue un buen comienzo para nosotras, pero estamos atentos a las temperaturas que comienzan a subir. Nuestro equipo de apoyo está trabajando duro para mantener bajas nuestras temperaturas centrales para que podamos rendir de manera óptima. La ciencia no podría ser más clara en cuanto a que estamos entrando en alerta roja por el clima, impulsada por los combustibles fósiles”.

nelly.toche@eleconomista.mx

Periodista de ciencia en la sección Arte, Ideas y Gente de El Economista. Cuenta con maestría en periodismo sobre Políticas Públicas por el CIDE y es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UVM.

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