Platini, de la revolución tranquila a la reelección fácil

Tratado de revolucionario o de soñador por sus detractores en su elección al frente de la UEFA hace cuatro años, el francés Michel Platini ha llevado con tranquilidad sus reformas y como único candidato a su reelección se apresta a ser confirmado en el cargo hoy en París.

El programa del candidato Platini, partidario del reequilibrio, de la redistribución, de una apertura de la Liga de Campeones a las pequeñas naciones y de un control financiero de los clubes, había dado miedo a los conservadores que defendían al otro candidato en enero de 2007, el sueco Lennart Johansson, presidente anterior.

Tras ser elegido con un resultado apretado (27 votos frente a 23, dos boletines no válidos), Platini oyó quejarse a sus opositores. Veremos cómo los campeones del romanticismo social controlarán las duras realidades cotidianas , dijo el presidente de la Federación Alemana, Theo Zwanziger.

El martes, ante el congreso de la UEFA, Platini se presentará como único candidato a su sucesión, y podría incluso ser elegido por aclamación por los representantes de las 53 federaciones de la instancia europea, que tienen la posibilidad en los estatutos entre un voto clásico y los simples aplausos.

El principio de un fair play financiero fue aceptado y es una verdadera revolución lo que se ha hecho: un club no podrá gastar más de lo que gane si no quiere ser excluido de la Liga de Campeones a partir de la temporada 2014-15, algo que era impensable en 2007.

La apertura de la Liga de Campeones a pequeñas naciones encontró también obstáculos. Se predecía un duro combate contra el G14, ese club cerrado de las potencias del fútbol.

Pero Platini supo negociar, dando a los clubes suministradores de internacionales contrapartidas financieras para los jugadores convocados por sus selecciones, y obtuvo la disolución de este organismo a principios de 2008.

Pero todo el camino no ha sido de rosas para Platini. La atribución de la Eurocopa 2012 a Ucrania y Polonia le hace sufrir debido a la lentitud en los avances organizativos.

Después, le ven como futuro candidato a la presidencia de la FIFA. Habrá que esperar al final de su segundo mandato.